La felicidad: éxito en el trabajo
FORBES- 17 de agosto de 2017
En el mundo organizacional, la
felicidad es relevante no sólo para que las personas sean exitosas sino para
que las organizaciones también lo sean.
Buscando frases sobre la
felicidad, encontré una que me hizo reflexionar y al mismo tiempo me hizo
cuestionar mi concepción sobre este tema tan trillado y tan complejo a la vez.
“Ser exitoso no te asegura la
felicidad, pero la felicidad te da más posibilidades de éxito”, leerla me
generó un poco de confusión al principio, sobre todo porque desde niños algunos
tenemos posicionada la idea de que hay que trabajar duro para ser exitosos, y
las personas exitosas son felices.
Sin embargo, para mí esta frase
tiene mucha validez. Antes, generalmente las personas separaban la esfera
personal de la profesional, trabajando arduamente para tener éxito profesional
y económico, dejando el tema de la felicidad en muchas ocasiones como
secundario o como recompensa del esfuerzo y tiempo invertidos.
Ahora los cambios sociales,
demográficos y tecnológicos han moldeado la realidad de miles de personas y de
nuevas generaciones que han demostrado que la felicidad no es una meta sino un
estado.
De acuerdo con la psicología
positiva, la felicidad del individuo es necesaria para cubrir aspectos
económicos y sociales, sin embargo, esta perspectiva contrapone a la pirámide
de motivadores de Maslow, donde eran considerados como básicos. Aunque obtener
seguridad financiera y pertenencia en grupos sociales no han dejado de ser
necesidades claramente básicas para las personas (independientemente de la
época), hay estudios que proponen que la pirámide debe ser invertida.
La búsqueda de la felicidad es un
tema que está presente a donde vayamos, es una necesidad del ser humano para
experimentar bienestar, sentir plenitud y satisfacción en la vida. Por ello se
ha convertido en una necesidad primordial en el ser humano.
Ser feliz a través de la
autorrealización hoy en día no se considera un fin último en la vida de una
persona, sino que es importante sentir felicidad y bienestar para poder cumplir
metas, desarrollar habilidades, dar lo mejor de sí mismo, encontrar un
propósito en el trabajo y, por consiguiente, alcanzar el éxito.
En el mundo organizacional, la
felicidad es relevante no solo para que las personas sean exitosas sino para
que las organizaciones también lo sean, ya que los colaboradores que presentan
una percepción de bienestar personal tienen un mejor desempeño laboral, debido
a que son más sensibles a las oportunidades que se les presentan, colaboran más
con otras personas, son más extrovertidos y optimistas (entre otras
cualidades).
A pesar de que el ser felices o
no depende mucho del compromiso personal de cada uno, en el contexto
organizacional existe un actor cuya influencia es trascendental en las
personas: el líder.
No es que los líderes en las
organizaciones tengan que ser responsables de la felicidad de los
colaboradores, sino que son agentes clave para poder hacer la diferencia en el
día a día, aportando elementos para ofrecer una experiencia positiva y única en
el lugar de trabajo. Existen investigaciones sobre la felicidad en el trabajo
que indican que puede ser atribuible a las características del líder.
El secreto está en apostar por un
liderazgo basado en la confianza que promueva estados de bienestar y felicidad
en el trabajo. Puede percibirse como algo intangible, pero es la base para
crear mejores ambientes laborales y mejores organizaciones. Tal como lo
menciona Warren Buffet: “La confianza es como el aire que respiramos”.
Como parte de los resultados de
una de las mediciones más completas en cuando al tema de Ambiente Laboral y los
mejores lugares de trabajo en México se encontró que los colaboradores que
trabajan en organizaciones con un ambiente de alta confianza donde sienten
orgullo por lo que hacen, en donde disfrutan convivir con sus compañeros de
trabajo y donde pueden ser ellos mismos mantienen niveles altos de compromiso y
de satisfacción en el trabajo. El 80% de los colaboradores de estas empresas
sienten que sus lugares de trabajo son psicológicamente y emocionalmente
saludables para trabajar, y 82% expresa el hecho de disfrutar colaborar en
ellas.
A nivel financiero existe
evidencia de la correlación existente entre el liderazgo de alta confianza y el
un alto desempeño económico. Derivado de un estudio en organizaciones de Alto
Potencial en Estados Unidos, se encontró que en este tipo de empresas existe
una fuerte asociación con comportamientos que impulsan la retención de talento
a través de la lealtad, la alineación del comportamiento con los valores
organizacionales, el logro de resultados de negocio consistentes e incremento
de productividad.
En otro estudio en Florida,
Estados Unidos, se concluyó que las organizaciones que cultivan culturas
basadas en la confianza (a través de la credibilidad, respeto e imparcialidad)
superan significativamente a otras en cuanto a generación de valor, eficacia
operativa y tasa de crecimiento.
Todo esto pone en evidencia que
los líderes que fomentan la confianza en las organizaciones generan mejores
lugares de trabajo, que a su vez crean el ambiente necesario para que las
personas puedan tener una experiencia positiva en su día a día y sientan
bienestar de manera consistente, personas que perciban estados de felicidad más
constantes en su vida personal y laboral.
Estas reflexiones nos hacen ver
que, en efecto, la felicidad nos lleva el éxito, tanto a nivel individual como
organizacional. Tú como líder puedes elegir construir microclimas de confianza
para poder ofrecer a la gente una experiencia positiva y única que pueda
influir en su entorno y hacer de su comunidad, un mejor lugar para vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario