El artífice de la propuesta compra de Time
Warner por AT&T
wall street journal -octubre de 2016
Con la fusión, Randall Stephenson
busca desafiar a los gigantes de Hollywood
Cuando el presidente ejecutivo de
AT&T Inc., Randall Stephenson, se dirigió el mes pasado a cientos de
empleados, los sorprendió con el tema que trató: una discusión matizada sobre
el movimiento en contra de la discriminación policial conocido como Black Lives
Matter y la justicia racial en Estados Unidos.
“Nuestras comunidades están
siendo destruidas por la tensión racial y somos demasiado educados para hablar
sobre ello”, dijo Stephenson ante el público en Dallas.
Las sentidas declaraciones, que
fueron captadas en video por un empleado, fueron una acción audaz para un
presidente ejecutivo reservado y demostraron que el líder empresarial se podía
salir de su elemento.
Semanas después, Stephenson
demostró nuevamente que es un hombre de sorpresas, al llegar a un acuerdo para
adquirir el gigante de medios Time Warner Inc. por de US$85.400 millones. La
unión, si es aprobada por los reguladores, pone al ejecutivo de
telecomunicaciones en la posición de dirigir una variedad de negocios de
contenido en los que tiene poca o ninguna experiencia, incluyendo canales de
cable como HBO y CNN, así como el estudio de cine y televisión Warner Bros.
El nativo de Oklahoma de 56 años
es un inusual magnate de medios: un ejecutivo con antecedentes en las finanzas
que ascendió la escalera corporativa. Tan pronto alcanzó el acuerdo hace una
semana, Stephenson realizó una gira relámpago por las filiales clave de Time
Warner. El lunes visitó las oficinas de HBO y Turner en Nueva York y el martes
voló a los estudios Warner Bros., en Burbank, California, donde se reunió con
unos 15 ejecutivos de cine y televisión, según un alto directivo de Warner que
asistió al encuentro.
Stephenson expuso su visión de
cómo el contenido de Warner Bros., combinado con las plataformas de
distribución de AT&T, prepararían mejor a las dos empresas para un futuro
en el que los consumidores tendrán un mayor control sobre cómo y qué contenido
consumen, dijo la fuente. Luego de la reunión, un alto directivo de Time Warner
comentó que Stephenson “dijo todo lo que tenía que decir”, pero advirtió:
“Apenas es el primer día”.
Antes de comenzar la integración
de Time Warner, Stephenson tiene que conseguir la aprobación de los
reguladores. Los inversionistas en Wall Street han expresado su escepticismo al
llevar la acción a cotizar 19% por debajo del precio de oferta de AT&T.
Stephenson, que es donador del Partido Republicano y controla una de las
mayores operaciones de lobby en Washington, tendrá que defender su caso con
ejecutivos de Time Warner que están bien conectados con el Partido Demócrata.
Dado que el fracaso y la
imprevisibilidad son a menudo la norma en el negocio de cine y televisión, los
ejecutivos de Time Warner se preguntan si los estómagos de Stephenson y
AT&T serán lo suficientemente resistentes para asumir todos los riesgos que
implica la creación de contenido. Las industrias del cine y la televisión también
suelen crear reglas a medida que avanzan y se enorgullecen de ser lo opuesto a
un entorno formal.
Stephenson, cuyo padre estaba a
cargo de un corral de engorde en Moore, Oklahoma, empezó a trabajar en AT&T
en 1982, al comienzo en turnos de noche cambiando cintas magnéticas en
gigantescas computadoras centrales mientras terminaba una maestría en la
Universidad de Oklahoma. Luego pasó al departamento tributario de la entonces
Southwestern Bell en St. Louis, Missouri.
El ejecutivo ha pasado su carrera
en la industria de las telecomunicaciones, un antiguo monopolio que fue
desmantelado por el gobierno estadounidense en 1984 y que lentamente se ha
vuelto a consolidar a través de una serie de acuerdos que crearon el eje de
AT&T y Verizon Communications Inc. Esos acuerdos, que concluyeron hace 10
años, buscaban ganar escala y ahorrar costos.
Tras asumir la presidencia
ejecutiva de la empresa en junio de 2007, el primer desafío de Stephenson fue
lidiar con las consecuencias de un acuerdo de AT&T para vender en exclusivo
el iPhone de Apple Inc. El pacto aceleraría el alejamiento de la empresa de su
negocio heredado de líneas fijas, pero también perjudicaría la marca, ya que su
red inalámbrica tuvo problemas para manejar el tráfico.
Stephenson invirtió miles de
millones en la actualización de la red y trató, sin éxito, de comprar su rival
más pequeño T-Mobile. Sin embargo, en los últimos dos años ha llevado a la
empresa telefónica de 140 años en una nueva dirección.
El acuerdo para comprar el año
pasado DirectTV por US$48.500 millones convirtió a AT&T en el mayor
proveedor de televisión de pago en EE.UU. Con la adquisición de Time Warner
estará en competencia directa con titanes de los medios como Rupert Murdoch de
News Corp y 21st Century Fox Inc., Bob Iger de Walt Disney Co. y John Malone de
Liberty Media Corp.
“Randall es un tipo muy
visionario”, dice Mike White, ex presidente ejecutivo de DirecTV.
Stephenson estaba ansioso por
saltar al negocio de los medios. White lo llevó por primera vez a la
tradicional y exclusiva conferencia anual de la industria del banco de
inversión Allen & Co. en Sun Valley, Idaho. En palabras de White,
Stephenson se sentía como en casa en el lugar donde se cocinan los mayores
acuerdos entre medios.
“Adquirir una empresa que no está
directamente en su sector no será nuevo para él” gracias al acuerdo de DirecTV,
dice por su parte Dan Hesse, ex presidente ejecutivo del operador
estadounidense de telefonía celular Sprint Corp. Hesse lideró la oposición a AT&T
durante su intento de compra de T-Mobile en 2011, el mayor revés de Stephenson
en sus nueve años al frente de la empresa.
Stephenson también pasó a
territorio desconocido cuando en 1992 trasladó a familia a México para ser el
director financiero de AT&T en el país, donde trabajó bajo el titán de las
comunicaciones y multimillonario Carlos Slim.
Stephenson madrugaba todos los
días para estudiar español por dos horas con un tutor, pero después de tres
meses aún se le dificultaba hablar el idioma porque la gente en la oficina se
dirigía a él sólo en inglés. Al final le ordenó a todo el mundo hablar español.
En la actualidad, lo habla con fluidez.
El enfoque de Stephenson en su
carrera ha sido tradicional, pero su postura pública sobre asuntos sociales ha
sorprendido. Ha hecho un llamado a favor de una reforma migratoria en EE.UU.,
incluyendo una reestructuración del sistema de visas y un camino para que los
indocumentados obtengan la ciudadanía. Como miembro de la junta de los Boy
Scouts of America, apoyó públicamente una apertura de las políticas del grupo
cuando prohibía scouts y líderes homosexuales.
Stephenson, que evita las redes
sociales, ha apuntado a Silicon Valley por su actitud hacia la seguridad
nacional y la privacidad. En enero criticó a Apple por añadir cifrado a los
iPhone, lo que dificulta que el gobierno tenga acceso al contenido.
La semana pasada dijo durante una
conferencia organizada por The Wall Street Journal que la razón para la
combinación con Time Warner es que traerá más competencia al negocio del cable
y retará el dominio de Google y Facebook Inc. en la publicidad en línea. Sin
embargo, Stephenson reconoció que no es ningún experto en Hollywood. “Seré el
primero en decirle que nunca he dirigido un estudio de cine”, señaló. “No sé nada
sobre eso”.
Aunque parece que AT&T ha
acertado en todas las reuniones preliminares con Time Warner, eso no quiere
decir que algunos no tengan dudas. “Esta compañía va a ser tan grande y pesada
que va a ser difícil”, dijo el jefe de una filial de Time Warner.
No hay comentarios:
Publicar un comentario