“Las máquinas se están enseñando a sí mismas”
FORBES- 16 de noviembre de 2016
“Le hemos enseñado a las máquinas
a que aprendan por sí mismas”, señala Jeff Kowalski, jefe de tecnología de
Autodesk. Suena a amenaza, él dice que no, al contrario, nos ayudan a traspasar
fronteras que nuestra mente no nos deja cruzar.
LAS VEGAS, Nevada. Miren a su
alrededor, pide Jeff Kowalski, Jefe de Tecnología de Autodesk. Todo lo que ven
es producto de una persona, de una idea y de una herramienta. En la historia, los
humanos hemos demostrado tener este impulso por darle forma a nuestras ideas,
recuerda el CTO de la empresa que se define como la fabricante de software para
la gente que hace cosas.
“La tecnología nos ha dado el
poder de convertir esas ideas en algo real”, dice Kowalski este martes por la
mañana durante la inauguración oficial de Autodesk University, la reunión más
importante de la empresa en el año.
Mientras aparecen en los
monitores imágenes de autos y de pirámides, Kowalski dice que gracias al acero
hemos evolucionado de edificios a elevadores. Las nuevas herramientas nos
permitieron como humanidad crear nuevos edificios, más altos, más sólidos, más
seguros, algunos rascacielos.
“Incluso las nuevas herramientas
nos han permitido ir al cielo y regresar”, dice durante su presentación el
encargado de tratar de descifrar el futuro para preparar a la empresa para
estar vigente y seguir siendo una plataforma de creación.
Las herramientas que nos
permitieron cumplir sueños, sin embargo, también han atorado nuestra
imaginación. Hay muchos inventos aburridos. Reflejo de limitadas mentes.
El software hoy nos da
herramientas para generar nuevos diseños, nuevas curvas, un nuevo lenguaje para
los diseñadores, dice Kowalski.
En ese sentido, a unos metros de
la sala en donde miles de personas escuchan su discurso, ingenieros están
montando una exhibición de lo último que el software de esta empresa posibilita
para todas las industrias creativas.
Por ejemplo, hay un espacio de
Ford en donde con lentes y potentes computadoras de realidad virtual es posible
meternos a otro mundo y diseñar el Mustang ideal. Es una especie de videojuego
que, en realidad, sirve para que los ingenieros, diseñadores y mecánicos,
jueguen con las posibilidades de autos prototipo que no llegan a ser de metal.
Son imágenes que se quedan grabadas en una computadora, tan reales, que
sustituyen el material tangible. Estos desarrollos, una vez perfeccionados con
las herramientas imaginarias, se guardan en la memoria de computadoras de más
de 12,000 dólares y se mandan a construir.
Los hombres que auxilian a los
curiosos que prueban esta tecnología dicen que esto todavía es algo costoso
para un pequeño negocio o taller, sin embargo, para empresas como Ford y otras
que trabajan con estas herramientas, esta tecnología de realidad virtual
representa muchos ahorros. No es necesario diseñar, mandar a hacer la pieza o
el auto, y luego probar si sirve. Al estar en otro mundo, con un auto
imaginario que puede volverse real ante la viabilidad del diseño generado por
computadora, los costos se reducen a cero hasta antes de mandar a hacer el
auto.
“La tecnología se convirtió en el
filtro de nuestras ideas, el filtro por el que todas nuestras ideas pasan”,
dice Kowalski. “Hoy poderosas tecnologías están surgiendo y convergen. Nos dan
una ilimitada forma de expresarnos que nos ayudará a darle forma al futuro”.
A unos metros de ahí, por
ejemplo, una pecera gigantesca guarda un brazo robot que imprime objetos
diseñados en una máquina. A alta velocidad forma una especie de florero
gigante, un jarrón de plástico que parece ser expulsado en el aire de un pedazo
de fierro. Rápidamente la máquina expulsa una figura que con cada giro del
brazo mecánico toma forma. Las vasijas cumplen con diseños raros y caprichosos
que parecen salidos de una mente poco convencional. En realidad, muchos de los
diseños son sugerencia de las máquinas.
“Estas máquinas nos ayudarán a amplificar
nuestras ideas”, confía el Chief Technology Officer de Autodesk ante una
audiencia de miles de expertos en la creación de edificios, autos, materiales
para vestido y mil cosas más que nos rodean (se esperan al menos 10 mil
asistentes).
Estas nuevas tecnologías están
cambiando el futuro de los empleos y nos dan infinitas formas de expresarnos,
reitera el pensador de Autodesk.
“Posiblemente la cosa más
importante que está pasando en el software hoy en día es la inteligencia
artificial y el aprendizaje de las máquinas”, dice Kowalski.
Recuerda que hace muchos años los
humanos comenzamos a enseñarle a las máquinas a competir con la inteligencia de
los seres de carne y hueso en videojuegos y juegos como ajedrez, pensados para
intelectos superiores. Incluso Jeopardy.
Las máquinas comenzaron a razonar
a través de algorítmos. Juegan Go, un sistema con opciones interminables. Las
máquinas ya saben por qué hacen exactamente lo que hacen.
Las máquinas hoy pueden
aprenderse un juego fácilmente y hacerse maestras del sistema y vencer a los
humanos. Aprenden patrones y los repiten en busca de un resultado. Tienen
pensamiento estratégico.
La rápida evolución del poder del
cómputo ha ayudado. “Segundo, le hemos enseñado a las máquinas a que aprendan
por sí mismas”, señala Kowalski.
Pone de ejemplo un juego de
Atari, y recuerda que los humanos aprendimos a jugar estas historias repitiendo
noche y día los caminos que nos marcaba el escritor del juego. Una computadora,
que quiere maximizar su puntaje, aprende en una noche todo lo que debe saber
para ser la experta en el juego. El tiempo de la computadora, el tiempo que usa
para pensar, es diferente del de los humanos. Juegan miles de veces en paralelo
en una misma noche.
Una vez que una máquina se hace
maestra de ese juego, todas las máquinas se hacen maestras de ese juego.
Comparten lo que saben.
“Las máquinas están traspasando
barreras”, advierte Kowalski. Por ejemplo, la creatividad siempre se ha puesto
como una invención del lado de la humanidad. Resulta que el poder del cómputo
está generando su propia creatividad.
“Esto está haciendo que las
computadoras se conviertan en socios creativos de los humanos. Cuando hablo de
creatividad incluyo arte”.
Kowalski pone de ejemplo que hoy
en día es posible que las máquinas aprendan en una noche, así como hacen con
los videojuegos, a pintar. Que estudien a Rembrant y puedan pintar uno nuevo
del maestro.
En Autodesk están trabajando con
este tipo de tecnología. Meten los diseños a grandes bases de datos, detalles
de pinturas, y los dejan disponibles para que las máquinas absorban la
información. Que piensen en los patrones, los trazos y los movimientos, la
personalidad del autor. Por ejemplo, pueden crear ya muebles.
A unos metros de ahí, hay sillas
y tazones gigantes, y estructuras de autos, creadas por máquinas. Productos
creados desde la mente de una máquina. “Generative Design”, dice, un término
que implica no decirle a una computadora qué hacer, sino qué necesitamos y que
genere una respuesta a la necesidad humana.
Por ejemplo, existe el caso de
una mujer que tenía la necesidad de generar una silla cómoda y estéticamente
bonita para los humanos. Metió sus requerimientos a una máquina llamada “atrapa
sueños” y se hizo a un lado. Poco después tenía miles de opciones para elegir,
sacadas de una mente que se generó alrededor de una experiencia acelerada en el
diseño de muebles para humanos. Esa es una realidad ya (foto que acompaña la
nota).
“Le decimos qué necesitamos en
lugar de qué sabemos. Ellas pueden diseñar sillas cómodas y bonitas, por
ejemplo”, reitera Kowalski. “Es real”.
Las máquinas están explorando
miles de opciones con criterios que aprenden de nosotros. Nos ahorran tiempo,
porque nos ayudan a generar cosas que tardaríamos años en crear, en un par de
semanas.
“Las computadoras aumentan el
talento natural, a eso le llamo expresión infinita”, dice el CTO de Autodesk. Y
nos deja en la mente: “Las computadoras se están enseñando a sí mismas”.
Mientras tanto, por los pasillos
del Venetian, donde tiene lugar esta reunión de expertos en software, uno no
sabe si los humanos aprenden de las máquinas o ellas los observan en silencio
para seguir aprendiendo aceleradamente de nuestras necesidades y limitantes.
Hiroshi Takahashi-Sigue la
innovación con énfasis en lo social y los negocios. Formado en las redacciones
de Milenio Diario y Semanal, El Universal, El Financiero, larevista, Excélsior
y 24 HORAS…
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