Las mineras se preguntan si es
hora de volver a invertir o aplazar proyectos
The wall street journal- noviembre de 2016
Gigantes como BHP y Rio Tinto
debaten entre expandir la producción o esperar una recuperación firme
SÍDNEY—Los conglomerados mineros
globales enfrentan un dilema urgente ante el prolongado bajón de los
commodities: invertir grandes sumas en nuevos proyectos pese a la falta de
indicios firmes sobre una mejoría o esperar hasta que se afiance una
recuperación de los precios.
En el fondo de la decisión de
cada empresa está la pregunta de si China dejó de ser el motor de una voraz
demanda de recursos naturales o se prepara para aumentar el gasto en bienes de
consumo como refrigeradores y sistemas de aire acondicionado. En caso de que
sea lo segundo, el país requerirá materias primas que no han estado a la
vanguardia de su industrialización.
Para los ejecutivos mineros,
significa navegar un ciclo que, según los expertos, difiere de cualquier otro
en los últimos 100 años. La minería normalmente experimenta ciclos de auge y
caída de alrededor de cuatro años, si bien algunos superciclos pueden durar
décadas. No se sabe con certeza si la industria se encuentra en el umbral de un
renovado auge o si aún se está replegando después del último.
Rio Tinto PLC está entre las
pocas mineras que apuestan en grande. La compañía anglo-australiana acordó en
mayo una expansión de US$5.300 millones de una mina de cobre en Mongolia que
reducirá su dependencia del mineral de hierro. También avanza en un proyecto de
bauxita de US$1.900 millones en el este de Australia para producir aluminio y
en una mina de mineral de hierro en la remota región occidental de Pilbara.
“La estrategia de crecimiento de
Rio de aquí en adelante será construir y comprar de forma inteligente”, asegura
Jean-Sébastien Jacques, quien asumió en julio la presidencia ejecutiva de Rio
Tinto.
El gigante minero cree que el
cobre, en lugar del mineral de hierro, será una de las primeras materias primas
cuyos precios se recuperarán y Jacques ha proyectado una escasez del metal rojo
dentro de dos o tres años.
Otras mineras, sin embargo, son más
cautas.
“Estamos seguros de que el
mercado en este momento no necesita más toneladas”, señala Nev Power,
presidente ejecutivo de Fortescue Metals Group. La empresa no contempla
expandir la producción de mineral de hierro.
BHP Billiton Ltd., que desde hace
tiempo ha querido ampliar su mina de cobre Olympic Dam, redujo sus ambiciones
debido a la debilidad de los precios de los commodities. Ahora busca extraer
minerales de forma más barata, pero esas pruebas no se completarán hasta al
menos 2019, lo que significa que una expansión no ocurrirá hasta por lo menos
la próxima década.
“Podríamos haber llegado un poco
tarde a la fiesta”, reconoce Jacqui McGill, ejecutiva de BHP responsable de
Olympic Dam.
La magnitud del último auge de
los precios de los metales fue mayor que en los años de bonanza de la
industrialización de Estados Unidos o de la reconstrucción de Europa tras la
Segunda Guerra Mundial. Bilge Erten, profesor adjunto del departamento de
economía de la Universidad Northeastern, dice que el alza de más de 300% de los
precios de los metales en los 13 años hasta 2012 representa al menos el doble
del aumento registrado en cualquiera de los tres superciclos previos, que
generalmente se definen como períodos de al menos dos décadas. Además, los
precios de más materias primas se apreciaron al unísono que en cualquier otro
momento de la historia reciente.
Con la decisión sobre el proyecto
Olympic Dam aún pendiente, un equipo de analistas de BHP visita con regularidad
fábricas y vertederos en busca de indicios de la demanda futura de materias
primas.
“¿Cuánto cobre fue recuperado de
un auto hace dos años, cuánto cobre fue recuperado de un auto hace cinco años,
cuánto cobre pensamos que se recuperará de un auto en 10 años? Esas son las
tendencias que estamos buscando”, dice Arnoud Balhuizen, ejecutivo de BHP a
cargo de evaluar la demanda global de commodities.
BHP también acudió a fabricantes
de unidades de aire acondicionado de Asia para poner a prueba sus proyecciones
de los precios de las materias primas.
Se prevé que China venda sistemas
de aire acondicionado comerciales y residenciales por un total de US$70.500
millones este año, según la firma de investigación de mercado IBISWorld. Cada
unidad normalmente requiere cerca de 5,3 kilos de cobre.
“Es realmente importante para las
compañías que planifican con antelación”, dice Erten, el profesor de
Northeastern. “Obviamente no querrá invertir en un commodity que registrará
caídas de precios por más de 20 años”.
Aun así, los ejecutivos del
sector minero a menudo interpretan mal las tendencias del mercado. Las grandes
mineras globales fueron criticadas en los últimos años por inundar el mercado
con mineral de hierro justo cuando la demanda se desaceleraba, lo que dejó el
mundo con un exceso de suministro del principal ingrediente del acero.
Los pronósticos sobre los
commodities también se ven frustrados por la innovación y el cambio político.
Las perspectivas del carbón varían según la evolución de la política china
sobre la industria local y la polución del aire.
Igualmente, nuevas operaciones
tardan en comenzar. Una mina de cobre de considerable envergadura demora un
promedio de 12 años en pasar del descubrimiento a la producción. La expansión
de Oyu Tolgoi por parte de Rio Tinto reconfigura el panorama de suministro
cobre, con su producción inicial estimada para 2020, lo que podría aplazar una
recuperación de los precios.
“Es muy difícil acertar el
momento preciso”, dice Graham Kerr, presidente ejecutivo de South32 Ltd., una
minera que nació de activos escindidos por BHP Billiton. “La industria no ha
sido particularmente buena a la hora de predecir cuándo el mercado siderúrgico
va a estar en su cénit, o cuándo el cobre tendrá un exceso de oferta o un
déficit”.
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