Tácticas comerciales para
captar oportunidades
FORBES- 12 de mar. de 19
Vender exige un enorme esfuerzo de inversiones
monetarias y no-monetarias como inversiones en marketing, incentivos
comerciales y capacitación, pero ¿cómo hacerlo bajo el contexto actual?
2019 ya está siendo un año de los más
impredecibles en los últimos 10 años en México. Sin embargo, en la misma
proporción que la incertidumbre genera volatilidad en los mercados, se genera
una gran oportunidad para las empresas para reflexionar sobre sus estrategias a
corto y largo plazo, de cómo poder innovar en sus modelos de negocios y como
pueden crecer sus ventas y rentabilidad frente a un entorno cada vez más
complejo local y globalmente.
En general, vender exige un enorme esfuerzo de
inversiones monetarias y no-monetarias como: inversiones en marketing,
incentivos comerciales, viáticos, capacitación, sistemas de gestión, servicio
de atención al cliente, capacidad operativa, construcción de relaciones
estratégicas y principalmente inversión de “tiempo”, que es una de las
variables más caras en la actualidad.
Estamos comenzando el año con una tasa de
interés arriba del 8%, tendencia al alza en la inflación por encima del 5%
anual, tasa de cambio arriba de los 19 pesos por cada dólar y, principalmente,
la entrada de un nuevo gobierno.
Aunque los efectos de esos indicadores son de
una visión y efecto de corto plazo, dado los recientes cambios y ajustes en los
gobiernos de Estados Unidos y México. Si nos damos cuenta, ya casi no se habla
del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), que era el principal
tema cuando comenzó el 2018, y que generaba tal o mayor incertidumbre en el
mercado mexicano, pero al parecer ahora ya no es el foco de atención y de
noticia.
A pesar de las elecciones y todo el entorno en
2018, el Producto Interno Bruto creció un 2%. México es la economía número 13
del mundo y cada vez me convenzo más de que tiene que diversificarse como país
y como sector privado los productos y servicios para disminuir la dependencia
con Estados Unidos, importando y exportando con otros países, y principalmente
invertir en la atracción, retención y desarrollo del talento humano, además de
implementar un mejor gobierno corporativo en las empresas familiares, que
representa más del 90% en el país.
Analizando los resultados de las empresas
mexicanas en 2018, en cuanto a su crecimiento en ventas y rentabilidad bruta
operativa, figuran, entre otras, Grupo Lala y UNIFIN, que obtuvieron
crecimientos de doble dígito en sus resultados, cuando comparamos los números
acumulados hasta el tercer trimestre de 2018 versus el mismo periodo de 2017;
sin embargo, los precios de sus acciones no están respondiendo a esos esfuerzos
en la misma proporción, debido a diferentes factores y perspectivas externas
que afectan al mercado de valores, lo que coloca a las compañías públicas en México en una situación más
compleja para maximizar el valor para sus accionistas.
Por lo anterior, y con base en mi experiencia
en ventas y marketing, recomiendo las siguientes cinco estrategias comerciales
para que las empresas puedan captar más oportunidades de ventas y ser exitosas
en sus resultados de 2019 frente al entorno actual, que ha resultado mucho más
complejo:
Desarrollo de una cultura de ventas: A veces
contratamos a un vendedor pensando en que va a ser la mayor estrella del equipo
de ventas y se convierte en el mayor dolor de cabeza porque se contrata un buen
‘comercial’ para un equipo con una cultura mediocre de ventas, pero, aunque el
nuevo ‘comercial’ tenga su entusiasmo, compromiso y liderazgo es aplastado por
los demás. En cambio, cuando las organizaciones logran desarrollar una cultura
de ventas y equipo que promueve, apoya y valora los éxitos de los mejores
vendedores, entonces es cuestión de tiempo para que se conviertan en un equipo
de vendedores responsables, disciplinados y de alto desempeño, incrementando
sustancialmente las ventas de las organizaciones en el corto, y principalmente,
en el largo plazo, generando así una ventaja competitiva versus la competencia.
Capacitación Comercial: En México no todas las
empresas entienden que la capacitación no representa un gasto innecesario, sino
una inversión mucho más productiva, obteniendo resultados positivos y con
mayores beneficios, tanto económicos, como de calidad y productividad en la
organización, y en lo propio con el colaborador. Un buen plan de inducción para
nuevos vendedores y capacitación continua puede disminuir a la mitad la curva
de aprendizaje para nuevos colaboradores, mientras incrementa exponencialmente
los resultados de los vendedores con más experiencia.
Alineación de los incentivos comerciales:
Indudablemente, los incentivos comerciales o comisiones de ventas son de las
principales herramientas para incentivar el equipo comercial, que en general
gana la mayor parte de su compensación bajo un concepto variable. El gran
desafío muchas veces para las organizaciones es cómo estructurarlos, una vez
que pueden estar más orientados al desempeño individual de cada vendedor o el
colectivo del grupo o mismo de la organización. Así que, si una organización
busca estar orientada más hacía a una cultura de ventas y trabajo en equipo,
deberían de considerar alinear esos incentivos comerciales, no sólo con el
resultado individual de cada vendedor, sino también con el equipo comercial, de
la organización, y de otras líneas de negocios para estimular la venta cruzada,
como el caso del proceso de posventa.
Digitalización y Redes Sociales: La
digitalización de cualquier empresa también mejora e impacta en la reputación
online, porque como muchos dicen, si no está en internet, no existe. Según
estudios recientes, las empresas con una mayor capacidad para explotar
Facebook, Twitter, Instagram, YouTube, Blog, etc., alinean y complementan las
estructuras de TI al contar con una mayor obtención de información del mercado.
Equipo, Embudo Comercial y Empatía: Las 3E’s o
el algoritmo de las Ventas. Si logramos contar con un Equipo comercial
calificado, motivado, comprometido y con una cultura de colaboración, alineada
a una política de incentivos que pueda retener y remunerar el talento clave, se
incrementará la probabilidad de éxito para superar y exceder este entorno
complejo actual en el país. La segunda E, es la del Embudo comercial,
considerada clave para lograr los resultados de ventas deseados y parte del
proceso de gestión de ventas. No necesariamente me estoy refiriendo a un
sistema de administración de la relación con clientes, CRM o Customer Relation
Management en inglés, que, con base en datos de algunos expertos y fuentes,
fracasan entre 75% y 85%. Trabajamos muchos contactos de prospección por la
parte superior del embudo, algunos siguen el recorrido y sólo unos pocos de
ellos saldrán por la parte inferior.
Finalmente, la última E es la Empatía, que, de
acuerdo al Wikipedia, es “la capacidad de percibir, compartir y comprender (en
un contexto común) lo que otro puede sentir, preocupándose por experiencias
ajenas”. Yo la llamo “la capacidad o don de saber ponerse en el lugar del
otro”, en este caso, del comprador de productos o servicios. Para lograrla es
necesario que las empresas la fomenten como parte de su cultura corporativa,
plan de capacitación o las capacidades a ser desarrolladas por los líderes y
equipo comercial, de manera que tengan la capacidad de escuchar activamente,
ser optimistas, ser solidarios, respetuosos, comprensivos, saber compartir, ser
flexibles e incluyentes. Las empresas que logren permearla en su cultura de
ventas o corporativa como parte de sus capacidades en el capital humano, van a
lograr capturar muchos de los nuevos compradores que ya se tienen en las
llamadas generaciones Millennials y Centennials.
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