Amazon, ¿el gigante
indestructible?
FORBES- 18 de agosto de 2017
Amazon ha estado en las noticias
por su cotización de mercado y la fortuna de su fundador. Aquí encontrarás los
factores clave para leer a dónde va.
Las compras en línea son el
núcleo de Amazon, pero su oferta de valor pasa por varios negocios potenciados
por la tecnología, que se pueden agrupar en cinco categorías y tres
plataformas:
Categorías: Comercio minorista
(retail), Logística, Tecnología de consumo, Entretenimiento y Medios, así como
computación en la nube.
Plataformas: Electrónica,
logística física y el ecosistema Prime
Negocio 1: Retail
Comenzando por las plataformas,
base de la unidad de retail, Amazon “es un motor de búsqueda vertical, centrado
en ayudar a los usuarios a encontrar productos.
Su renglón de búsqueda es la forma dominante de encontrar cosas en el
sitio… El orden de resultados de búsqueda está determinado por algoritmos que
buscan optimizar la relevancia y monetización.”
Este último punto ha mostrado una
experiencia de usuario superior, pues facilitó la agrupación de opciones de
compra por precio o conveniencia. A partir de la apertura de Amazon a terceros
en el 2000, la empresa también se posicionó para dominar los mercados de compra
online semi tercerizada, de reseñas y comparación de precios.
Amazon es un competidor en línea
que ha resultado mortal para los minoristas tradicionales, dadas sus grandes y
crecientes ventajas de escalas -es más grande que sus 12 competidores
siguientes, combinados-, economías de costos, agresiva reinversión de
beneficios, crecimiento en su dominio de diferentes mercados y un compromiso
obsesivo con ofrecer los precios más bajos que cualquier lugar. Estas ventajas competitivas pueden soportar
una oferta de valor difícil de igualar: precios extremadamente bajos para la
mayoría de los casos, además de envío rápido y barato.
La compañía de Bezos ha sido un
agente de destrucción creativa que ha transformado radicalmente la industria
del retail, pero el proceso aún continúa. Por ejemplo, la guerra de precios
desatada con Wal-Mart está en un nuevo capítulo, pues la filial estadounidense
de la empresa convocó a sus proveedores para pedirles -una vez más- que le
garanticen los precios más bajos. De hacerlo, les ayudará mejorando sus lugares
en anaqueles, con mayor distribución y asesoría para vender más; de no hacerlo,
les dará menos relevancia en tienda o podría optar por manufacturar un producto
equivalente y no comprarles nada.
El enfoque de Amazon en el mismo
tema fue la creación de un algoritmo para igualar o mejorar los precios de
otras tiendas y sitios web. Al encontrar un precio más bajo por unidad u onza,
modifica el precio en línea para volverlo más atractivo. En la mayoría de los
casos, aún tendrán ganancias, mientras que en otros pocos, subsidiarán el
precio, anteponiendo la retención del cliente.
Asimismo, hay que considerar la
línea Amazon Basics, en la que desarrolla productos esenciales -principalmente
para el hogar- donde la empresa sabe que existe gran demanda, altos márgenes y
recurrencia, por lo que la empresa no necesita gastar mucho en marketing. Como
corolario, ha puesto ciertas reglas en las búsquedas de la plataforma, a efecto
de beneficiar a proveedores propios o afines y perjudicar a competidores.
Evidentemente, la guerra de
precios afecta a los retailers más pequeños que Amazon -incluso el otrora
dominante Wal-Mart-, pero sobre todo a los proveedores de ambos. Algunos que
terminaron resentidos abandonaron a uno u otro, pero regresaron al no poderse
dar el lujo de perder el canal de distribución. Es por ello que continuamente
se recomienda estar bien seguros antes de distribuir vía alguno de los gigantes
del retail, y se han desarrollado tácticas como diferenciar productos según el
canal, enfocarse en líneas suaves como productos de nicho o de lujo, e
implementar estrategias alternativas de distribución.
Es bien conocido el interés de
Amazon por el retail offline, intensificado en el último lustro y materializado
con la apertura de quioscos para recolección de abarrotes en Seattle y puntos
de venta de gadgets en centros comerciales.
Además, abrió la tienda Amazon Go, donde automáticamente se genera la
cuenta por pagar mientras los clientes toman sus productos. También se abrió la
librería de ladrillo y mortero Amazon Books.
Sin embargo, el movimiento más
sonado en retail fue la compra de la cadena de alimentos premium Whole
Foods. Aunque no se ha hecho pública la
razón de compra, diversos analistas han apuntado que las razones pueden estar
en:
a) La alta incidencia que
representa comprar comida en el gasto mensual personal.
b) La dificultad para vender abarrotes
online.
c) Adquirir clientes al tiempo de
ampliar la oferta de productos.
d) Tender un puente entre las
economías de escala del retail offline y online, sabiendo que en el sector
minorista de alimentos, sin volumen no habrá negocio.
Negocio 2: Logística
Bezos ha definido tanto su
ventaja competitiva como la forma de hacer feliz al cliente: “en nuestro
negocio de retail, sabemos que los clientes quieren precios bajos, y que eso va
a ser verdad dentro de 10 años… Es imposible imaginar un futuro cuando un
cliente se acerque y diga, ‘ojalá los precios fueran más altos, o sólo desearía
que fueran enviados un poco más despacio.’”.
Amazon ha tenido diferentes
enfoques y prioridades para hacer más rápidos los envíos, tales como establecer
almacenes cerca de lugares de manufactura, desarrollo de una red logística
inspirada en la estructura de Wal-Mart, sustituir de personas por robots para
mejorar la eficiencia en almacenes, establecer centros logísticos cerca de
grandes poblaciones y últimamente, diversificar sus proveedores de envíos de
paquetería en lo que desarrolla su propia red de distribución logística basada
en tierra y aire.
Las iniciativas de Amazon que
tenían el fin de acelerar los envíos derivaron en propuestas de valor físicas y
digitales como el lector Kindle, Amazon Web Services y Prime. Sin embargo,
todos tienen en común un proceso de desarrollo con una estructura clara y
formal:
Identificar ineficiencias
Desarrollar una solución
tecnológica
Escalar la solución en una
plataforma
Ofrecer la plataforma a terceros
como un recurso novedoso y complementario a sus negocios
Con esta misma estructura, muchos
analistas esperan que Amazon ponga en el mercado desde servicios de entrega de
paquetería hasta el transporte de carga internacional, pero también tecnologías
como logística por drones y aprendizaje automático. El posicionamiento de
Amazon como pionero en el desarrollo estable y el escalamiento de estas
verticales tecnológicas lo podría en una posición de privilegio para
convertirse en el filtro ineludible del Internet.
Negocio 3: Tecnología de Consumo
Alexa es la asistente personal
inteligente y el pilar de su negocio de tecnología de consumo. Está basado en
los servicios Lex, Polly y Rekognition, que son el procesador de lenguaje
natural de Alexa, el sintetizador de voz de Alexa y el analizador de imágenes
de Amazon Web Services (AWS), respectivamente. A la fecha lleva entre nueve y
13 millones de dispositivos vendidos y se calcula que en los próximos meses
coloque más de 20 millones adicionales.
El sistema, alojado en la nube,
basado en inteligencia artificial y con tecnología de procesamiento de lenguaje
natural, sorprende al compararse con otros competidores del ramo: en enero
tenía siete mil funciones y en junio cerró con 15 mil, que van desde
interacción por voz, comercio por voz, redacción de listas de pendientes,
reproducción de audio y música, control de dispositivos inteligentes del hogar,
así como proporcionar información sucediendo en tiempo real.
Amazon es del grupo de gigantes
tecnológicos que, por un lado, venden hardware propio a menor precio que el
costo de su producción, y por el otro, apuestan por los asistentes por voz para
generar tracción por uso, recolección, valor financiero y ventas. En el caso de
la corporación, hubo controversia reciente por el señalamiento de un
investigador de que el dispositivo se podría hackear y ser usado como un
micrófono de monitorización, asunto que se espera sea resuelto para siempre.
La visión de Amazon es estar en
todos los sitios al convertirse en la plataforma estándar que los
desarrolladores usen para generar servicios de inteligencia artificial. Para
ello, creó la división Amazon AI, debutando para el mercado la categoría de
Inteligencia Artificial como Servicio (AIaaS, por sus siglas en inglés), que
facilita el acceso de desarrolladores a Lex, Polly y Rekognition, de modo que
puedan generar algoritmos sin los costos de entrada antes prohibitivos.
Negocio 4: Computación en la Nube
Los inicios de Amazon AI se
asemejan a los de AWS, que al día de hoy es la plataforma líder en servicios
sobre demanda de la nube, la cual permite a usuarios disponer de un clúster
virtual de computadoras, con servicios como procesamiento computacional,
almacenamiento, redes, análisis, servicios de aplicaciones, análisis,
administración, así como herramientas de desarrollo y de internet de las cosas.
Los más populares dentro de más de 70 funciones son Elastic Compute Cloud (EC2)
y Simple Storage Service (S3).
Antes de AWS, la empresa era
vista simplemente como una empresa de retail, pero la correcta ejecución de los
servicios de la nube que la han llevado a dominar el sector, fueron clave para
que hoy se entienda a Amazon como una tecnológica. AWS es ya la segunda fuente de ingresos más
importante del grupo Amazon, pues éste tuvo la ventaja de primer movimiento
cuando vio la Infraestructura como Servicio (IaaS, por sus siglas en inglés)
como un negocio de gran escala, y las empresas tecnológicas de todos tamaños
cambiaron sus servidores caros por la nube amazoniana.
Queda claro que este sector
seguirá evolucionando en dos vertientes: facilitar el desarrollo en la nube,
con la idea de que un día sea una commodity más, e incrementar la
ciberseguridad. En el primer plano, destaca el servidor AWS Lambda, que permite
que los desarrolladores puedan ejecutar código sin preocuparse por administrar
servidores; por el otro, sobresale la transición del desarrollo de soluciones
internas de ciberseguridad hacia la adquisición de compañías como Harvest.ai.
Negocio 5: Medios y
Entretenimiento
Amazon ha dejado una huella
importante al irrumpir en la generación y distribución del contenido. Está
fresca en la memoria la consecución de tres premios Óscar por las películas
“Manchester by the Sea” y “The Salesman”, producidas por Amazon Studios, que
para este año duplicará el presupuesto de HBO y estará a un par de años de
alcanzar a Netflix. Sus series también
han ganado premios Globos de Oro y Emmys.
Asimismo, ganó un contrato para transmitir partidos de la NFL.
Amazon Video -disponible ya en
200 países- ha sido el motor para lograr esta penetración de mercado, a la que
sólo pueden seguir el paso Netflix y YouTube. Es posible que Amazon tenga una
doble ventaja donde este sector es el que provee el ejemplo más claro, pero que
también aplica para las demás verticales:
“Amazon posee el conjunto de
datos más rico sobre cómo consumen sus clientes, cómo despachan sus vendedores
y cómo programan sus desarrolladores. Esto le permite optimizar la experiencia
de compra en línea, su red logística y su ecosistema de desarrollo, lo que
enriquece las ofertas de la empresa.”
Puede seguir sumando usuarios de
sus demás verticales, quienes al contratar servicios físicos y digitales
reciben “sin costo” para los servicios de streaming.
El futuro de este sector pasa por
seguir añadiendo propuestas de valor a su tienda de suscripciones anuales
-actualmente tiene entretenimiento, noticias, educación, servicios en la nube,
y servicios profesionales- y experimentación con shows interactivos, ya sea por
la inmersión de la audiencia o por la aplicación de tecnologías como la
realidad virtual.
Amazon, la Organización
Amazon es admirada porque, a
pesar de una expansión de más de diez veces en su número de empleados en los
años recientes, aún piensa como si fuera una startup, logrando mantener
apertura a desarrollar e inventar para crecer su cuota de clientes. Por dicha filosofía, la estructura de la
organización es prácticamente otro producto de Amazon.
La corporación está organizada no
sólo en frentes de negocios, sino en miles de equipos separados entre sí. El
grado de autonomía es tal que tienen su propia cuenta de pérdidas y ganancias,
por lo que cada equipo fija sus propios precios; Amazon reconoce que hay
diferentes grados de madurez entre equipos y productos. Esta forma de
organización puede escalar casi infinitamente a cualquier país y en cualquier
categoría.
Los 14 principios de Amazon,
entre los que destacan la obsesión por el cliente, la responsabilidad y
compromiso, así como la invención y simplificación tienen como puntos más
controvertidos los que pasan por “tienen razón, casi siempre” y “tienen
determinación; discrepan y se comprometen”, pues escalan rápidamente de
cuestionamientos respetuosos a discusiones acaloradas e intestinas. La misma
organización pide que cada cierto tiempo, los integrantes del equipo se
califican entre sí, para en teoría, reconocer a los mejores jugadores y
eventualmente despedir a los peores.
Éstos reflejan las creencias de
Bezos -que las considera casi principios morales- y que derivan el afán de la
empresa de indicarle a sus trabajadores cómo comportarse, una candidez quasi
hiriente para generar confrontación y una confianza dogmática en las métricas,
en contraposición de malas prácticas de los conglomerados: falta de rigor,
favoritismo, burocracia y gastos suntuarios.
Precisamente por los resultados
del modelo de equipos, la cultura de la empresa ha sido sujeta a escrutinio.
Destaca el momento cumbre de la discusión en 2015, cuando el New York Times
publicó un artículo aseverando que las prácticas de la compañía estaban
“empujando a los trabajadores de cuello blanco a un límite, con el fin de
lograr sus ambiciones en expansión permanente”, denunciando evaluaciones
laborales injustas y un ambiente desalmado.
Evidentemente, se hicieron
revisiones y tomaron medidas al más alto nivel, pero los problemas también
pasaron por los proveedores. A pocos meses del escándalo, los pilotos que
trabajaban como contratistas de Amazon se fueron a huelga por la carga de
trabajo. Sin embargo, ni estos temas desaniman a la compañía a avanzar: está
ofreciendo unos 17 mil puestos de trabajo en la actualidad.
El Conglomerado Amazoniano
La corporación está compuesta por
casi 100 empresas que, a diferencia de los otros gigantes tecnológicos, busca
que tengan sus propios clientes para enfatizar la velocidad de atención. Además
de Estados Unidos, tiene actividades propias en el Reino Unido, Irlanda,
Francia, Alemania, Italia, España, Holanda, Canadá, México, Brasil, Australia,
China e India.
Para llegar a este volumen, hay
que señalar que Amazon compró la mayoría de sus competidores de comercio en
línea en la última década; la mayoría de los que no fueron adquiridos, quebraron.
De hecho, el crecimiento de la empresa acaparó más de la mitad del crecimiento
total del sector en 2016.
En el aspecto de adquisiciones,
Amazon ha sido un comprador conservador, guiado por la definición de Bezos:
“Una oferta de negocios de ensueño tiene al menos cuatro características. A los clientes les encanta, puede crecer
hasta un tamaño muy grande, tiene fuertes retornos sobre el capital, y es
duradera en el tiempo, con el potencial de durar por décadas. Cuando encuentres
una de éstas, no sólo ‘la apruebes’, cásate con ella”.
Con las ideas de adquirir valor
añadido o complementario para sus negocios principales, o de hacerse de
empresas pioneras que están explorando tecnologías ascendentes, Amazon ha
comprado entre cero y cuatro empresas por trimestre en los últimos años. Pero
está subiendo su promedio y diversificación de adquisiciones, especialmente
enfocadas en servicios en la nube, inteligencia artificial, ciberseguridad,
medios y logística. También está participando en startups y pequeñas empresas a
través del Alexa Fund iniciado en 2015.
Esta actividad de compra se puede
entender mejor a partir del siguiente gráfico, que incorpora las adquisiciones
e inversiones principales, tanto de Amazon como de Jeff Bezos:
¿A dónde va Amazon?
Con la mentalidad descrita
anteriormente, sintetizada en que cada jornada es el “Día Uno” para Amazon,
donde la empresa comienza un nuevo viaje de dimensiones épicas, cabe destacar
las altas expectativas que los inversionistas tienen de la corporación.
Según recuenta The Economist,
Morgan Stanley espera que las ventas de Amazon -hoy por 136 mil millones de
dólares (mmdd)- aumenten un promedio compuesto de 16% cada año en el periodo
2016-2025. De acuerdo con Credit Suisse, desde 1950 sólo ha habido 10 empresas
con ventas de más de 50 mmdd -ninguna de más de 100 mmdd- y con ritmos
sostenidos de crecimiento mayores de 15% por diez años. Entonces, si Amazon
cumpliera su cometido, realizaría la “expansión más agresiva de una compañía
gigante de la historia moderna de los negocios”.
Con el incremento en ventas casi
garantizado en medio de una férrea competencia, vale la pena revisar cuáles son
las patentes que Amazon ha registrado en los últimos tiempos, pues
históricamente han representado sus prioridades y actualmente permiten entender
el resultado de la ingeniería colectiva de la compañía:
Inteligencia Artificial. Patentes
para elaborar la plataforma estándar de Inteligencia Artificial y poner la
infraestructura a disposición de desarrolladores para, además de hacer negocio,
seguir acumulando información.
Asistentes Virtuales. Propiedad
intelectual para usar a Alexa como el elemento que apalancado le permita a
Amazon estar en todos lugares.
Genómica. Registros para poner
toda la capacidad de procesamiento de la empresa como punta de lanza para
sintetizar información de muchas personas, y combinar toda esta Big Data con
Inteligencia Artificial.
Cuidados de la Salud. Desarrollo
del área en dos vertientes: agrupar elementos de internet de las cosas para
reducir la fricción en las casas inteligentes y desarrollar soluciones masivas
a partir de la secuenciación genética.
Drones. Envío de paquetes con
vehículos aéreos no tripulados.
Ciberseguridad. Mejora del
sistema y sus capacidades anti hackeos.
Logística y Retail. Disminución
de los tiempos de entrega y sustitución de paqueterías tradicionales por una
solución propia.
Llaman aún más la atención los
medios para llegar a ello: máquinas virtuales, unidades de control remoto,
soportes de inventario, centros de datos, claves criptográficas, elementos de
contenido, bloques de dato, ejecución segura, agentes automatizados, entre
otras.
Retos y Amenazas
Se pueden encontrar diferentes
barreras a sortear, tanto internas como externas. En el caso de las internas se
encuentran:
Ajuste de su oferta de valor y
canales logísticos al mundo móvil. Amazon tiene más de tres equipos enfocados
en la experiencia móvil, pero no fue sino hasta hace poco tiempo que puso al
móvil como su eje rector. ¿Qué productos y servicios terminará ofreciendo y
cuáles no?
Crecimiento a nivel
internacional. Por años, Amazon ha aumentado sus ventas en EU pero a nivel
internacional, no lo ha hecho igualmente. Por ahora, la empresa está trabajando
en replicar servicios el Amazon Prime en países como México e India para
convertirse en su primera opción de comercio electrónico.
Introducción de machine learning,
o aprendizaje automatizado, en la experiencia de compra. Esto evidentemente
cambiará el tipo de análisis que derivan en las recomendaciones para los
usuarios. Las recomendaciones hasta hoy han sido lineales y semánticas, pero
esto debería cambiar pronto.
Rendimientos financieros y en
innovación con el aumento de la divergencia. Las expansiones recientes de
Amazon han puesto a la empresa en sectores y frentes más divergentes. ¿Podrá la
empresa seguir deleitando a los clientes con esfuerzos más amplios y divididos?
En el aspecto externo se pueden
identificar los siguientes desafíos por sortear:
Competencia basada en copycats.
La copia o el desarrollo basado en productos, servicios o plataformas de otros
es recurrente y a dos avenidas. Algunas de las ofertas de valor características
de Amazon están depositadas en patentes que están por expirar, notablemente la
compra en 1-Click. ¿Resentirá la empresa que la competencia podrá ofrecer un
flujo análogo?
Competencia en varios frentes
internacional. A pesar de que las apuestas recientes de Amazon le hayan abierto
nuevas oportunidades, también tiene que defender sus actuales negocios de todo
tipo de gigantes (Alibaba, Flipkart, e-Bay, Wal-Mart, Google, Apple, Microsoft,
Tencent, entre otras).
Donald Trump. La inversión que
permitió a Jeff Bezos hacerse del Washington Post (WaPo), el medio que comenzó
a cavar la tumba de Richard Nixon y uno de los rotativos más críticos para la
administración Trump, ha sido ampliamente reprochada por el mandatario. Trump
ha acusado a Bezos de usar el medio “con propósitos políticos para ahorrarle
dinero a Amazon en términos de impuestos y de anti monopolio”. No se descarta que el presidente emprenda un
día alguna acción contra Bezos, Amazon o el WaPo.
La conducción de Amazon por parte
de Jeff Bezos muestra que él entiende que su principal virtud fue estar en el
lugar y momento correctos, pues comprendió el impacto que tendría la tecnología
en estos años. Sin embargo, la tecnología no tiene palabra de honor y Amazon
puede caer igual que empresas que antes parecían indestructibles como Yahoo,
IBM o Microsoft.
Bezos tiene la clásica ambición
de Wall Street y la arrogancia de Silicon Valley, al tiempo que extiende sus
tentáculos con negocios adyacentes, a efecto de que saturen el mercado. Pero
también tiene la convicción de que aprendió la lección de los otrora gigantes:
la clave sería que Amazon permanezca flexible para que tome una tecnología y
apunte no sus productos, sino toda su maquinaria hacia la siguiente gran
innovación.
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