Google quiere que le roben sus ideas sobre
recursos humanos
Forbes -
miércoles, 1 de abril de 2015
El manejo del talento es uno de los aspectos
que más notoriedad le han ganado a esta empresa tecnológica. No obstante,
Google no guarda celosamente su secreto: editará un libro con la receta para el
éxito.
Como jefe de Operaciones de Gente en Google, el
nombre de Laszlo Bock se ha convertido en sinónimo de Recursos Humanos. A
partir del próximo mes, él también podrá decir que escribió EL libro sobre el
tema.
En Work Rules!: Insights from Inside Google
that Will Transform How You Live and Lead, que saldrá el próximo mes, Bock
explica la visión de Google sobre el reclutamiento, la capacitación y la
optimización de personal que en reiteradas oportunidades ha identificado a la
compañía como el mejor lugar del país para trabajar, ahondando en los
experimentos basados en datos que son el marco de todas las iniciativas de
personal en Google, así como en todo lo que ha salido mal en el camino.
Bock se sentó con Forbes para discutir las
ventajas de compartir la receta de la compañía para el éxito personal, el por
qué no necesitas una estrategia especial para contratar a millennials y lo que
aún está en la lista de pendientes de Google.
Esta transcripción ha sido editada y
condensada.
Forbes: Pienso en Google como innovar y
reinventar. ¿Cuál es la motivación para hacer algo tradicional como un libro?
Laszlo Bock: Pasas más tiempo trabajando que
con tu familia, tus hijos o tus amigos: más tiempo que durmiendo, es una parte
muy importante de la vida y para la mayoría de la gente es una experiencia
bastante miserable. Yo no creo que tenga que ser absorbente y horrible; creo
que puede ser ennoblecedor y empoderador y tener esta conexión con un impacto
más amplio.
Lo bueno de estar en Google no son sólo los
valores de la empresa en línea con ese tipo de filosofía, sino que hemos sido
capaces de hacer un poco de experimentación humana en donde pensamos que
podemos hacer un trabajo más significativo y podemos hacer a la gente más
feliz. Entonces ha sido genial conectar a otras empresas y académicos y unirlos
y decir que en realidad no es sólo algo de Google.
Eso es lo que hay detrás del libro, la idea de
que el trabajo puede ser mejor y más significativo para todos.
La “transparencia” es la norma en Google, pero
¿no te preocupó compartir el manual de Google con sus propios empleados y con
sus competidores?
Todos nuestros competidores leerán este libro,
¿verdad? También la gente en Facebook o Amazon, la gente en todas estas
empresas, ¿y si copian todo lo que hacemos? Estaría bien, porque si mejoras tu
reclutamiento y haces las cosas incluidas en el libro, no es que vayas a
contratar a más gente en total, sino a aquellas que se adapten mejor al perfil,
que sean más felices en el puesto y bien puede ser que haya un tipo de persona
que sea más feliz en una empresa que en otra. Creí que vale la pena porque lo
que recibimos a cambio de eso es que, con un poco de suerte, el ambiente de
trabajo mejore en todas las demás empresas.
¿Hay algún libro de administración en el que te
hayas inspirado? (¿O alguno que sirviera como una advertencia?)
Los libros que realmente he disfrutado y han
sido más significativos para mí han estado fuera del canon de la literatura
administrativa. Stephen Jay Gould escribió un libro llamado Full House; él era
un profesor de biología en la Universidad de Harvard. Por un lado, es una
charla sobre cómo pensar acerca de la evolución y su perspectiva sobre ella;
por otro, es esta lección subyacente en las estadísticas.
Él argumenta que la evolución tiende hacia una
mayor complejidad porque nunca te puedes hacer menos complejo que una sola
célula, no hay vida menos complicada que ésa. Ése fue mi primer contacto con la
estadística. Ese tipo de libros realmente me llevan y me motivan, son una
especie de inspiración.
Con 373 páginas, Work Rules! es un clavado más
profundo que mucha de la literatura gerencial existente. ¿Hay algo que no haya
quedado fuera? Tu receta de hotcakes sí alcanzó cupo.
Tengo la suerte de escribir un libro, si sólo
pudiera escribir un libro en mi vida, esa receta de hotcakes tiene que estar en
él.
La edición fue realmente brutal, en el sentido
de que hay un montón de cosas muy interesantes que estamos haciendo, pero yo
quería hacer tanto como pudiera para tratar de solucionar cada problema que
tuvieras con tu gente –administración del desempeño, compensación,
aprendizaje–, quería tener un capítulo bastante conciso que dijera cómo hacer
para que cualquiera pudiera levantar el libro y decir: “tengo este problema y
ahora tengo una solución para él”.
Las únicas cosas en la que me habría gustado
profundizar un poco más son el sesgo y la diversidad, el papel de las mujeres y
la tecnología en el lugar de trabajo, los afroamericanos y los desafíos que
enfrentan. Habría sido genial cubrir eso y abordar la forma como Google se
acerca a esas cuestiones, porque nosotros hacemos cosas interesantes [en lo que
respecta a la identificación inconsciente de sesgo] y aludo a ello un poco,
pero no habíamos probado que la ciencia funciona.
Y no hay un capítulo para reclutar millennials…
Nosotros, las personas mayores –ahora que tengo
más de 40 puedo decirlo– siempre vemos a los más jóvenes como diferentes,
misteriosos, decididos y con ganas de todo antes de haber pagado sus deudas. Lo
que he observado, y habiendo sido una persona joven yo mismo en un momento
dado, es que en realidad somos todos la misma gente. Sin importar si tienes 20,
40, 60 o 100 quieres dignidad, sentido, quieres evidencia de que lo que estás
haciendo importa, y si lo haces bien deseas ser reconocido por ello, ser
recompensado.
Si le preguntabas a alguien en la década de
1970 ‘¿Preferirías decidir qué hacer en vez de que alguien más te lo ordene?’,
respondían ‘Totalmente’. Lo que se percibe es que la generación del milenio
sólo quiere las mismas cosas que todos queremos y que siempre hemos deseado.
¿Cómo has visto el cambio de conversación sobre
el talento en el tiempo que has estado en Google?
Hay un aumento en el rendimiento. Las personas
con más talento en el planeta tienen más opciones que antes, la fuerza de
trabajo mundial es de 4,100 millones de personas, se está volviendo cada vez
más fácil entender quiénes son los mejores, y se han vuelto más móviles. Hay
una intensa competencia mundial por los mejores. La mayoría de las mentes
creativas son capaces de crear las cosas más grandes y más importantes. Eso va
a seguir acelerándose, y es por eso que se vuelve aún más importante la
creación de una especie de lugar de trabajo donde las personas quieran estar.
Con el tiempo puedes ganar mucho dinero
tratando mal a la gente y dirigiendo un buen negocio, “buen” en el sentido de “rentable”,
pero no va a ser un negocio que dure generaciones. No cambiará el mundo, y con
el tiempo va a ser superado por las empresas que tengan a los mejores y a los
más brillantes, que están en todas partes, y de los que no todos han ido a la
universidad ni hablan inglés.
¿Cuál es la próxima frontera? ¿Hay temas en los
que ves una oportunidad para que Google lidere el camino?
Lo que es curioso es que la meta en Google no
es necesariamente liderar el camino. Nosotros, por ejemplo, cuando hicimos
públicos nuestros datos sobre la diversidad, hablamos con gente maravillosa, el
Dr. Michael Lomax en el United Negro College Fund y gente en las organizaciones
más pequeñas, y la retroalimentación que recibimos constantemente era: “Ustedes
deberían estar al frente, hacer de esto algo grande, deberían ser los líderes.”
Nuestra respuesta como empresa fue “preferiríamos no serlo, porque nos gusta
más que todos vayan con nosotros”, así que hemos estado trabajando detrás de
escenas con otras quince empresas de tecnología, y es así como obtuvimos esos
datos, esto es lo que hicimos, así es como pensamos en ello, esto es lo que
queremos hacer juntos.
Pero, a regañadientes o no, Google está
liderando en muchos de estos temas.
No creo que puedas cantar victoria hasta que de
verdad ganes. En el lado no técnico de nuestra organización la composición es
cercana a 50% hombres y 50% mujeres, hablo de ventas, finanzas, operaciones de
personal. En el aspecto técnico hay un 20% de mujeres. Hay muchas
razones/explicaciones/excusas dependiendo de cómo se mire, pero creo que cada
vez que oigo a alguien decir que tenemos que hacerlo mejor, mi único pensamiento
es que tiene razón.
Compartes muchos dichos de administración en el
libro, quizás el más notable es “la cultura se desayuna a la estrategia”. ¿Hay
un término o modismo de negocios en boga que odies?
No estoy en la misma frecuencia que los jóvenes
en cuanto a la jerga empresarial. Soy un gran admirador de la obra de George
Orwell en cuanto a la precisión del lenguaje, y participé en debates en la
preparatoria sobre cómo enfocar un argumento y cómo ganarlo a través de la
precisión y el uso del lenguaje.
No soy el mejor en el uso de lenguaje, pero una
parte de mí muere un poco cada vez que alguien habla en jerga de negocios
porque pierde significado. Puedes tener conversaciones enteras donde las
personas se sientan y dicen “Bueno, nuestro objetivo estratégico es impulsar
nuestra participación y aprovechar nuestras sinergias”. La gente asiente con la
cabeza pero en realidad no comprende, y como resultado estás desperdiciando el
tiempo de la gente, y eso lastima mis oídos y mi alma.
Si alguna expresión se abrió camino en mi
lenguaje diario, ¡me disculpo!
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