Amazon, ¿el gigante indestructible?
FORBES- 11 de agosto de 2017
El gigante del retail online ha
estado en las noticias por su cotización de mercado y la fortuna de su
fundador. Aquí encontrarás los factores clave para leer a la empresa.
Amazon ha transitado de ser “la
tienda de todo” a convertirse en compañía líder en diferentes sectores de los
mundos físico y digital. Su apetito parece insaciable: lleva más de dos décadas
moviéndose de un sector a otro hasta desplazar a sus competidores, aún al costo
de quebrar compañías, descontinuar proyectos medianamente exitosos y de
desmantelar sus propias estructuras. Así, Amazon incursiona desde los comercios
B2B, B2C y C2C a nivel global, hasta video digital, logística, un ecosistema de
generación y distribución de contenido, Internet de las Cosas, servicios en la
nube, manufactura y publicidad.
Sin embargo, su posición no está
exenta de detractores y defensores. Por un lado, algunos enfatizan su estilo de
eficiencia -feroz, incansable y despiadada-, o su gestión financiera, -alguna
vez comparada con un esquema Ponzi-. Por
el otro, están quienes subrayan que su fundador -por unas horas del mes pasado
el hombre más rico del mundo- es un genio, que el reconocimiento como la
compañía más innovadora de 2017 no es casualidad y que su impacto permite
considerarla el Sears Roebuck del siglo XXI.
Luego de haber conquistado el
mercado del retail en EU., pareciera que la empresa está en un punto de
inflexión, marcado por su apuesta a expandirse a mercados emergentes y una
incursión más diversificada en ciertos sectores; todo esto coronado por su
reciente posicionamiento como la cuarta empresa más valiosa del mundo. Ante
ello, vale la pena preguntarse, ¿qué factores son relevantes para entender a
Amazon? Y, ¿hacia dónde va el otro gigante de Seattle?
De la A a la Z: Mentalidad,
Operaciones y Finanzas
A) La Mentalidad
Amazon tiene una obsesión con lo
que los usuarios quieren, incluso si no lo saben por sí mismos. De acuerdo con documentación oficial, esto
implica “experimentar pacientemente, aceptar las fallas, plantar semillas, proteger
los árboles jóvenes y redoblar los esfuerzos al ver un cliente satisfecho”.
Para seguir siendo relevantes, Amazon busca “tomar decisiones rápidamente,
incluso sólo con el 70% de la información con la que te gustaría contar;
tolerar los desacuerdos y comprometerse a apoyar las decisiones.”
Estos pilares se pueden ver en
ejemplos históricos, tales como:
Enfoque obsesivo en los clientes.
A partir de la comprensión del valor de la marca, no se ahorra ningún esfuerzo
para que los clientes de Amazon tengan la mejor experiencia. Las conversaciones
y decisiones giran alrededor de la pregunta, “¿qué valor les proporcionará esta
decisión a nuestros clientes?” Ejemplo de esto es la apuesta por Amazon Prime,
considerada al principio una locura financiera y de oferta de valor.
Tolerancia a las fallas. La
empresa experimenta continuamente, trabajando sobre un problema un tiempo, y
luego ve si llega a los niveles de éxito que buscan -ya sea satisfacción de
usuario, conexión de otros productos, base de usuario, retorno de inversión,
etc.- Así, negocios como el Fire (celular), Amazon Destinations (viajes),
Wallet (cartera virtual), Register (puntos de venta) y Web Pay (envío de dinero
a amigos) fueron llevados al mercado y luego terminados. Además, inversiones
como drugstore.com y pets.com tampoco fueron redituables.
Agilidad y flexibilidad. El
gigante busca velocidad para iterar y las condiciones mínimas necesarias para
seguir avanzando. Por tanto, no se preocupan si son muy buenos o no, sino por
atreverse a hacer cosas, no importa si son teléfonos, cables, ropa o
aplicaciones de voz.
Sin fricción al cliente. La
mayoría de los observadores casuales piensan que el sistema Amazon Prime o la
plataforma de mando por voz Alexa generan lealtad -como lo haría una cuponera
de descuentos- pero Amazon realmente construye la lealtad al cambiar la
conducta del cliente al reducir fricción. Envíos rápidos no es una estrategia
en sí misma, sino la simplificación de los procesos de compra.
Conflicto Creativo. Según Bezos,
la divergencia de perspectivas que generan un conflicto mejora a los equipos.
Así, una decisión unánime difícilmente sería aceptada, lo cual ha traído a
discusiones profundas para mejorar una idea. Sin embargo, la práctica ha
mostrado que, a pesar de un mejor desempeño, el conflicto puede escalar a nivel
personal.
Secrecía. Amazon es menos
transparente que otras empresas tecnológicas. Tiene la secrecía de Apple a
nivel de patentes y proyectos, pero enfocada en no develar sus tácticas a corto
plazo o su visión estratégica a largo plazo.
Además de valorar el factor sorpresa, esto ha contribuido a dar una
mística de que, en el caso de Amazon, las reglas de negocios “como de
costumbre”, no aplican.
B) Las Operaciones
Métricas y datos. Ya que Amazon
mide todo, las decisiones están basadas en datos y métricas. Las reuniones
semanales giran alrededor de dichas métricas, que siempre buscan el crecimiento
como generador de resultados.
Cultura alrededor de la
ingeniería y tecnología. A pesar de que Amazon sea percibida como un minorista
online, la empresa se considera a sí misma como una compañía de tecnología.
Adicionalmente, esto ha requerido la atracción continua y desarrollo interno de
talento.
Enfoque extremo en eficiencia. Al
ser una compañía de márgenes bajos, la política es implacable: lo que no es
eficiente, se arregla o se va.
Austeridad. Según Bezos, “los
márgenes (de la competencia) son mi oportunidad”. Al estar centrados en costos
y no en utilidades, el gigante busca que el valor lo tengan los clientes,
incluso por encima de los accionistas. Conforme la compañía va creciendo,
incrementa sus gastos para crecer sus negocios existentes y nuevos. La austeridad tiene un ejemplo en el
imaginario común: las mesas de trabajo no deberían ser muebles caros, sino
puertas baratas a las que les pusieron patas.
Aprender de la oferta y los
proveedores de la plataforma. Al ofrecer una de las plataformas más relevantes
de comercio del mundo, que para muchos negocios es el principal canal de
distribución, Amazon sabe qué productos tienen alta demanda recurrente,
suficiente para manufacturarlos ellos mismos vía la línea Amazon Basics. Así
productos como ropa, cables y audífonos son ofrecidos, destacando que la
empresa ya es el primer vendedor online de baterías y tercero en pañales (ambos
marca propia). Evidentemente esto ha sido muy criticado por creativos e
innovadores, que no han podido detener ni jurídicamente esta producción.
C ) La Gestión Financiera
En un debate que va para dos
décadas, Amazon ha sido cuestionada por “no generar utilidades” y por no
repartir dividendos. Sin embargo, el tema es mucho más profundo y lleva a un
interesante debate financiero.
Para entender a Amazon, hay que
tratarla como un paquete que incluye docenas de líneas de negocio relativamente
independientes. Estos frentes fueron creados por flujo de caja de los negocios
previamente existentes. Sus características se distinguen por antigüedad,
generación de recursos, así como atracción de tráfico y clientes, por lo que
pueden ser respectivamente negocios viejos o nuevos, rentables o con pérdidas,
y atrayendo clientes o no.
Evidentemente, lo que no aporte con suficiencia, se va.
Amazon ha creado una estructura
enfocada en que cada trimestre no sobre dinero y se reporten cero beneficios,
como se puede ver en el flujo de caja. El dinero es reinvertido en frentes que
den más dinero en el futuro, pero nunca en incrementar per se los costos de
operación para que la empresa pierda. Esto se ve mejor en el flujo de caja
operativo, que en los estados financieros se presenta añadiendo gasto de
capital (Capex, por su término en inglés), fusiones y adquisiciones y costos de
financiamiento.
El margen del flujo de caja
operativo de Amazon ha estado permanentemente entre 7 y 8% en la última década,
lo cual no es común para empresas tecnológicas de crecimiento exponencial. Así,
conforme la empresa creció en ventas y acumulación de efectivo, reinvirtió casi
todo en equipo tecnológico, construcción y mejora de almacenes, así como
infraestructuras logísticas propias y de terceros.
En síntesis, Amazon usa las
ganancias de ayer para desarrollar los ingresos de mañana, lo cual se ha
convertido en una obsesión en el costo oportunidad, y de paso, en pagar menos
impuestos. Algunos críticos han dicho que esta filosofía es buena para el
negocio, pero no para los inversionistas, pues se aleja de la lógica de las
bolsas de valores: “si no veo de vuelta mi dinero en décadas, deberíamos valuar
de forma distinta a la empresa, como si fuera un proyecto de infraestructura”,
por ejemplo. Pero otros inversionistas están cómodos con el crecimiento del
precio de la acción en 35 mil por ciento desde su debut y consideran que
invertir en el gigante de Seattle es una apuesta por continuar capturando valor
del comercio electrónico y sus diferentes verticales.
Entonces la pregunta financiera
relevante es, ¿hasta cuánto va a durar esto?
Por un lado, Bezos no tiene preocupación por el siguiente trimestre,
pues, aunque no tiene la mayoría de las acciones, sí tiene el control efectivo
de la empresa. Por el otro, no tiene que levantar más dinero del mercado. Más
bien, se tiene que enfocar en que el precio de la acción sea estable, la
empresa siga enfocada en los próximos 5-10 años y que pueda seguir atrayendo el
talento para innovar que la empresa necesita.
Por tanto, los inversionistas más
interesados en el capital de riesgo o las ganancias a corto plazo -y que
erraron diciendo que, si la empresa no daba dividendos, sería menos atractiva e
iría a quiebra- ya abandonaron la empresa, que ha seguido creciendo. Los
inversionistas de más largo plazo que también son críticos han dejado claro su
temor: si Amazon no muestra ganancias, la compañía se arriesga a perder algunos
de los beneficios que ha acumulado en estas dos décadas. Pero los defensores
del modelo también tienen su opinión: si la empresa se volviera rentable, o
perdería su costo oportunidad de lidiar con sus competidores en distintas áreas
-que cada día copian más a Amazon- o desinflarían el modelo de seguir
aumentando sus conquistas tecnológicas.
El Círculo Virtuoso
Este modelo ha sido tan
disruptivo que ha motivado a escuelas de negocios como Harvard a analizarlo con
más detenimiento y proponer que es un nuevo paradigma de los negocios. Aquí un cuadro que compara el modelo de
compañías enfocadas en las utilidades, como Microsoft bajo la conducción de
Steve Ballmer y aquellas orientadas al crecimiento, como Amazon bajo la batuta
de Bezos.
El análisis enfatiza que el
modelo enfocado en utilidades llevó a Microsoft a ser muy rentable en el
aspecto financiero, pero irrelevante en el sector tecnológico, al enfocarse en
tecnologías desarrolladas y probadas por terceros. En cambio, Amazon se abocaba
en tener visión y ejecución emprendedoras para hacer apuestas grandes y
arriesgadas. Este modelo acentúa el
factor sorpresa que tanto le gusta al otro gigante de Seattle. También le
distingue empresas como Facebook, Apple y Google, pues Amazon trabaja en
problemas comprobados y más mundanos, del día a día.
Anteriormente se comentó que hay
que tratar a Amazon como un paquete con líneas de negocio relativamente
independientes; el diagrama anterior permite hacer una analogía para concebir
un ecosistema con diferentes propuestas de valor. El mejor ejemplo es Amazon
Prime, una suscripción anual lanzada en 2005 para obtener envíos de dos días
gratis para los usuarios.
Hoy en día, Prime es la
suscripción más cara de Amazon e incluye envíos gratis al día siguiente o en
pocas horas –dependiendo de país y ciudad- pero valores añadidos en streaming
de audio y video, servicios de la nube, entre otros beneficios actualizados
continuamente. Esto ha resultado en que los usuarios compran más frecuentemente
y en mayores cantidades, que los índices de cancelación sean muy bajos y que
los usuarios usen continuamente los servicios de valor añadidos, creando un
ecosistema muy potente entre los mundos real y digital.
Financieramente, esto se ve como
un portafolio cerrado y en crecimiento: algunos negocios ganan, otros pierden,
pero la ganancia general se reinvierte en su totalidad en el mismo. A nivel
contable, la empresa toma ventaja de las leyes fiscales que permiten sinergias
donde Amazon se mantiene como una sola compañía, con diferentes divisiones y
centros de ganancias y pérdidas. Según dichas leyes, mientras la compañía pueda
crecer sus ingresos, puede gastar cualquier beneficio en nuevas líneas de
negocio, lo cual disminuye los réditos y el pago de impuestos.
Por último, a estos ingresos por
venta directa generados por docenas de negocios de la empresa, habría que
agregar los ingresos por parte de terceros vendedores a través de las
plataformas de Amazon. En el caso de los más de dos millones de vendedores
minoristas, cuyas comisiones representan el 40% de la empresa. Además, hay que
contabilizar a los que Amazon les brinda servicios logísticos y comerciales,
por los que la empresa también recibe ingresos que conforman el 20% del total.
En la segunda parte de este texto
se analizarán los diferentes negocios actuales y prospectivos de la empresa,
así como los retos a los que se enfrenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario