Pasión de Jesús, versión esotérica
EFE - jueves, 2 de abril de 2015
El
profesor Antonio Las Heras, presidente de la Academia Argentina de Estudios
Masónicos, Ciencias Iniciáticas, Primordiales y de la Tradición Hermética y
miembro Honorario de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) es autor del
libro “Jesús de Nazareth”, en el que hace una versión muy esotérica sobre su
figura histórica.
Efe entrevista al doctor Las Heras , que ha
recorrido varias veces Tierra Santa visitando los lugares que pisó Jesús, con
la Semana Santa como fondo y sobre el contenido de su obra.
Usted describe cómo, en el Huerto de Getsemaní,
Jesús sudaba sangre, a partir del relato de Lucas, ¿Podría indicar en que
consistía ese fenómeno?
La exudación de sangre no es desconocida por la
ciencia moderna. Es una de las tantas respuestas del cuerpo físico a los
estados alterados de consciencia. Se lo denomina hematohidrosis, hemohidrosis o
hematidrosis. Es una típica reacción psicosomática. Como las que suelen
ocurrir, aún hoy en día, (aunque son cada vez más escasas) con personas que
exhiben los llamados “estigmas.” No son milagros, sino resultados concretos del
poder de la mente sobre el cuerpo físico.
¿Podría describirlo?
La hematohidrosis consiste en una extremada
dilatación y contracción de los vasos sanguíneos subcutáneos que llevan a la
ruptura y consiguiente hemorragia. Jesús, en el Huerto, tiene consciencia plena
de las horas que habrán de sucederle, lo que le genera intenso nerviosismo. Un
grado excesivo e inusual de estrés se diría hoy en día.
Hace hincapié en el poderío físico y, sobre
todo, psicológico para poder soportar la tortura del castigo...
Jesús había recibido enseñanzas iniciáticas
vivenciales de niño y adolescente en las escuelas de sabiduría egipcias (los
Evangelios Canónigos indican que José y María salieron rumbo a Egipto llevando
al Niño Jesús con ellos), y de joven lo hizo en la Orden de los Esenios
(situada en Quirbert Qumram, próximo al Mar Muerto) donde con antelación había
sido recibido Juan, el Bautista.
¿Es decir, que era algo esperado?
Todo lo acaecido desde que el Maestro Jesús es
detenido hasta que “desaparece” de la tumba en que había sido depositado, es el
recorrido – ya no simbólico, sino efectivamente vivencial – que desde antiguo
ha sido llamado “Sendero Iniciático”, cuyo proceso completo lleva a la
“transmutación”, es decir, un cambio completo e inmediato de la persona.
¿Qué entiende como iniciático?
Es la magia. La Alta Magia Blanca practicada
desde la más remota antigüedad por hombres sabios que han quedado en la
Historia de la Humanidad. Y, ya sabemos, la magia para existir requiere del
Mago o lo que es lo mismo de un Maestro, Sacerdote o Sabio. En la iniciación,
de lo que se trata es que quien atraviesa tal ritual específico comience a
vivir acorde con las leyes universales y – a la vez – forme parte de las leyes
del universo.
¿Cómo encaja esto en la vida de Jesús?
El proceso iniciático requiere confianza,
obediencia y entrega al Maestro (es a quien los evangelistas dicen que Jesús
llama Padre), aún cuando este ordene misiones o tareas de difícil realización o
que provocan disgusto. Así puede entenderse cuando Jesús expresa: “Padre aparta
de mí este cáliz” para agregar seguidamente: “Pero hágase tu voluntad y no la
mía.” Es así, puesto que el Maestro (en la lectura evangélica asimilado a la
figura de Dios) conoce, por tratarse de quien lo entrena, cuánto puede realizar
el discípulo, toda vez que sea capaz de superar sus miedos que, como todos los
miedos, son siempre apenas trabas psicológicas. Los miedos están para ser
atravesados. Y es muy simple superarlos cuando se tiene en claro los objetivos
trascendentes de vida que uno persigue.
JESÚS Y BUDA
Usted indica, además, que Jesús no falleció en
la cruz...
Si bien ya había estudiosos en siglos
anteriores que entendieron que Jesús no había muerto en la Cruz (recordemos que
al mismo Poncio Pilatos – siguiendo lo dicho por los Evangelios – le llama la
atención que hubiera muerto en tan pocas horas), los hallazgos más recientes
permiten sostener que el cuerpo del Maestro estaba con vida cuando fue
depositado en la amplia y ventilada tumba (en verdad una cueva con varias
habitaciones) elegida meses antes por José de Arimatea.
¿Algunos datos complementarios?
Hay detalles más que interesantes que no suelen
decirse. Las Escrituras hablan de que uno de los soldados romanos le brinda,
para saciar la sed manifestada por el Nazareno en la Cruz, una esponja empapada
en vinagre. Lo cierto es que ese supuesto vinagre es un anestésico natural que
aún hoy se usa en Palestina. Pero antes había ocurrido otro hecho: cuando en el
Vía Crucis una piadosa pone un trapo sobre el rostro de Jesús. La tela estaba
impregnada con otra sustancia para aliviar el dolor. Tanto es así que queda
allí grabado el rostro del Sufriente.
¿Algún otro dato?
Sí. Mucho antes de esto ya se le había aplicado
un costoso ungüento en su cabeza, rostro y cuerpo. Es cuando esa mujer (cuyo
nombre no figura en los Evangelios) coloca en todo el cuerpo del Maestro una
loción que el mismo Pedro denuncia ser tan costosa que con su venta se podría
dar ayuda a muchos pobres. Jesús quien, obviamente, conoce bien de qué se trata,
da una reprimenda a Pedro. La desconocida, no solo utiliza la sustancia sobre
el cuerpo del Maestro sino que, además, usa su propia larga cabellera femenina
para esparcirla.
¿Qué significaría?
Todo esto conforma un procedimiento estudiado y
previsto de antemano para morigerar el sufrimiento atravesado en todo este
período. Ya perdida la consciencia (a causa del efecto del supuesto “vinagre”)
y pareciendo por ello muerto, José de Arimatea obtiene permiso para llevar el
“cadáver” a la tumba elegida.Personalidades como Arimatea y Judas Iscariote son
algunos de los poquísimos que conocen la verdad de todo lo que está sucediendo.
¿Y qué ocurre, entonces?
El Maestro es llevado a la tumba donde, en verdad,
se lo somete a necesarias curaciones y algo de descanso. Lo importante es que
ya atravesó todo el Sendero Iniciático y la Transmutación se ha operado. En
este sentido es interesante recordar aquí y ahora las palabras de Carl Gustav
Jung (1875/1961) cuando afirma que solo dos personas pudieron concretar lo que
él llamó Proceso de Individuación, aclarando que esas dos personas son Jesús de
Nazareth y Buda (Sidarta Gautma).
¿Entonces afirma que se recuperó Jesús de sus
heridas?
Una vez recuperado de los padecimientos (cosa
que a causa de la Transmutación sucede en pocas horas) el Nazareno abandona la
tumba, habrá de reencontrarse con María Magdalena, luego con los discípulos,
aparecerá un par de veces de manera enigmática a algunos de ellos para luego partir.
Ocurre que su vida corría peligro grave y ya no tenía sentido continuar en
Medio Oriente. Hay quienes afirman que viajó a lo que hoy es Francia. Otros
aseguran que a la India.
EL SUPUESTO HERMANO DE JESÚS
¿Qué unía a Jesús con José de Arimatea ?
Si bien la relación de parentesco no se
encuentra hoy documentada en los Evangelios, porque obraría en contra de la
tradición cristiana que afirma que Jesús era hijo virginal de María y, por lo
tanto, único. Existen varios datos que confirman el lazo fraterno entre José de
Arimatea y Jesús. Uno de ellos lo constituye el hecho de que, siendo miembro
del Sanedrín, José se opuso al dictamen de la crucifixión de Jesús exponiéndose
al malestar e, inclusive, la ira de sus colegas. Otro hecho es el de la Última Cena
que se celebra precisamente en la casa de José. La tradición lo señala como el
propietario del sepulcro, nuevo, sin uso, en el que fue colocado el cuerpo del
Nazareno.
¿Algún otro dato?
¿Por qué habría José de acceder a que se
pusiera allí el cuerpo de alguien que no fuera de su íntima relación? Además,
es José de Arimatea quien se atreve a ir a reclamar el cuerpo del Maestro ante
Poncio Pilatos. Mateo y Lucas escriben con cuánto detalle y esmero José se
ocupa de aquel cuerpo ya descolgado de la Cruz. Cosa que no hace ningún
discípulo pero que si haría sin empacho un familiar muy cercano.
Basándose en los evangelios hallados en
Nahagmadi, concluye en su obra sobre la figura de Jesús que fue un hombre, muy
especial, pero solo un hombre...
Los manuscritos de Naghamadi son de factura
gnóstica. Los gnósticos – que fueron perseguidos por los mismos cristianos
buscando su exterminio – encontraban en Jesús a un guía humano a quien seguir.
Cabe señalar que entre los primeros cristianos no estaba presente la idea de
que Jesús fuera Jesucristo, o sea el Mesias; un Dios encarnado.
¿Algún detalle más?
Sí, quien más énfasis pone en su vertiente
humana es, precisamente, un converso que no conoció al Maestro y que durante
años se ocupó en perseguir y matar cristianos considerándolos una secta dañina.
Me refiero a Saulo de Tarso que quedó en la Historia como San Pablo Apóstol,
quien legó su "Carta sobre el Amor". A mi juicio, nunca antes ni
después nadie escribió con tanta precisión qué es y qué no es el Amor. Algo que
mucha gente en este siglo XXI que transitamos debiera leer y reflexionar.
Para finalizar, ¿a su juicio es positiva la
celebración de la Semana Santa?
Es, en esencia, necesaria, fundamental. Los
hechos de Semana Santa muestran que las cosas importantes y trascendentes solo
se consiguen con perseverancia, esfuerzo y siguiendo determinadas conductas; no
de cualquier manera. Es la enseñanza de que no hay límites de crecimiento
personal para quien busca convertirse en mejor persona; poner en acto sus
fuerzas creadoras que todos tenemos en potencia. En cuanto a la celebración,
obliga a tener presente a la Iglesia perseguida por terroristas
fundamentalistas, que no solo destruyen templos y derrumban esculturas
religiosas, sino que también asesinan personas por el solo hecho de ser
cristianos.
JOSÉ DE ARIMATEA, LAS ISLAS BRITÁNICAS Y EL
GRIAL
El experto argentino indica que José de
Arimatea recaló en las islas británicas. Sobre este asunto indica: “José de
Arimatea tenía una flota de barcos que comerciaban por el mar Mediterráneo y
salían al océano Atlántico hasta las Islas Británicas donde, en su costa oeste,
explotaba minas de plomo. De manera que aquellas regiones no le eran
desconocidas en absoluto y, además, contaba con la logística necesaria para
emprender un viaje final a aquellos parajes a efectos de protegerse (y proteger
a otros familiares) de las persecuciones a los cristianos. Tras lo que, para
las autoridades fue la “desaparición” del cuerpo de Jesús, su hermano José fue
acusado de haberlo sustraído y encarcelado por ello”.
También Antonio Las Heras relaciona esta salida
hacia Europa del supuesto hermano de Jesús, con un mito secular como es el
Grial:
“Dicen las tradiciones del Santo Grial que fue
en esas condiciones -de prisión- cuando José de Arimatea tuvo una “visión” de
Jesús revelándole qué era el Grial y lo que debería hacer con él cuando fuera
liberado. Fue así que, en el año 63 d.C. , se trasladó a las Islas Británicas,
estableciéndose en la ciudad de Glastonbury donde fundó la primera iglesia
británica consagrada a la Virgen y a donde llevó el Misterio del Santo Grial.
El hecho de que consagrara a la Virgen esa primera iglesia es un símbolo
inequívoco de que el Grial, de una u otra manera, estaba vinculado a lo
femenino y a la transmisión de un linaje.
REDIMIENDO A JUDAS
Sobre la figura de otro personaje clave de la
Semana Santa, Judas Iscariote, el autor argentino tiene una teoría redentora de
su figura:. “Existen Evangelios canónigos, los cuatro que figuran en el Nuevo
Testamento y que, para los cristianos, son de inspiración divina, pero también
hay numerosos Evangelios Apócrifos. Apócrifo no significa falso, ni engañoso,
ni mentiroso. Significa que a esos no se les reconoce inspiración divina. Solo
eso. Se admite que son manuscritos redactados por personas que mantienen la
memoria de historias acontecidas. Entre ellos está el Evangelio de Judas (cuya
copia más antigua fue hallada en Naghamadi, Egipto, a mediados del Siglo XX) y
que muestra a éste discípulo como uno de los pocos en quien en verdad confía
Jesús, y a quien se le ha dado la orden de aparecer como un traidor al solo y
esencial efecto de que el Sendero Iniciático alcance cumplimiento seguro”.
Sobre la unión tan intensa que poseían Judas y
Jesús, el escritor afirma:” Es tan intenso y firme el amor de Judas Iscariote a
su Maestro que no vacila en quedar como un traidor a los ojos “profanos”; es
decir de aquellos que no conocen los “secretos de la hermandad” y lleva a cabo
la misión que le ha sido conferida. Allí está la causa por la cual no hay
claridad en los Evangelios sobre qué pasa con la vida de Judas después de dar
el beso entregador a su Maestro. A más detalle cabe señalar que la cifra de
treinta monedas implica un número cargado de simbologías esotéricas que no ha
sido elegido al azar. Cuya lectura solo puede traducirse por aquellos iniciados
en tales misterios”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario