Los jefes ideales que buscan las
empresas
Finanzas Personales - martes, 29
de noviembre de 2016
Si usted quiere subir de cargo y
ser considerado como la “cabeza” de un equipo, tiene que considerar sí o sí las
claves que aquí le vamos a dar.
“El que manda, manda así lo haga
mal” ¿Ha escuchado esa frase? Muy seguramente sí, ya sea porque ha tenido que
soportar las malas decisiones de un jefe o usted es quien ocupa este lugar y
sabe que aunque haga su trabajo con la mayor voluntad, muchas veces no va a ser
bien acogido o reconocido por su labor.
Las personas que tienen la
habilidad para ser líderes, lo demuestran incluso desde que son niños, porque
son personas que buscan sobresalir por lo que hacen, quieren ser los
encargados, son los que buscan y organizan tanto a las personas como a las
tareas que hay que hacer, les gusta participar en todo y además saben negociar
para poner de acuerdo a las diferentes partes.
Un jefe en una empresa, que es
por lo general el cargo que ocupan las personas que conducen, guían y lideran,
son reconocidos y aprobados por los demás, según el comportamiento y la
personalidad que manejen. Tanto así que existe una clasificación para
determinar el tipo de líder que está a cargo de un equipo.
Entrepreneur por ejemplo señala
cuatro:
Los conductores, que se
identifican por ser directos y por ser personas muy enfocadas en los
resultados, tanto que muchas veces se pueden equivocar por las decisiones
apresuradas. Aunque son líderes que valoran las ideas hay que tenerles cuidado
porque pueden ser difíciles y egocéntricos.
Influenciador: son aquellos
líderes optimistas y motivadores. Se conocen por ser buenos comunicadores, se
relacionan muy bien con los demás y apoyan a su equipo. Lo único malo es que
suelen ser muy “habladores” por lo que suelen persuadir con facilidad.
Empático: son quienes unen al
equipo, ellos nunca pierden el control y suelen ser muy leales a las
personas que tienen a su alrededor. Lo malo es que por tener esa personalidad
pueden llegar a ser muy complacientes e indecisos.
Analítico: siguen las reglas al
pie de la letra, se enfocan demasiado en los detalles, por lo que siempre se
enfocan hasta en el más mínimo error. Son lentos en su trabajo pero seguros así
que su trabajo, por lo general, queda muy bien. Lo malo es que son muy
perfeccionistas y le temen a los errores y a las críticas.
Los datos
De acuerdo con un estudio que
inició en Norteamérica y ahora se implementó en Latinoamérica, realizado por
Lee Hecht Harrison, la firma de consultoría en gestión humana y
liderazgo, el 65% de las empresas encuestadas consideran que es crucial
para el éxito de un negocio que sus directivos posean una fuerte
capacidad para rendir cuentas por su liderazgo. Sin embargo, tan solo el 21%
indicó que están satisfechos con el nivel que sus líderes exhiben al momento de
mostrarlas en su cargo.
El estudio contempló 63
organizaciones que pertenecen principalmente a los sectores: industrial con el
25,3%, consumo masivo con el 15,9%, energético (minería, petróleo, gas) con un
12,7% y financiero con el 11,1%.
De estos, la mayoría de
presidentes y profesionales en gestión humana, están reconociendo el
valor esencial que tiene la rendición de cuentas del liderazgo para el éxito
organizacional. Porque si los líderes no tienen una fuerte capacidad para
rendir cuentas en todo lo que implica su cargo, las empresas pueden fracasar.
Las claves
Si usted quiere hacer parte de
ese pequeño porcentaje que es eficiente y eficaz en sus labores, y además
quiere ser reconocido por su habilidad para liderar a un grupo y llevarlo por
un buen camino, le damos algunos consejos propuestos por la reclutadora de
personal profesional Michael Page que le servirán para que su hoja de vida sea
seleccionada entre las demás para ese cargo gerencial.
La razón para que le preste
atención a estos nueve puntos según Paola Pulgarín, Associate Director de
Michael Page, es que de un total de 80 procesos de selección al mes que se
hacen en la firma, en el 90% de los casos, las empresas están exigiendo este
tipo de habilidades para un líder.
Además Pulgarín menciona que
“estas competencias ayudan a optimizar la eficiencia y productividad de las
compañías y permiten que un profesional se ajuste en realidad a un cargo
directivo, a una empresa y a un equipo de trabajo bien formado”.
1. Formación apropiada y
continua: usted tiene que preocuparse por seguir formándose durante su carrera
profesional, especialmente en idiomas. Recuerde si ve que su inglés es muy
regular y está pensando en estudiar una maestría, lo mejor será que perfeccione
este idioma.
2. Experiencia internacional: el
haber estudiado o trabajado en un país extranjero puede ser el factor
determinante a la hora de seleccionar a un candidato en un proceso. Por eso le
recomendamos que como sea busque salir del país, ya sea, por voluntariado,
trabajo o intercambio estudiantil.
3. Trabajo en equipo: aprender a
trabajar con distintas personas, departamentos o equipos es una de las
principales características exigidas por las empresas. Si usted es de los que
le gusta trabajar solo y hacerlo todo por su cuenta, se puede estar despidiendo
de la posibilidad de ocupar un cargo de líder.
4. Orientación al cliente y a
resultados: tiene que saber buscar la calidad en el servicio que quiere prestar
y tener la voracidad para alcanzar los objetivos que le fijen en una compañía,
porque estas son algunas de las aptitudes que se exigen en un directivo.
5. Experiencia lógica, racional y
creciente: es muy importante que la experiencia previa del candidato esté
enmarcada en un sector. Demuestre con resultados qué ha hecho en otros
trabajos, cuáles han sido sus logros y sus reconocimientos.
6. Constancia y humildad: debe
tener la capacidad de afrontar situaciones complicadas, así como mantener una
actitud humilde ante los éxitos conseguidos, son aspectos muy valorados por las
empresas.
7. Fidelidad a la compañía: usted
se tiene que identificar con la empresa, que se vea el compromiso adquirido con
la cultura, la estrategia y los objetivos de la organización.
8. Capacidad de liderazgo: un
buen directivo debe saber cómo motivar, gestionar y dirigir a su equipo para
alcanzar los objetivos fijados por la empresa. Usted en definitiva sabe guiar y
llevar por un buen camino a un equipo de trabajo.
9. Valor añadido: cada vez más,
las organizaciones buscan profesionales que puedan aportar más allá de sus
responsabilidades laborales, que tengan una visión más amplia y una
preocupación constante por superarse a sí mismos, tanto en su crecimiento
profesional como personal.
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