Transformación digital en los hospitals
FORBES – 24 de Agosto de 2017
La transformación digital llega
al sector hospitalario, por ello, se debe realizar una estrategia digital
integral que coloque al paciente en el centro del cambio para que sea exitosa.
La transformación digital es un
tema recurrente en los medios generalistas o especializados de todo el mundo, y
por supuesto, también ha llegado al sector hospitalario, a veces incluso sin
que los propios actores sean muy conscientes del impacto y profundidad de los
cambios que vienen. Transformarse digitalmente no es “informatizar el
hospital”, ni tampoco “hacer apps”, o “facilitarle al paciente que haga sus
citas por Internet”. Si bien estos elementos pueden ser parte en un proceso de
transformación, no podemos reducir ésta al uso de unas tecnologías concretas ni
confundir las formas con el fondo.
La transformación digital es un
proceso continuo y complejo, multidimensional, vinculado a factores sociales,
económicos y tecnológicos que trascienden las paredes del hospital. De esta
forma, el primer paso real que debe asumir un gestor hospitalario es ganar
conciencia que no hablamos de una moda, sino principalmente, implica un cambio
de mentalidad de todo el proceso hospitalario para pensar en clave digital. Sin
duda, un buen punto de partida parece obvio: colocar al paciente en el centro
de esta transformación.
En ese sentido, los hospitales
viven actualmente en su propio mundo de dos velocidades: el crecimiento y la
tecnificación imparable de procedimientos médicos y de técnicas diagnósticas
con avances sorprendentes en los materiales de uso clínico o el uso de
medicamentos inteligentes; que contrastan radicalmente con métodos
organizativos tradicionales y burocráticos.
Los hospitales deben empezar
entendiendo al paciente en su integralidad, comenzando no sólo por la dolencia
que le ha llevado ahí (o mejor aún, evitando llegar ahí), sino también por su
contexto, su forma de vida, sus hábitos, su entorno familiar y social. Entender
que el paciente es y será cada vez más, un sujeto digital activo con acceso a
tecnologías que pueden y deben ser usadas como parte integral y natural de su
proceso de atención y seguimiento.
Por supuesto, los pacientes
quieren y demandan que su información sea usada integralmente y de manera
inteligente. Los datos desintegrados son prácticamente un problema recurrente
en toda América Latina, desde la falta de unificación dentro del mismo
hospital, o entre el hospital y su área de salud, por no mencionar los niveles
administrativos y geográficos superiores (municipal, provincial, nacional,
internacional). Si lográramos conectar
la gran cantidad de datos producidos por las organizaciones de salud, y
conectarlos inteligentemente con datos que los propios pacientes poseen, o que
otras instancias públicas o privadas pueda compartir del entorno social,
económico y medioambiental donde el paciente está inmerso, podríamos hacer una
gestión extraordinariamente diferente y exponencialmente más efectiva que la
que hacemos hoy.
En este aspecto, la capacidad
predictiva de algoritmos inteligentes será una fuente de innovación disruptiva
para el sector hospitalario, tanto en los procesos clínicos como en los
administrativos. Asimismo, la proliferación de herramientas y dispositivos
wearables y en general dispositivos conectados, como monitores de fitness,
aplicaciones de salud móvil, monitores de glucosa o de presión sanguínea, entre
otros, permite a los pacientes un grado de flexibilidad sin precedentes cuando
se trata de la gestión y control de su propia salud.
Si aplicáramos la analítica
predictiva a todo este inmenso caudal de datos que nos generan y aportan los
propios pacientes, con aquellos que ya poseen los registros clínicos
electrónicos hospitalarios, así como con otros datos externos generados sobre
el entorno; los hospitales podrían hacer verdaderos programas analíticos que
les ayuden a fidelizar, retener y gestionar la salud de sus pacientes, al
tiempo que analizan el contexto de salud de la población que atienden con una
visión más amplia y rica, concepto que cada vez gana mayor peso dentro de las
iniciativas estratégicas de los hospitales modernos (population health
management).
Sin embargo, es relevante hacer
notar que, sin estándares de interoperabilidad, modelos de gobierno de datos, y
sobre todo, sin una estrategia digital integral, el inmenso caudal de
información generado se torna inmanejable y las inversiones en este ámbito no
tendrán el retorno esperado por los gestores.
En resumen, para definir una
estrategia digital, los hospitales necesitan enfocar lo digital desde lo
estratégico, si quieren que realmente sea una palanca de transformación con
cambios reales para ser un líder del presente y del futuro. Finalmente, los
hospitales que emerjan como líderes del futuro, no serán aquellos que facturen
más o tengan mejores ratios de EBITDA, sino aquellos que sepan interpretar
mejor el momento social, económico y tecnológico actual.
*Mario Chao es Vicepresidente
Sector Salud everis América.
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