Reconocimiento Facial: “1984” presente en 2019
FORBES- 14 de marzo de 2019
El Reconocimiento Facial permea
en diferentes sistemas de la vida cotidiana. Aquí analizo cómo esta tecnología
facilita que la sociedad se acerque a la utopía descrita en “1984”.
El Reconocimiento Facial (RF) es
la tecnología que permite identificar a personas particulares basándose en
video e imágenes digitales. Ya que cada día interactuamos más con ella, vale la
pena preguntarnos, ¿qué es el Reconocimiento Facial? Y, ¿cómo se aplica en
2019?
¿Qué es el Reconocimiento Facial?
Comenzando la Guerra Fría, George
Orwell publicó ‘1984’, una novela distópica que describe una sociedad sin
privacidad y bajo vigilancia omnipresente, donde conceptos como el Big Brother,
el Cuarto 101 y la policía del pensamiento se volvieron parte del imaginario
colectivo, especialmente a partir de la década de 1960. Y es el RF la
tecnología que vuelve posible la sociedad descrita por Orwell.
Mientras el RF se comenzó a usar
de forma rudimentaria hace décadas para comparar fotografías de detenidos, fue
el lanzamiento de la función ‘auto-etiquetar’ de Facebook —que sugería amigos
que aparecían en las fotos de los usuarios— la que dio muestra del poder de
esta tecnología. La reacción fue de maravilla y miedo a la vez.
La explosión del RF es posible
gracias a la convergencia de las redes ubicuas de cámaras, la mejora en cámaras
2D y 3D, bases de datos con millones de fotografías de rostros, la existencia
de algoritmos de aprendizaje automático y/o inteligencia artificial, y el
procesamiento en milisegundos a través de la nube.
Las personas que desconocen que
sin estas tecnologías no habría RF, generalmente se decepcionan aún más al
darse cuenta de que los seres humanos desarrollamos la habilidad cognitiva de
distinguir caras desde la infancia; ni siquiera nos tienen que enseñar a
hacerlo.
Aplicaciones de Reconocimiento
Facial
Entre los usos del RF se
encuentran:
En Nueva Delhi, la policía usó el
RF para identificar 3 mil niños perdidos y los pudo reencontrar con sus
familias.
En el Festival Anual de Cerveza
de Qingdao, China, las cámaras permitieron detener a una veintena de criminales
entre la multitud.
Las personas ven su smartphone y
pueden desde desbloquear su teléfono hasta abrir su casa inteligente.
En Asia, los dueños de sanitarios
combaten el robo de papel de baño pidiendo que el usuario muestre su rostro y
solo así se dispense el papel.
En México, se ha utilizado para
distinguir personas que tienen dos identificaciones oficiales, de las cuales
una es falsa, así como para confirmar la identidad de personas que viven en complejos
residenciales y se van a aprehender.
La mayoría de los gobiernos que
han visto la tecnología, la consideran como un paso más para procesar las
fotografías de los ciudadanos con las que ya contaba, para temas de seguridad y
de logística aeroportuaria, por ejemplo. Así, las caras procesadas pueden
volverse un elemento de análisis añadido al de huellas digitales, entre otros
biométricos.
Sin embargo, el caso que resultó
un punto de inflexión para la tecnología fue el proyecto de las policías de
Orlando, Florida, y Washington County, Oregon, quienes procesaron las
fotografías de sus residentes con Amazon Rekognition y desarrollaron
aplicaciones para sus policías. En un caso, hicieron una app para que los
oficiales comparen las caras de las personas. En una versión más ambiciosa,
procesan en tiempo real las videocámaras para identificar personas de interés
que están pasando por la calle y que quieran rastrear.
Organizaciones defensoras de la
privacidad han protestado por este uso, aduciendo que es demasiado invasivo.
Sin embargo, los gobiernos ya van más allá: China ya utiliza 170 millones de
cámaras para seguir a las personas que van por la calle, identificar a las que
sean posibles y registrar su comportamiento.
A partir de ello, el gobierno
chino ha hecho diferentes usos como instalar pantallas donde las personas
pueden ver a otras que están siendo grabadas e identificadas, o bien, montar la
tecnología en lentes inteligentes para policías que, si el sujeto se queda fijo
unos segundos, pueden identificarlo y validar una posible identificación falsa.
También ya se conectaron estas cámaras al score social y se están desarrollando
algoritmos para tratar de predecir acciones de sujetos sospechosos.
En resumen, la vigilancia ubicua
llegó para quedarse con aplicaciones que rebasan los planteamientos de Orwell.
En la siguiente parte de este texto, analizaré los debates que abre el
Reconocimiento Facial.
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