Factor humano: el liderazgo y la
competitividad
FORBES- 15 de mayo de 2018
Las empresas tenemos la tarea de
atraer, retener y desarrollar al talento adecuado, con una mirada hacia el
bienestar de nuestro capital humano.
Las empresas tenemos la tarea de
atraer, retener y desarrollar al talento adecuado, con una mirada hacia el
bienestar de nuestro capital humano.
El entorno laboral está cambiando
a un ritmo sin precedentes. De acuerdo con ManpowerGroup, firma global de
servicios y soluciones de capital humano, las cuatro fuerzas fundamentales en
este cambio de paradigma son:
Mayores posibilidades de elección
individual.
Aumento de la sofisticación de
los clientes.
Demografías cambiantes/escasez de
talento.
Revolución tecnológica constante.
El resultado es un ambiente de
negocios altamente incierto del que surgen nuevas formas de realizar el
trabajo. El mercado laboral favorece a aquellos con habilidades técnicas,
relacionadas con STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Para el resto
de la población, que no tiene estos grados de especialización, adquieren
especial importancia la capacidad para aprender, así como habilidades “soft”
como la adaptabilidad, la empatía, la creatividad y la Inteligencia Emocional.
De acuerdo con Mónica Flores
Barragán, presidente de ManpowerGroup para Latinoamérica, quien también preside
American Chamber/Mexico (AmCham), el talento ha reemplazado al capital como
diferenciador clave de la competitividad. En un mundo en el que se habla cada vez
más de Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas y ChatBots, 40% de las
empresas –tanto en México como en el mundo– tienen problema para encontrar al
talento adecuado, por lo que estamos viviendo una auténtica guerra por el
talento.
La gran paradoja es que este
talento existe y tiene dificultad para encontrar un lugar de trabajo en que
sienta que puede crecer y desarrollarse con propósito. Una tarea importante
para las empresas es crear el entorno propicio para atraer, retener y
desarrollar al talento adecuado.
Liderazgo y competitividad
De acuerdo con el Informe de
Aprendizaje en el Lugar de Trabajo de LinkedIn 2018: “El auge y la
responsabilidad del desarrollo del talento en el nuevo mercado laboral”, que
encuestó a aproximadamente 4,000 profesionales de América del Norte, Europa y
Asia:
Entre el 55% y 65% de los
ejecutivos señalaron que el liderazgo, la comunicación y colaboración son las
tres principales habilidades que deben aprender de los programas de
capacitación y desarrollo.
Más de 74% de los desarrolladores
de talento señaló el liderazgo como la principal habilidad que deben aprender
los empleados.
De acuerdo con el resumen
ejecutivo Technology Vision 2017: Tecnología para las Personas, elaborado por
Accenture, “las empresas deben ganarse y mantener la confianza y la mejor
manera de hacerlo es colocar el poder en manos de los clientes y los
empleados”. Existe una tendencia hacia jerarquías horizontales, que favorecen
la autogestión del talento y fomentan el desarrollo del liderazgo en su capital
humano.
Los líderes requieren adelantarse
en el tiempo y comprometerse con ellos mismos y con sus organizaciones,
considerando que el bienestar del capital humano es el factor que impulsa la
productividad, que atrae al talento y lo invita a quedarse en las
organizaciones.
Bienestar para atraer y cuidar al
talento adecuado
De acuerdo con el Índice de
Satisfacción Laboral 2017 de Dinamarca:
El sentido de propósito tiene un
efecto mayor en la satisfacción laboral que salario, resultados y colegas combinados.
Esto es particularmente cierto para las nuevas generaciones, Millennials y
Generación Z, que representan más de 30 millones de personas en México (Inegi).
El estrés y horas de sueño
insuficientes impactan de manera negativa satisfacción laboral. Esto último
puede tener dos explicaciones. Por un lado, un buen descanso significa que la
persona cuenta con mayor energía y se encuentra motivada; por otro, las
preocupaciones y dificultades en el trabajo pueden mantener a las personas
despiertas por la noche.
En la misma línea, hay evidencia
de que la meditación contribuye con el bienestar de las personas; previene el
estrés y libera el que está acumulado en el organismo; disminuye dolores
relacionados con la tensión. En esto hace gran énfasis la Dra. Barbara L.
Fredrickson, profesora de Psicología con distinción Kenan de la Universidad de
Carolina del Norte en Chapel Hill y presidente de la Asociación Internacional
de Psicología Positiva.
Cada vez más empresas incorporan,
como eje central en su estrategia de negocios, una mirada hacia el bienestar
del personal: existe mayor flexibilidad laboral, se imparten cursos en las
empresas cuyos temas parten de la persona; se adoptan estrategias para
concientizar a los empleados sobre la importancia del sueño, buenos hábitos de
alimentación y socialización sana.
De la mano de éstas, es esencial
que las personas en cargos de toma de decisiones se enfoquen en servir con
propósito y valores éticos, poniendo atención en el aspecto humano –los hábitos
y satisfacción– de sus colaboradores, buscando siempre la transformación
positiva de su entorno. Es indispensable no dejarse llevar por el ego y
enfocarse en la consecución de metas comunes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario