Para los grandes bancos, cambiar
a Londres por Fráncfort no será fácil
La escasez de oficinas y las
regulaciones de la ciudad alemana complican la reubicación de las entidades
tras el ‘brexit’
The wall
street journal- octubre de 2016
FRÁNCFORT—¿Están los bancos
londinenses dispuestos a trasladarse a Fráncfort cuando el Reino Unido abandone
la Unión Europea, un proceso conocido como brexit? Hay una palabra con la que
tienen que tener cuidado: Arbeitsstättenverordnung.
Ese es el nombre de la estricta
normativa de construcción de oficinas de Alemania, que, entre otras cosas,
obliga a tener como mínimo un metro cuadrado de ventana por cada 10 metros
cuadrados de piso, y establece que todos los escritorios deben recibir luz
natural. Por ello, muchos edificios tienen forma de dona.
Buena suerte para quienes quieran
meter ahí un piso de transacciones.
Fráncfort es un destino obvio
tras el brexit para los bancos que hoy tienen su base de operaciones europeas
en Londres y buscan trasladar una parte de su actividad con el fin de preservar
los beneficios del mercado único de la UE. La ciudad está en el corazón del
bloque y alberga al Banco Central Europeo, junto con un buen número de
instituciones financieras. No se le apoda “Bankfurt” por nada.
Pero los estrictos códigos de
construcción y la escasez de espacio disponible podrían complicar la tarea más
de lo previsto. La ciudad tiene una oferta limitada de oficinas de gran tamaño
y las normas de urbanismo hacen que sea casi imposible un repunte súbito. Todo
edificio de más de 22 metros —unos cinco pisos— sólo puede construirse en zonas
específicas de la ciudad y necesita la aprobación de un comité de políticos
locales.
“No se le puede dar al cliente
una larga lista de oficinas en Fráncfort, sino con una reducida preselección”,
comenta Christian Ströder, analista en la firma de servicios de inmuebles
comerciales JLL.
La pregunta de cuántos negocios
bancarios abandonarán Londres —y adónde irán— ha pasado a ocupar un lugar
preponderante en el Reino Unido. Anthony Browne, director del grupo de lobby de
la banca británica, escribió una editorial el fin de semana en la que los
líderes de los bancos están “serenos y agitados” sobre el traslado de
operaciones.
Actualmente, Fráncfort cuenta con
cerca de un millón de metros cuadrados de espacio de oficinas disponible, pero
sólo en torno al 20% se ubica en el distrito financiero, de acuerdo con JLL.
Muchas oficinas en la ciudad no pueden albergar más de 10 empleados.
La City de Londres tiene unos
360.000 metros cuadrados disponibles y el distrito financiero de París cuenta
con unos 600.000, según JLL.
Grúas de construcción operan en
una obra de propiedades residenciales cerca del distrito financiero de
Fráncfort. ENLARGE
Grúas de construcción operan en
una obra de propiedades residenciales cerca del distrito financiero de
Fráncfort. PHOTO: MARTIN LEISSL/BLOOMBERG NEWS
En las áreas más codiciadas de
Fráncfort, “ya hay una disponibilidad limitada de propiedades en comparación
con un alto nivel de demanda”, señala Oliver Gripp, el responsable de la
oficina de Fráncfort de la corredora inmobiliaria Engel and Volker.
La construcción de oficinas en
Fráncfort tampoco sería de gran ayuda, ya que en la ciudad hay 143.800 metros
cuadrados de espacio de oficinas en construcción del que no se ha hablado.
En Dublín, otro candidato a
albergar a los bancos británicos desplazados, la cifra es de 260.000 metros
cuadrados. Allí, las normas de urbanismo protegen a los desarrolladores de los
retos legales y permiten una rápida construcción. Irlanda “podría aportar
espacio para todo el que quiera trasladarse a Dublín en los próximos 18 a 24
meses”, indica Paul Scannell, director de HWBC, una firma inmobiliaria
dublinesa.
Al problema del poco espacio
disponible en Fráncfort se une la elevada demanda. La ocupación de espacio de
oficinas aumentó 23% interanual en el primer semestre, según JLL. Los bancos y
las firmas de servicios a empresas ocupan ya casi la mitad de los cinco
millones de metros cuadrados de espacio de oficinas en la ciudad, agrega JLL.
En septiembre, una filial de
Samsung Life Insurance Co. compró el edificio más alto de la ciudad, la Torre
Commerzbank de 260 metros de altura, por 630 millones de euros, 20% más que el
precio previsto un año atrás.
Gripp, de la firma Engel and
Volker, dijo que estaba “observando casos individuales de bancos y empresas”
haciendo preparativos para mudarse de Londres a la ciudad alemana.
Los expertos esperan que la
tendencia se acelere. “Fráncfort se considera el gran beneficiario del brexit”,
afirma Christian Schulz-Wulkow, director del grupo de asesoría inmobiliaria en
Alemania de Ernst & Young, que realizó un sondeo en el que cerca de 80% de
los inversionistas en bienes raíces que participaron prevén que Fráncfort salga
ganando con el brexit.
Si las firmas encuentran un
espacio adecuado, los alquileres en la ciudad alemana son más bajos que los de
otros lugares, según JLL. El arriendo cuesta 438 euros por metro cuadrado al
año, frente a los 530 euros del distrito financiero de La Défense en París o
los 753 euros de la City de Londres.
Y no hay que olvidar el tema de
la gran cantidad de ventanas. En Alemania, los bomberos deciden si las oficinas
cumplen los estándares de iluminación. Londres no tiene normas sobre la luz
natural, los reguladores irlandeses favorecen la luz natural en las oficinas,
pero reconocen que algunos empleados sólo recibirán luz artificial.
Fráncfort ofrece una ventaja
adicional, explica Michael Schumacher, propietario de la firma de arquitectura
alemana Schneider and Schumacher. “Los banqueros ingleses podrían estar
deseando tener oficinas espaciosas y bien iluminadas en Fráncfort”.
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