Bitcoin y
crypto, comparados con el dot .com
FORBES- 19 de mar. de 19
La volatilidad actual y los ciclos de
“mercados” de los cryptos son en gran medida provenientes de la falta de
entendimiento, inmadurez de los proyectos y facilidad de intercambio.
El dot com fue la burbuja derivada de la
innovación del internet. Muchas de las compañías más reconocidas actualmente
surgieron de ese periodo, entre ellas Amazon (valor +800bn USD), Google
(Alphabet valor +700 bn USD) e Ebay (32 bn USD). Por facilidad durante el
artículo estaré refiriendo a billones (1000 millones) y trillones (1 millón de
millones) de dólares en términos estadounidenses.
El período de fervor de la burbuja fue
aproximadamente de 1995 a principio del 2000. Sin embargo, podemos considerar
que el inicio de este fenómeno se traza a mediados de los 80 y principios de
los 90, que es el periodo cuando las tecnologías bases del internet iniciaban.
Durante el periodo del 95 al 2000 las empresas
se estaban volviendo públicas y varias se encontraban en fase de adquisición de
usuarios.
Realizando un comparativo actual, las
criptodivisas se encuentran en ese mismo proceso, pues, aunque es verdad que existen
usuarios, aún son una minoría y es una tecnología que se encuentra en
crecimiento.
La mayor parte de los proyectos blockchain son
orientados a infraestructura y, en general, los que buscan obtener clientes
están en una etapa temprana. Por otro lado, el desconocimiento y falta de
entendimiento sobre criptodivisas y blockchain del público en general es
reminiscente al desconocimiento del internet y sus tecnologías en el periodo
1994/1995.
En resumen, podríamos decir que dada la falta
de conocimiento respecto a las criptomonedas y la relativa inmadurez de los
proyectos blockchain orientados al público, nos ubicamos en los años 1995/1996
para crypto. Para entender un poco más esta situación y ver por qué es muy
factible que aún estemos a unos años de la verdadera burbuja hay que ahondar
más en los puntos descritos previamente.
El internet como lo conocemos (al menos en
base) surge a principios de los 90 con la creación del World Wide Web (www) y
los primeros exploradores para facilitar el uso de la red. En esta etapa ya
existían las redes, pero eran principalmente usadas para propósitos militares,
académicos e industriales, y no para la población en general. Pocos años
después, por 1992, surgen las primeras interfaces gráficas, pero no es
realmente hasta 1995 que empieza el auge de productos/conceptos dirigidos a la
mayoría del público.
El siguiente gráfico ilustra a grandes rasgos
los diferentes elementos que componen al internet, en donde www es la base que
permite la transmisión de información a través de la red, pero sobre este se
necesita de otros elementos para que el usuario final pueda interactuar.
Bitcoin y sus conceptos fundamentales son más
cercanos a lo que en este caso es el www (protocolo de red), incluso Ethereum y
otros protocolos similares que habilitan más interacciones están al mismo
nivel; es decir, son protocolos de comunicación. Sobre éste hay carteras y
otras aplicaciones que facilitan la interacción, pero esta fase está apenas en
construcción y falta la creación de contenido más sustancial. En esencia,
estamos en la infancia construyendo la infraestructura y aplicaciones
necesarias para poder sacar el mayor provecho a estas tecnologías.
Actualmente, pocos proyectos de crypto tienen
un uso aplicado o bien cuentan con múltiples usuarios (en este caso no estoy
hablando del uso de criptomonedas como monedas).
Ethereum es un sistema base con el cual se
pueden crear nuevas aplicaciones, pero como tal, no está intencionado a ser de
uso final para los usuarios. Dentro de las pocas aplicaciones en forma, tenemos
el juego de Crypto Kitties, el cual es extremadamente simple, pero logró atraer
usuarios. Sin embargo, pese a su relativo éxito no tienen un número comparable
con otros sitios o juegos, y de igual manera han tenido problemas debido a las
limitaciones técnicas de su infraestructura en Ethereum.
El estado de la mayoría de los proyectos
actuales difícilmente puede considerarse como terminados, por ende, el éxito de
dichos proyectos es una completa incertidumbre. ¿Qué quiere decir esto? En
esencia, que es prácticamente imposible determinar de forma adecuada el valor o
impacto que tendrán en realidad y aún menos saber si sobrevivirán y serán
exitosos. La valuación que se le da a los proyectos en esta etapa es early
stage. Es como cuando se valúan startups o pequeñas empresas. El valor de la
empresa se determina, más que por el producto, por la idea y el equipo que lo
va a ejecutar. Por ende, podríamos considerar que el valor que se le otorga a
los proyectos es como si fueran acciones de inversión de startups early stage o
penny stocks. Es una valuación altamente subjetiva y en gran medida,
especulativa, y, por ende, está sujeta a amplias fluctuaciones. Esto no implica
que los proyectos no tengan valor, pero se entiende que tienen mucho más riesgo
y la volatilidad es alta. Imaginemos sólo como ejemplo el caso de Google,
durante su IPO la acción salió en $85 USD, pocos años antes era sólo una idea y
su valuación de igual forma era mucho menor. Si consideramos como fluctúa el
valor percibido de esta startup durante sus años iniciales veríamos una alta
volatilidad. La diferencia con crypto y los proyectos relacionados es que se
facilitó la posibilidad de especular el valor de estos proyectos desde mucho
antes que maduraran y salieran en una oferta pública (IPO).
En su pico máximo (diciembre 2017) el valor de
todo el mercado de crypto activos alcanzó una valuación de aproximadamente 800
billones de dólares. En comparativa, durante la burbuja del dot com en un solo
mercado (Mercado total NASDAQ) el valor fue de 6.7 trillones de dólares y el
Bloomberg US Internet Index tuvo un valor acumulado de 2.948 trillones de
dólares (de tan solo 280 empresas). Hay que remarcar que esto sólo es una
fracción del dinero invertido en empresas de tecnología, en el caso del dot com
estas cifras son únicamente considerando algunas empresas suficientemente
maduras para ser públicas y no considera todas las startups y pequeños
proyectos, que en el caso de crypto si se consideran en la valuación del
mercado. Más aún, en el caso del dot com
habría que hacer un ajuste de inflación del valor de ese dinero a la fecha, que
sería aproximadamente 46% más.
Otro punto por considerar es que los 800
billones de crypto vienen de todo el mundo mientras que el dinero invertido en
el dot com en su mayoría estaba concentrado únicamente en Estados Unidos. Estos
factores son una clara muestra de lo pequeño que fue el movimiento en el
mercado de cryptos y el gran espacio que les queda para crecer.
Visiblemente queda mucho espacio de crecimiento
en el espacio de cryptos y blockchain, apenas estamos empezando a ver qué se
puede hacer y para dónde van los proyectos. La volatilidad actual y los ciclos
de “mercados” de los cryptos son en gran medida provenientes de la falta de
entendimiento, inmadurez de los proyectos y facilidad de intercambio.
Como último punto, también es importante
considerar que falta mayor inversión institucional en el mundo de las cryptos,
ya que la mayor parte la inversión en crypto ha sido de individuos, en
comparación con la gran mayoría registrada en dot com, que vino de
instituciones financieras e inversionistas acreditados.
Creo que en general la perspectiva de la
tecnología tiene mayor similitud al inicio de la burbuja del dot com que a la
capitulación de la misma, y por ello se puede esperar mucho mayor crecimiento
del valor de los crypto activos y compañías relacionadas a blockchain en los
siguientes años conforme crezcan y maduren los proyectos.
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