Logística en la
era de la Cuarta Transformación
FORBES- 26 de mar. de 19
Las redes de logística modernas dicen que el
factor más importante a considerar al diseñar la logística de un negocio es
poner al cliente en el centro, y diseñar con base a sus requerimientos.
El desabasto de gasolina que se vivió en fechas
recientes en varias partes del país e incluso los bloqueos ferroviarios en
Michoacán, pusieron a prueba la paciencia tanto de la población que apoya las
medidas tomadas por el gobierno, como de aquellos que tienen una opinión
distinta de la llamada cuarta transformación.
En términos empresariales, la iniciativa
privada vio compleja la cuesta de enero por este tipo de crisis, porque entre
otras cosas, su infraestructura logística y cadena de suministro les mostraron
dónde están parados.
Las organizaciones preparadas activaron su Plan
de Recuperación de Desastres (DRP por sus siglas en inglés), el cual permitió
reducir los efectos de la crisis, como fue blindar sus inventarios e incluso
accionaron su canal de proveedores sustitutos de materias primas para asegurar
la continuidad de sus operaciones, estos son algunos de los beneficios que les
brinda un DRP, aunado a sus plataformas omni-canal (venta en línea con canales
de distribución modernos).
En momentos donde el consumidor disminuyó la
adquisición de productos de segunda o tercera necesidad durante las compras de
pánico de combustible, las empresas que dentro de su logística también
consideran el omni-canal como factor estratégico, se dieron a la tarea de
enviar promociones, ofrecer descuentos y enviar a domicilio los productos,
aprovecharon el momento.
Pero qué pasó con las compañías no capacitadas
para dar respuesta a esta situación exógena, improvisaron en el camino o
pararon operaciones y dejaron de entregar sus productos, lo que impactó
directamente en su competitividad.
En la práctica, este último fenómeno es común
en la mayoría de las empresas en México, particularmente entre las Pymes,
porque no ven a la logística como un motor de competitividad, sino como un
gasto innecesario.
El Índice de Rendimiento Logístico 2018 del
Banco Mundial, establece que la logística comprende una red de servicios que
soporta el movimiento físico de bienes dentro y fuera de las fronteras, con un
valor estimado a los 4.3 billones de dólares. Dicho índice compara el desempeño
de 160 países, México ocupa la posición 53, dejando abajo a Brasil y a
Argentina con tres y nueve lugares respectivamente.
Lo anterior, confirma que estamos preparados
para aprovechar la infraestructura logística del país para mejorar el desempeño
de los procesos operativos de las empresas.
¿Qué tan valorada está la logística en México?
De acuerdo con los resultados del estudio “La
Cadena de Suministro como Motor de la Competitividad”, realizado por EGADE
Business School del Tecnológico de Monterrey, GS1 y Logística de México se
conoció que, de 50 empresas encuestadas, el 59% respondió que no es necesario
considerar las expectativas de los clientes en el diseño de sus operaciones
logísticas, mientras que 41% sí toma en cuenta a sus compradores para ese
propósito.
Lo que nos dicen las redes de logística
modernas, es que el factor más importante a considerar al diseñar la logística
de un negocio es poner al cliente en el centro, y diseñar en base a sus
requerimientos y necesidades.
El análisis reveló también que las herramientas
de planeación basadas en tecnología sí tienen un gran impacto en el desempeño
de sus empresas, el 53% así lo afirmó. Aunque el 76% no cuenta con equipos
automatizados de pronóstico y planeación.
Además, se encontraron diferencias relevantes
entre las organizaciones maduras, grandes, de clase mundial y las medianas,
porque las Pymes son las que menos están entrando en el tema de la logística,
pero a su vez son las de mayor peso en nuestro país.
Cabe mencionar que las organizaciones participantes
tienen amplias áreas de oportunidad para implementar metodologías Just inTime,
porque sólo entre el 20 y 30% implementan dicho método, el cual ayuda a
minimizar mermas, desperdicios y costos de almacenamiento.
Por lo que respecta al centro de distribución
(CEDIS), el reporte plantea que son una de las grandes bases para la
competitividad, y las estrategias que soportan se concentran en: un mayor nivel
de servicio (59%), reducción de costos de transporte (41%), reducción de costos
de almacén (39%), y simplificación de la estructura (22%).
Lo anterior son solo algunos de los datos
recabados con la aplicación de 65 diferentes reactivos a 50 compañías, 88% de
ellas fueron mexicanas y el 12% de capital extranjero, con operaciones en
sectores específicos como el automotriz, retail, farmacéutico, consumo,
manufactura, servicios y agronegocios.
El 52% se ubicó en la categoría de empresas
grandes por contar con más de 250 colaboradores, mientras que el 30% registró
una plantilla laboral menor y el 18% restante cuenta con menos de 50
trabajadores, estos dos últimos tipos de empresas se colocaron dentro de la
categoría de las Pymes.
Por una mejor posición a nivel global
Alemania, Suecia y Bélgica son quienes ocupan
los primeros lugares en el Índice de Rendimiento Logístico 2018, en ese orden.
La cultura logística en nuestro país está en pleno proceso de expansión, con la
expectativa de que en los siguientes años México escale globalmente una mejor
posición a la que hoy asume, el uso de la tecnología es una pieza clave para
lograrlo.
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