¿Está en peligro el gran negocio de las Chivas?
Forbes - viernes, 24 de abril de 2015
La franquicia más cara de México se salvó del
descenso, pero Jorge Vergara no puede confiarse: la mala racha puso en riesgo
el valor del club y, por tanto, una inversión que supera los 500 mdd.
Por Ivan Pérez
El Omnilife es uno de los estadios más modernos
de América Latina. Cuenta con 800 monitores y un sistema ahorrador de energía,
zona lounge y sofás en los vestidores, 333 palcos exclusivos y un museo. En
total, su capacidad es para 50,000 personas. El pasado 20 de agosto, el
inmueble (que costó 200 mdd) lucía completamente rojo, silencioso, como si
nadie estuviera allí. Esa tarde, Guadalajara enfrentó a Zacatepec en un
partido de la Copa MX. La cuenta oficial dice que acudieron 3,200 personas. Si
así fue, por cada 100 asientos disponibles, apenas se ocuparon seis.
Contexto: Guadalajara obtuvo un título de Liga
en los últimos 30 torneos que ha disputado. Pero ni eso, ni la ausencia de
aficionados a su estadio o la carencia de campeonatos, ha afectado las
finanzas del club… al menos hasta ahora.
Aquella tarde-noche de otoño, el conjunto del
Rebaño Sagrado, como apodan a la institución tapatía, apenas pudo ganarle a los
Cañeros de Zacatepec por 2-1, un resultado muy corto a la luz de las
diferencias presupuestales de cada una de estas instituciones: el de Chivas
supera, por 15 veces, el budget de Zacatepec. En los tres partidos de la
primera fase de la Copa MX del Apertura 2014, Chivas convocó apenas a 18,000
personas y ni la suma de los encuentros equivale a más de medio estadio.
El último título que ganó el conjunto
rojiblanco fue en el Apertura 2006, no ha calificado a la Liguilla en los
últimos dos años. Por primera vez en su
historia, el lunes 11 de enero de este año las Chivas amanecieron como últimos
de la Liga MX; sin embargo ya están salvadas del descenso.
Nada de eso ha impedido que el club tapatío sea
negocio. Desde que Jorge Vergara adquirió el equipo en 2002, el club ha gastado
aproximadamente unos 538 mdd en salarios, compra de jugadores, gastos
operativos del primer equipo y las fuerzas básicas y construcción del estadio
Omnilife, según datos emitidos por la consultora MXSports. Pero esa cifra es
inferior a lo que ha ingresado por concepto de derechos de televisión,
patrocinadores, venta de jugadores y taquilla, que suma 650 mdd en el mismo
lapso. A ello habría que considerar un porcentaje (no revelado) que el club
recibe de los 32 mdd anuales que Adidas recauda por concepto de venta de
playeras oficiales, según una fuente bien enterada que comentó a condición de
que no se revelara su nombre. “Sí es negocio Chivas, no soy tarugo”, dijo
Vergara a medios en diciembre de 2014.
¿Lo es? Si la diferencia de 112 mdd entre lo
invertido y lo captado en 13 años fuera la única ganancia obtenida por el dueño
de las Chivas, el negocio no ha sido del todo bueno, pues habría que dividir
ese monto entre los 13 años, lo que da un beneficio de 8.6 mdd o de 1.5%, una
tasa menor que lo que hubiese ganado de haber invertido esos 538 mdd en uno de
los instrumentos más seguros del mercado: los cetes, y en el plazo más corto.
Sin embargo, el ingreso no revelado por concepto de playeras podría mejorar la
rentabilidad del club, aunque no es posible saber en qué medida.
Pero el dueño de Chivas ya tiene un precio de
venta: entre 750 mdd y 900 mdd. En ese precio, la venta de Chivas podría
representar la oportunidad de hacer rentable un negocio complicado, según los
datos disponibles.
En el ranking de las franquicias del futbol
mexicano más valiosas publicado por Forbes México en enero, Guadalajara aparece
como el activo más valioso de la Liga MX. Sin la presencia del Rebaño, el
torneo mexicano se cotizaría 21.4% menos.
Pero, ¿por qué Jorge Vergara buscaría vender a
la empresa futbolística mejor valuada del futbol mexicano?
Negocio en riesgo
El hecho de que las Chivas lucharan para
salvarse del descenso pone el negocio en riesgo. El sólo hecho de que un club
pierda la categoría, su franquicia se devalúa 50%, coinciden los especialistas
de negocios deportivos Jorge Badillo Nieto y Alejandro Rosas Flores; en el caso
de Chivas, eso significaría perder unos 200 mdd de su valor.
“A pesar de los malos resultados y su errática
administración, (Chivas) sigue siendo una marca sólida en todos los sentidos”,
dice Rosas.
¿Cuánto vale chivas?
Andares es un complejo inmobiliario en Zapopan,
Guadalajara, donde el desarrollador tiene nueve torres de departamentos con dos
o tres recámaras, alberca, centros de negocios, servicio de supermercado a
domicilio y spa. Si alguien desea comprar un lugar para vivir en aquel sitio
debe tener disponibles entre 400,000 y 500,000 dólares.
Esta área habitacional es parte de un complejo
de 13.3 hectáreas que incluye un mall, dos torres para uso empresarial, un
hotel de gran turismo y una torre de usos mixtos. Todo esto costó más 300 mdd y
los dueños son Desarrolladora Mexicana de Inmuebles (DMI), de la familia Leaño
y es dirigida por Álvaro Leaño Espinoza.
DMI posee 12 desarrollos entre los que está
Punta Tiburón, un campo de golf y residencial en Veracruz que necesitó al
menos 80 mdd. La empresa tiene como socios estratégicos para la construcción a
Nurban, Sordo Madaleno, Humberto Artigas y EliasElias.
De acuerdo con reportes de prensa y una fuente
consultada al interior de Chivas, los Leaño son los principales contendientes
para adquirir a las Chivas.
Los hijos del ingeniero Juan José Leaño —ex
dirigente de la Universidad Autónoma de Guadalajara y ex presidente de la
Federación Mexicana de Futbol— de nombre Álvaro, Eduardo y Juan José, serían
los directamente interesados, según las versiones. La familia Leaño ya fue
dueña de los Tecos de la UAG, equipo que descendió en 2012 y que
posteriormente vendió a Grupo Pachuca-América Móvil en diciembre de ese año
(después el club fue trasladado a Zacatecas con el nombre de Mineros).
Los Leaño van solos en la opción de adquirir al
Rebaño Sagrado. Apenas en marzo pasado, el consorcio empresarial Grupo México,
del acaudalado Germán Larrea y quien en un primer momento estuvo interesado en
competir en la licitación de dos cadenas de televisión abierta pero luego se
retiró del proceso, emitió un comunicado a los inversionistas de la Bolsa
Mexicana de Valores (BMV) donde aclaraba su postura respecto de versiones sobre
su pretendido interés en comprar a Chivas:
“Ni Grupo México, ni el presidente del Consejo
de Administración, Germán Larrea, ni su personal ejecutivo han sostenidos
pláticas, reuniones, negociaciones con el club deportivo Guadalajara para la
adquisición del equipo de futbol Chivas”.
La versión se sustentaba en la integración de
los negocios de televisión y futbol que hacen desde hace décadas las dos
cadenas televisivas que dominan la industria en México, Televisa y tv Azteca, y
para el que también se prepara Carlos Slim, en el caso de que le sea autorizada
la televisión restringida. El futbol es el género más relevante en la barra de
deportes de la programación en las televisoras, su popularidad produce altos
ratings y ello atrae a los patrocinadores.
Al comparar el cálculo realizado por esta revista
para determinar el valor de la franquicia de Chivas (400 mdd), que considera
estadio, jugadores y marca, con lo que pide Vergara, el precio de venta
representaría el doble de la valuación. El club mexicano es caro si se revisa
el reporte Business Soccer con relación a los precios de los clubes Liverpool,
Borussia Dortmund, Inter de Milán o Paris Saint Germain.
“Me parece exagerado (el precio al que se
cotiza el Guadalajara) pero quizás no faltará quién lo pague”, dice Rosas.
“Respetuosamente, me cuesta trabajo pensar que Chivas valga lo mismo que el
Manchester City”.
Hay razones para pensar que Vergara podría
deshacerse de Chivas. El año pasado vendió Chivas USA a la Liga MLS, la filial
del club mexicano que participaba en la liga de futbol soccer en Estados
Unidos, y hace cuatro años se deshizo de su mayoría accionaria en el Saprissa,
un club de Costa Rica que había adquirido ocho años antes.
La venta de Chivas es cuestión de meses, se
firmó un contrato de compra-venta que tiene cláusulas de confidencialidad,
según información proporcionada a esta publicación por una fuente cercana a las
instituciones negociadoras y que pidió el anonimato.
De concretarse la transacción, los compradores
se llevarían una serie de activos tangibles e intangibles. Guadalajara es uno
de los clubes más valiosos de América, según el ranking de Forbes México, su
activo más importante es el estadio Omnilife con un precio de 216 mdd, pero
además es un negocio sólido en el corto plazo gracias a los contratos
comerciales y de televisión que tiene firmados hasta 2018.
Uno de sus grandes valores es la afición. Al
menos 12 millones de los 68 millones de aficionados al futbol que hay en México
son seguidores de Chivas, de acuerdo con el último reporte de Consulta Mitofsky
sobre el futbol en nuestro país (enero 2015). Además, están los atractivos
ingresos generados por la venta de playeras; sin embargo, ninguna de las marcas
deportivas que visten a los clubes del futbol mexicano difunden estos datos.
Por la importancia que tiene Chivas en un
deporte tan popular en México, quienes se queden con el club tienen que asumir
ciertas responsabilidades, opinan expertos. “La persona o grupo que desee
comprar a Guadalajara debe tener una incuestionable reputación, capaz de
probar la limpieza en la procedencia de sus recursos, además de ser líder en su
respectivo ramo o industria”, dice Badillo, de la UVM.
Para el especialista Rosas, una institución
deportiva como el Guadalajara debe dirigirse “con un enfoque corporativo donde
cada área ejecute un trabajo específico y profesional, se asignen
responsabilidades y con independencia en la toma de decisiones”.
Los patrocinios
Apenas en febrero de este año, cuando la
institución no vivía sus mejores momentos deportivos y estaba más en riesgo su
permanencia en la Primera División, en la sala de conferencias del club se
presentó un nuevo socio: la marca de trajes Cavendish. El representante de la
marca tapatía dijo aquel día: “Como jaliscienses, creemos en el éxito de las
marcas tapatías y queremos estar con Chivas”.
Y, mientras tanto algo es seguro: Guadalajara
tiene garantizado el futuro en el corto plazo. Su contrato con la marca
alemana Adidas termina hasta 2017, con Scotiabank en 2016 y con Univisión en
Estados Unidos en 2018. Según datos del propio club, entre alianzas
estratégicas y comerciales, tiene 11 empresas detrás suyo que aportan más de 3
mdd al año.
“Chivas es una excepción y el futbol, bien
gestionado y administrado, puede ser un excelente negocio”, señala Rosas a
propósito de la aparente contradicción entre los escasos resultados deportivos
del club tapatío y los altos contratos comerciales y televisivos que ha logrado
cerrar en la última década.
Los derechos de televisión son el principal
ingreso del club. Según TV Sports Market, Chivas recibe de Televisa 35 mdd
anuales y 16 mdd de Univisión, lo que totaliza 51 mdd, el doble de la media de
inversión de un club de la Liga MX para su presupuesto anual (25 mdd).
Chivas está a salvo del descenso, pero en el
mediano y largo plazos nada está asegurado. “En el futuro inmediato, el riesgo
será continuar con problemas porcentuales y la mala gestión de Jorge Vergara
terminará por dañar la imagen pública del equipo”, dice Badillo.
Para Vergara y Fuentes, la mejor noticia
recibida en los últimos meses fue la salvación en la Liga MX, lo que le
permitirá mantener la cotización del club en 750 mdd a 900 mdd.
En esas condiciones, podrían olvidarse de lo
ocurrido estos años y aún estar en condiciones de anotarse un triunfo en la
tesorería.
Solo que la sacudida llegó por donde menos se
esperaba: el 1 de abril, Vergara destituyó a Fuentes como administradora de
Grupo Omnilife, asumió él mismo las funciones e informó que la gestión de su
esposa estaba bajo investigación por un posible fraude. Al cierre de esta
edición, no estaba claro qué sucedería con las acciones en poder de Fuentes.
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