El sector lujo y la empresa familiar
FORBES- 15 de noviembre de 2016
Muchas empresas también en el
sector Premium no consiguen pasar este momento crítico en el que el fundador
alma creativa de la marca desaparece y la marca muere y desaparece con ellos.
Casi todas las marcas de lujo que
conocemos han tenido su origen en la empresa familiar. La gestión de la empresa
familiar a la que caracteriza la prudencia en la inversión, el cuidado por la
reputación, el amor por la obra bien hecha y sobre todo con su visión a largo
plazo, son la tierra más fértil para crear marcas que durarán siglos. Entre las
mas longevas la joyería francesa Mellerio dits Meller ya en la decimocuarta
generación y que ha permanecido como propiedad de la misma familia durante mas
de 400 años.
Es cierto que hemos visto en las
últimas décadas como muchas de ellas no superan un cierto tamaño y son
adquiridas por los conglomerados como LVMH, Richmond o Kering. Las italianas
Bulgari o Loro Piana y más recientemente la alemana Rimova empresas familiares
en segunda y tercera generación han sido
adquiridas por LVMH cuando llegan a un tamaño que ronda el billón de
facturación. ¿Por qué las familias deciden deshacerse de sus negocios de
generaciones? ¿Cuándo ocurre y que lo provoca? ¿Son los grupos cotizados y la
presión del cortoplacista del mercado en mejor entorno para construir los
intangibles a largo plazo imprescindibles en una marca de lujo?
El momento más delicado para una
marca es el primer relevo generacional. En todos los sectores, pero con más
agudeza en el sector lujo ya que la primera generación está frecuentemente
liderada por el creativo, el diseñador, el innovador. Muchas empresas también
en el sector Premium no consiguen pasar este momento crítico en el que el
fundador alma creativa de la marca desaparece y la marca muere y desaparece con
ellos. En algunos casos esta transición se prepara de forma eficaz y por
anticipado para que la marca creada les
sobreviva.
Me parece interesante destacar el
caso de Oscar de la Renta. Un caso que hago con mis alumnos en IE y en el que
descubrimos que en el momento en que el fundador llega a una edad avanzada, al
riesgo para la marca de la orfandad creativa se une la necesidad de recursos
para competir. Este debate en el seno de la familia exige llegar a soluciones
consensuadas entre los miembros que aporten valor para cada uno de ellos. Oscar
de la Renta decidió incorporar un inversor financiero en minoría al negocio a
la vez que buscaba estabilidad con un
nuevo liderazgo creativo.
El grupo Armani que facturó en
2015 unos 2600 millones de euros, se prepara para esta transición y el fundador
ha difundido un comunicado con su plan para cuando él no esté. En este caso
Giorgio Armani sin herederos directos, ha creado una fundación para gestionar
el patrimonio con “autonomía e independencia, un enfoque ético de la gestión,
con integridad y corrección, atención a la innovación y a la excelencia, dando
prioridad al desarrollo de la marca Armani, sostenido con gestión financiera
prudente, limitado endeudamiento y precavido enfoque en adquisiciones” . Todo
un buen resumen de la gestión de una empresa familiar. Armani que cuenta en el
Consejo de Administración con tres sobrinos y una hermana ha preferido que sea
una fundación la que dé continuidad a la gestión. Este es el caso también de
Rolex. La marca que desde décadas ha afianzado en el sector relojero su
liderazgo como el símbolo del éxito profesional y del logro.
Dirijo en IE un centro de
investigación sobre el sector Premium y lujo, el Observatorio Premium y
Prestigio y también enseño a los MBA la asignatura de “Premium & luxury
entrepreneurship”.
Los casos que estudiamos y
analizamos son frecuentemente empresas familiares. Recientemente la zapatera
Pedro García ya con su cuarta generación incorporada a la empresa o Aristocrazy
la marca lanzada por la tercera generación de la familia Suarez, joyeros
españoles. Con frecuencia esta actividad académica me lleva a compartir el
estudio con la profesora Cristina Cruz especialista en empresa familiar en IE.
Coincidimos en el análisis de que si hay un sector empresarial en el que la
empresa familiar aporta valor es el sector de lujo. Crear marca para las
siguientes generaciones exige los elementos que caracterizan la gestión, los
valores y el modus operandi de la empresa familiar.
María E. Girón-Directora del
Observatorio del Mercado Premium y Prestigio de IE y Mastercard. Ejecutiva,
emprendedora e inversora en el sector lujo. Autora de “Secretos de lujo” y el
“Diccionario de lujo y responsabilidad”.
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