Necesario vincular arquitectura
del golf con sensibilidad ecológica
FORBES- 10 de Octubre de 2016
Los grandes maestros de la época
dorada de la arquitectura de golf fueron jugadores amateurs que compartieron su
pasión por el deporte con una igualmente profunda afición por el diseño.
La arquitectura de golf es una
disciplina que crece y se desarrolla año con año en nuestro país, generando
cada vez más interés entre las empresas e instituciones que ven en este deporte
no sólo un segmento de mercado con alto poder de compra o una disciplina
deportiva, sino también la posibilidad de invertir a tiempo para hacer crecer
la industria del turismo.
Esto resulta lógico si
consideramos que México cuenta con una variedad excepcional de oportunidades.
Es rico en flora, fauna, playas, bosques, planicies, cordilleras, islas, valles
e inclusive ciudades cuyas características particulares hacen de toda la geografía
nacional una gran oportunidad para que los diseñadores de golf materialicen sus
ideas.
Podríamos decir que en cuanto a
“competitividad natural”, el suelo mexicano es sin duda uno de los líderes
indiscutibles en el mundo.
Obras perennes
Un buen campo de golf es siempre
el regalo de la naturaleza. Claro que para ser realidad es necesario que
colaboren con ella la mano y el ingenio del hombre.
Los grandes maestros de la época
dorada de la arquitectura de golf como Colt, Abercromby y MacKenzie, entre
otros, fueron por lo general jugadores amateurs que compartieron su pasión por
el golf con una igualmente profunda afición por el diseño. Su sólida educación,
experiencia y preparación mental les permitieron crear obras majestuosas que
han perdurado durante décadas-con solo mínimas modificaciones-sin perder un
ápice de actualidad, reto o belleza para el golfista.
Esta característica de
permanencia es uno de los distintivos más relevantes de los grandes
diseñadores, amantes todos del juego que han sabido plasmar en sus obras el
disfrute que les significo verse rodeados de belleza natural en sus distintas
expresiones. No obstante, en esos mismos personajes encontramos casi de forma
unánime una visión compartida respecto de los que debía ser el futuro: un
tiempo de crecimiento en el que la arquitectura de golf estuviera en manos de
verdaderos arquitectos y estudiantes de la materia con sensibilidad ecológica.
Aunque con algunas décadas de
retraso, hoy podemos decir que en México esta necesidad de contar con
especialistas que hagan su trabajo de manera profesional y calificada apenas
comienza a vislumbrarse. Lo cual no es sino consecuencia de las crecientes
necesidades que exige una realidad comercial como la que se vive en todo el
mundo.
En el macro de una realidad
globalizada, los especialistas en prácticamente todas las aéreas son una
evidente práctica común. Y cuando hablamos de diseño de un campo de golf, este
enfoque no tiene que variar, sobre todo debido a que el espacio de juego es el
centro mismo de atención –la mayor atracción en cualquier club o comunidad de
golf.
Agustín Pizá-Arquitecto apasionado
de la naturaleza y el deporte. Maestro en diseño de campos de golf. Único
arquitecto latinoamericano miembro del Instituto Europeo de Arquitectos de
Golf.
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