Las 'multinacionales' detrás del tráfico de
inmigrantes en el Mediterráneo
BBC Mundo - martes, 21 de abril de 2015
El tráfico de personas por el Mediterráneo no
es sólo una tragedia humanitaria, es un negocio de proporciones enormes, una
verdadera multinacional. Se calcula que genera unos 600 millones de euros al
año y sólo en 2015 ha introducido alrededor de 35.000 personas del norte de
África a Europa. Y en estos casi cuatro meses ha provocado la muerte de al
menos 900 personas.
Los "ejecutivos" de esta corporación,
los traficantes de seres humanos, son el vínculo clave que los funcionarios
europeos tienen como objetivo. Sin embargo, se trata de complejas redes
criminales que no saben de fronteras y que los expertos consideran
"corporaciones multinacionales".
Los guardacostas libios creen que los
contrabandistas de personas están cada vez más vinculados al crimen organizado
en Italia. Giampaolo Muscemi pasó dos años viajando con los traficantes por
todo el mundo y es el coautor del libro electrónico "Confesiones de un
contrabandista de personas".
Muscemi estuvo con un traficante egipcio que
había desarrollado una enorme red en Libia, donde tenía más de 15 años de
experiencia en el envío de barcos hacia Italia. El hombre insistía que es de su
interés proveer un viaje seguro. Su mensaje, según Muscemi le dijo a la BBC,
era: "No quiero que mueran mis clientes porque mi trabajo se basa en la
reputación. Al principio de mi carrera tenía que buscar a los clientes pero
ahora soy un gran contrabandista al que vienen por mi reputación de
seguridad".
El negocio está evidentemente en expansión. Un
récord de 35.000 inmigrantes han llegado a Europa en lo que va de año.
Negocio millonario
Entre el 1 de enero y el 15 de abril se calculaba
que unas 900 personas habían muerto. A eso hay que sumar que el Alto
Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) da por fallecidos a
otros 800 en el naufragio del domingo.
"Podemos decir que 800 murieron",
afirmó Carlotta Sami, portavoz de Acnur. Eso, después de entrevistar a la
mayoría de los 28 supervivientes. Este martes se supo además que el capitán y
uno de los miembros de la tripulación del barco naufragado el domingo fueron
detenidos por sospechas de tráfico de personas. Ambos estaban entre los 27
supervivientes del naufragio.
Muscemi estima que el tráfico de personas en el
Mediterráneo es un negocio que mueve hasta 600 millones de euros al año.
"En Libia, los clientes son demasiados, no tienen alternativa más que
poner su vida en la manos de los traficantes", dice. "Así que los
traficantes pueden bajar la calidad del servicio. No tienen por qué preocuparse
de su reputación. Es cuestión de mercados; mientras haya demanda puedes hacer
lo que quieras".
"Si no embarcas, te disparan"
Desde los años 80, Libia ha atraído a
inmigrantes económicos de toda África, pero su rol ahora ha cambiado. La
agencia de fronteras de Europa (Frontex) señala que muchos de los que
originalmente eran inmigrantes se han convertido en "reclutadores, que
sirven de enlace entre la Libia controlada por bandas criminales y los
aspirantes a cruzar el Mediterráneo". Una vez en el país, los migrantes
suelen ser forzados a dar todo su dinero y pasaportes, dejándolos a merced de
los traficantes.
Alí, de Gambia, fue forzada a abordar en un
barco muy poco seguro. "El libio nos mintió", le relata a la BBC.
"Nos dijo que iba a ser un gran bote. Todos pagamos mil dinares (unos 680
euros). Cuando llegamos al bote, nos forzó a entrar a punta de pistola y si no
te subías, te disparaban".
Las autoridades libias raramente paran a los
traficantes. Los guardacostas le reconocieron a la BBC que no tienen capacidad
ante el volumen de barcos y que sólo actúan si el barco está en problemas. Gran
parte de Libia está de hecho fuera del control del gobierno y se cree que las
milicias locales suelen estar asociadas a los traficantes.
El diario italiano La Repubblica publicó lo que
asegura es la grabación de un policía de ese país europeo y un traficante de
personas con base en Trípoli. El eritreo Mered Medhanie dijo haber enviado
8.000 inmigrantes a la costa italiana en una conversación con otro traficante
interceptada por la policía. "Siempre hago embarcar a demasiados, pero son
ellos (los migrantes) los que se quieren marchar cuanto antes", dice.
Enriqueciéndose
Mescumi dice que un malentendido común es
pensar que los traficantes son como pescadores o patrones de barcos. "Son
empresarios", dice. "Son inteligentes, piense en ellos como alguien
que nunca duerme y pasa 24 horas al día pensando en la mejor manera de llegar a
Europa. Leen los periódicos, estudian las leyes europeas, lo que hace Frontex.
Es probable que hasta lean esta nota".
Mescumi cree que la desesperación de los
migrantes es un aliado de los altos beneficios que consiguen los traficantes a
la hora de haber hecho que el problema se salga de control.
"Un traficante que entrevisté en una
prisión europea nos dijo: ‘No nos vas a poder parar nunca. No puedes parar la
migración’", recuerda. "Cuando los gobiernos cierran rutas, el
negocio se vuelve más rentable porque el viaje es más largo y peligroso. No se
puede parar, lo único que puedes hacer es gestionarlo lo mejor posible".
No hay comentarios:
Publicar un comentario