“Renovarse o morir”: la transformación del
marketing digital
FORBES- 4 de noviembre de 2016
El rol del marketero no es el
mismo que hace años, ni lo será dentro de poco tiempo. A medida que la
tecnología avance, seguirán evolucionando los paradigmas de la compra
publicitaria.
“Renovarse o morir” es el reto de los
marketeros. La transformación que ha sufrido la industria, producto de la
inserción de la tecnología, obliga a los profesionistas del ramo a “subirse al
barco” de las tendencias y aprender sobre el nuevo estilo de marketing, donde
lo digital es el presente y futuro. Actualmente, la mercadotecnia basada en el
consumidor es el rumbo que dicta el mercado, otorgándole a los anunciantes
retos y oportunidades para brindar experiencias únicas e individualizadas.
Pero, ¿cómo se dio esta evolución? En esta ocasión describiré los cambios que
la industria ha sufrido con el paso de los años.
Aún recuerdo mis primeros
acercamientos con clientes, quienes de entrada me dirigían a sus áreas de
Sistemas porque creían que el servicio que les ofrecía era “una compra de
tecnología”, siendo que se trataba de marketing. En un inicio conseguir ventas
de publicidad digital no fue fácil, ya que lo habitual era el uso de medios
offline.
El marketing online surgió
inicialmente con tres opciones para la generación de inventario o audiencia,
una era a través del ofrecimiento de contenidos gratis con espacios
publicitarios, otra fue el acceso gratis a Internet (tal es el caso de AOL, UOL
y Terra Libre), y una más el obsequiar computadoras (como Free-PC.com y enchilada.com)
con una sección de la pantalla destinada para anuncios. Todos estos esfuerzos
buscaban rentabilidad a través de la venta de espacios publicitarios.
Para estas opciones de
publicidad, se crearon métodos con el propósito de facilitar la medición de los
costos en una campaña, que van desde Costo por Click (CPC) y Costo por Acción
(CPA), hasta Costo por Millar (CPM). Este último tiene como principal ventaja
el comprar sólo una parte de los usuarios, rompiendo con el paradigma de las
compras de medios tradicionales donde se tiene que adquirir la totalidad de
lectores, televidentes o radioescuchas de un ejemplar o programa; además de que
brinda acceso a inventario de calidad y con menor presupuesto. Uno de los
objetivos de este modelo, entre otras cosas, era demostrar que el valor de un
medio no se determina por el tamaño de su audiencia; sin embargo, tras estos 20
años de historia, aún se considera la importancia de un medio principalmente
por esta característica.
Después, aparecieron los
Adnetworks (iniciando con Doubleclick, cerca de 1996), donde el anunciante
podía comprar en grupos de sitios con, aparentemente, las mismas condiciones de
contenido. Con esta nueva forma de venta de espacios publicitarios, el tamaño
de la audiencia (usuarios únicos) de un medio seguía siendo un aspecto de
decisión, pero también lo eran el contexto, tema o contenido en donde se coloca
el anuncio. No obstante, concretar compras publicitarias con estas
características representó una labor complicada, pues se requería mucho trabajo
manual para realizarlas efectivamente. El poder obtener los precios más baratos
sin comprometer posicionamiento, seguridad y relevancia, era una tarea que en
ese tiempo necesitaba mucho recurso y conocimiento detallado de los espacios
publicitarios.
Marketing Programático
Y así como gran parte lo que hoy
es tendencia en mercadotecnia, mañana se vuelve obsoleto, ocurrió que el boom
de los Adnetworks fue opacado por una tecnología sin precedentes: Demand Side
Platform (DSP). Con las DSP vino otro fuerte cambio de paradigma que dio vida a
lo que hoy llamamos Marketing Programático. Fue en 2008 cuando se creó la
primera plataforma dedicada a automatizar la compra de medios digitales; de
esta manera se pasa de la compra centrada en el medio, a la compra enfocada en
el consumidor.
Gracias a la tecnología, esta
nueva tendencia permite hacer una compra “impresión por impresión”, partiendo
del conocimiento sobre un usuario en particular y decidiendo en tiempo real el
valor que tiene para el anunciante un espacio publicitario; es así como se
logran campañas más precisas y efectivas.
También hubo otros cambios
relevantes: se sustituyó la compra estática por la compra en tiempo real, y las
decisiones se basan ahora en reglas preestablecidas por predicciones analíticas
(algoritmos). Lo que se logró con esta transformación me remonta a una clase de
mi maestría (hace ya bastante tiempo), donde aprendí que el objetivo de una
campaña publicitaria es vender más, a más personas, más veces, por más tiempo.
Es precisamente este el resultado que brinda el mundo digital cuando se sabe
comprar adecuadamente. Ahí es donde está el reto.
Por último, no cabe duda de que
el rol del marketero no es el mismo que hace años, ni lo será dentro de poco
tiempo. A medida que la tecnología avance, seguirán evolucionando los
paradigmas de la compra publicitaria. Un cambio importante que no han podido
hacer muchos de los profesionales del marketing lo define la siguiente frase:
“no me digas qué quieres comprar, si no defines qué quieres lograr”. Aún hace
falta tener claridad en los objetivos para lograr efectividad en las campañas.
Con esto, el desafío está en
mantenernos actualizados y respondiendo a las necesidades que dicte el mercado.
Y tú, ¿estás preparado para la transformación que está viviendo la industria del
Marketing?
Luis Arvizu-VP Comercial para
LATAM y US Hispanics en MediaMath, empresa global de tecnología, y cuenta con
más de 20 años de experiencia en la industria del marketing digital.
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