La magia de las comunidades digitales
FORBES- 12 de noviembre de 2016
El ser humano desde el principio
de su existencia ha encontrado mucha fortaleza al ser una especie social, la
realidad es que hoy en día “la tecnología es la que le facilita y en gran
medida les permite a las personas desarrollar la capacidad de organizarse en
grupos de interés incluso estando ubicados en distintas ciudades o países del
mundo, con las llamadas comunidades”. Comenta Mak Gutierrez, representante de
Hackers & Founders para México, la red de emprendedores más grande del
mundo y ganador del Récord Guiness en la pasada edición del Campus Party 2016,
por el Hackathon con más proyectos finalizados.
Estas comunidades se pueden
definir como agrupaciones de individuos que los une un mismo interés como puede
ser la pasión por la tecnología o comparten una misma visión acerca de un tema
particular. Por ejemplo, existen comunidades de emprendedores, de programadores
en distintos lenguajes, de causas sociales, de diseñadores entre otros temas.
Una de las características más
importantes de estas comunidades es que tienen lugar con reuniones físicas,
digitales o mixtas. Basta con hacer una búsqueda en los grupos de Facebook,
Linkedin o plataformas como Meetup, Eventbrite o Boletia, para descubrir la
enorme cantidad de eventos que se organizan alrededor de temas específicos.
El principal objetivo de las
comunidades es permitir el intercambio concreto y real de conocimientos y
capacidades para la creación de algo. Tal y como explicó Mak “las comunidades
generan valor en el aprendizaje colectivo” permitiendo encontrar pares con las
mismas pasiones, creando cercanía con aquellas personas que poseen un mayor
conocimiento en determinada área y logrando por medio de estos encuentros
sinergias que producen descubrimientos e innovaciones en muchos campos.
Un ejemplo clásico de lo que se
puede obtener por medio de las comunidades es la creación de la primera
computadora personal de Apple que se ideó en un club de computación y
posteriormente Steve Wozniak creó.
Las comunidades en última
instancia permiten a sus miembros volverse especialistas en un tema de interés
específico y tener a la mano expertos para pedir consejos o mejorar ideas.
Yendo a una escala un poco más amplia donde más que la competencia existe la
colaboración.
Según Mak “colaborar es la mejor
forma de hacer negocios más allá de pensar que si a alguien le va bien a mi me
tiene que ir mal, no es un juego de suma cero”. Sin embargo, aún existen muchas
empresas que se pierden de las oportunidades de unirse a comunidades por creer
que las grandes innovaciones van a venir dentro de la organización o miedo a
que les roben sus ideas.
Innovación externa
Sin embargo, vemos un nuevo grupo
de empresas que se están abriendo a la innovación externa, creando incubadoras,
eventos con emprendedores o incluso concursos para desarrollar soluciones, como
los “Hackathons”.
“Para crear y mantener una
comunidad se debe tener primero que todo una visión de largo plazo porque los
cambios y resultados no se ven de forma inmediata. Así mismo cualquier persona
que aspire a ser líder de una comunidad debería tener como interés el
desarrollar un área específica de conocimiento y sobre todo enfocarse en crear
valor y situaciones de creación de valor en la comunidad” según explica Mak.
Finalmente es indispensable entender que una comunidad no es necesariamente un
negocio, pero la red de contactos establecida se puede capitalizar.
En una economía tecnológica que
nos permite socializar con el mundo, los latinos podemos tener una gran ventaja
competitiva al tener una gran capacidad para socializar, capitalizando esto en
una mayor innovación, aprovechando la magia de las comunidades.
Edwin Moreno-Economista de la
Universidad Iberoamericana, ex alumno de Singularity University y empresario de
profesión. Apasionado de los negocios y las tecnologías exponenciales que están
por transformar al mundo. Representante en México de Exponential Organizations.
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