¿Será Siri, la abuela de Robotina
y tatarabuela de Terminator?
FORBES – 15 de agosto de 2017
No es una película de ciencia
ficción, estamos viviendo una época de nuevos retos. ¿Será que debemos salir ya
a combatir a las máquinas antes de ser conquistados y acabar en la Matrix?
“Siri, ¿qué es Internet of Things?” Rápidamente
se despliegan cinco artículos en la pantalla de mi celular. Mismo aparato que
cuenta mis pasos, registra mi desempeño en la bici, me ayuda a hacer las
compras del supermercado, conserva mis memorias, es cámara fotográfica, “walkman”,
me evita ir a una sucursal bancaria, me ayuda a mantener el contacto con mis
amistades y sobre todo es mi oficina portátil. James Bond en la época de Sean
Connery jamás imaginó que todo esto lo pudiera hacer un teléfono.
Vivimos en la época de los
aparatos inteligentes. Objetos de uso diario, como teléfonos, autos,
refrigeradores, lavadoras, despertadores y cafeteras; que al tener la capacidad
de conectarse al internet hacen nuestra vida más cómoda y fácil. El hecho es
que en un futuro no tan lejano, todo lo que pueda conectarse al internet,
¡estará conectado! La consultora Gartner predice que para el año 2020 más de 20
mil millones de objetos estarán conectados al internet enviando y recibiendo
información. Esto último señores y señoras es la definición del tan en boga
término Internet de las cosas o Internet of Things (IoT) y muchos creen es el
inicio de una realidad de película tipo Matrix o Terminator (¿Será Siri la
tatarabuela de Arnold?).
Los costos más bajos y la
disponibilidad del internet en casi cualquier lado, el aumento en la
penetración de los teléfonos móviles y el bajo costo de producción de los
sensores se han vuelto tierra fértil para el IoT. Esto seguirá produciendo una
enorme red de objetos y personas interconectadas. La promesa es: cafeteras que
hablan con tu despertador para tener café listo al despertar, autos conectados
a tu agenda que calculan la mejor ruta para llegar a tu cita, capaces de enviar
un mensaje si vas tarde y refrigeradores que ordenan el súper de forma automática:
Es decir la vida de Los Supersónicos.
Computadoras y robots hablando
entre ellos que hace no mucho, parecían una fantasía. Hoy hablamos ya de la
necesidad de regular la Inteligencia Artificial. Lo mismo aplica para IoT, pues
su expansión trae consigo nuevos retos de seguridad y procesamiento de la
información. ¿Cómo podemos garantizar que nadie pueda hackear nuestras vidas a
través de nuestra cafetera?, ¿cómo van las empresas a hacer frente a los
enormes volúmenes de información que se generarán?, ¿dónde lo almacenarán, cómo
la protegerán o analizarán? ¿Quién gobernará y vigilará la protección de la
información y la privacidad?
Muchos se preguntarán: ¿Qué hacer
en este nuevo mundo?, ¿cómo prepararnos? Por lo pronto yo todavía no recomiendo
convertirse en Sarah Connor y salir a destruir teléfonos celulares y cafeteras
inteligentes, pero sí prepararnos para entender los nuevos retos y educarnos
para poder sobrevivir a esta cuarta revolución industrial.
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