¿Quién será el
siguiente líder de marketing?
FORBES- 26 de mar. de 19
Continuamente se hacen cambios sin previo aviso
en muchas plataformas digitales lo que obstaculiza la forma en cómo conseguir
que los anuncios comerciales lleguen de mejor forma.
Es obvio que la revolución digital nos ha
alcanzado a todos y en especial a los marketeros y para tener éxito en esta
nueva era, es necesario adaptar nuestra toma de decisiones, estilo de gestión,
liderazgo y resultados creativos a las complejidades de las computadoras y los
algoritmos involucrados. Tenemos que tener un enfoque distinto, un conjunto de
habilidades y una diferente forma de pensar, en otras palabras saber desaprender
y aprender sobre la marcha a una velocidad vertiginosa.
Si en el futuro las empresas estarán compuestas
no solo por personas sino también por máquinas con plataformas que decidirán la
pauta publicitaria, tomarán decisiones, supervisarán procesos y gestionarán los
recursos tanto humanos como materiales, ¿cuál será exactamente entonces el
papel del líder en marketing? Incluso ¿Se podrá ser un líder si no se están
tomando todas las decisiones importantes que se están dejando a los algoritmos?
¿Se podrá ser un líder sin un currículum impresionante o sin un título
nobiliario rimbombante? ¿Se podrá ser un líder sin un equipo de subordinados?
¿Podrás incluso ser un líder sin tener gente que te siga?
Nos encanta contarnos historias sobre líderes.
Ya sea que se trate de mitos clásicos o películas de Hollywood, biografías de
negocios o noticias económicas, tendemos a presentar a los líderes como
individuos con cualidades especiales que actúan como agentes heroicos del
cambio, defendiendo a su gente contra enemigos y llevándolos a una tierra
prometida de prosperidad. El problema es que, en el futuro, las distinciones
tradicionales entre competidor y socio, local o global, jefe o subordinado,
matriz o sucursal, cliente o producto, humano o máquina están siendo muy borrosas.
Los datos y los algoritmos ahora nos conectan en formas complejas y dinámicas
que se convierten en una burla de los modelos bien ordenados de organizaciones
del siglo XX, en industrias y sociedades.
Si el líder analógico prosperó al escalar las
alturas de una organización jerárquica, el líder digital necesita operar en una
totalidad interconectada que es más como un ecosistema orgánico. Aquellos de
ustedes que son empresarios o autónomos ya tienen una ventaja: Entienden que
estar en una organización pequeña significa desempeñar múltiples roles. A pesar
de su tamaño, ya ha dominado el arte de orquestar a otros proveedores y
tecnologías para llevar al mercado un producto o servicio complejo. Cuando se
es pequeño, tú valor como líder se define no por una posición en un organigrama
o un título en la tarjeta de presentación, sino por el mapa de tus conexiones y
relaciones.
Los líderes de grandes organizaciones deben
aprender esta misma lección sobre cómo crear valores reales. El conocimiento en
una organización del siglo veintiuno vive en todas partes, no solo en donde el
directorio telefónico corporativo dice que pertenece. Los insights del
marketing son ahora democráticos. La próxima gran idea que transformará los
negocios podría estar oculta en los registros de tu servidor, en las notas de
campo escritas por un ingeniero de mantenimiento, o enterrada en tu propio
producto, como la información en vivo de una caja negra de un jet que opera a
35,000 pies sobre la tierra.
Tu verdadero poder como líder se debe reflejar
no en la cantidad de personas a las que tienes que informar, sino en el éxito
que tengas al conectar a las personas con socios y plataformas digitales. Tú
agregarás el mayor valor cuando crezcas y alimentes tu red organizacional, no
cuando te abras camino hasta la cima de la pirámide corporativa.
Ser un líder de marketing en la era digital,
significa más que simplemente poder compartir algunas anécdotas ensayadas sobre
Inteligencia Artificial y Big Data. Significa aprender a aplastar tu propio ego,
derribar voluntariamente las estructuras corporativas que respaldan tu status,
dejar de lado la idea de que necesitas tomar todas las decisiones, dejar que
tus equipos se autoorganicen y auto administren, no preocuparte por que se te
considere estar en lo correcto todo el tiempo, estar abierto a formas más
flexibles de asociación y acuerdos de trabajo, y abrazar un futuro nuevo e
incierto.
Como he visto el auge de Netflix en los últimos
años, y la forma en que se han transformado en los hábitos de ver la televisión
en todo el mundo, se le debe a un algoritmo que decide el que, y como vemos
televisión y no a un líder o magnate de los medios de la vieja escuela como
Rupert Murdoch o Ted Turner ¿Qué ha hecho en realidad el CEO de Netflix, Reed
Hastings, para que Netflix fuera tan efectivo? ¿Serán sus propias decisiones o
el algoritmo del sistema que le dice como actuar y que programar en función de
las actividades del usuario?
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