¿Son neobancos la puerta a la
banca del futuro?
FORBES- 18 de mayo de 2018
La digitalización del mundo
financiero es imparable, pero muchas de las empresas y entidades que comienzan
a operar en el mercado se quedarán por el camino.
El sector financiero, al igual
que otros muchos sectores, está viviendo una profunda revolución que hará que
el sector bancario del futuro sea algo muy diferente a la forma de hacer banca
que existe hoy en día.
A la revolución tecnológica y a
la continua mundialización de los mercados financieros, se une el hecho de que
son muchos los actores totalmente ajenos al mundo bancario que están comenzando
a interesarse vivamente en actividades financieras que hasta hace muy poco eran
gestionadas únicamente por los bancos. Al mismo tiempo, muchas fintech se están
incorporando a esta revolución en la forma de gestionar las finanzas y cuyos
límites se encuentran en las trabas que marquen en su expansión y desarrollo
los órganos reguladores y en la capacidad de innovación de sus creadores.
En este contexto, las entidades
bancarias se encuentran en gran medida muy desconcertadas, ya que los cambios
tecnológicos son vertiginosos y al mismo tiempo el número de nuevos actores que
entran en el mundo financiero son muchos, ofreciendo servicios y soluciones
financieras muy innovadoras.
La digitalización del mundo
financiero es imparable, pero muchas de las empresas y entidades que comienzan
a operar en el mercado se quedarán por el camino y otras muchas que todavía no
han irrumpido se comerán el mercado y harán desaparecer a muchas entidades
financieras que aparecen hoy en día como muy consolidadas. Los bancos han
reaccionado a todos estos cambios de diferentes formas y dependiendo de la
estrategia que adopten en esta nueva era de digitalización, la entidad bancaria
sobrevivirá, crecerá o desaparecerá por mucha tradición y peso que tenga en el
mundo financiero actual.
En este proceso de reinvención y
transformación del mundo bancario aparece un nuevo actor, los neobancos,
entidades bancarias que comienzan a competir con los bancos tradicionales. Pero
¿Qué es exactamente un neobanco?
Los neobancos son bancos, pero a
diferencia de las entidades bancarias tradicionales son completamente digitales
y se diferencian de las fintech en que los neobancos cuentan con licencia
bancaria con todo lo que ello conlleva.
Al ser entidades exclusivamente
digitales su agilidad en ofrecer productos innovadores es mucho mayor que los
que pueden ofrecer las entidades bancarias clásicas. Sin embargo, su mayor
amenaza reside en su excelente conexión con las fintech, lo que les permite
ofrecer nuevos e innovadores servicios a una velocidad asombrosa.
De esta forma, mientras la banca
tradicional se va reconvirtiendo poco a poco en digital, los neobancos son
entidades exclusivamente digitales desde su creación y, por lo tanto, tienen un
papel adicional en forzar a los bancos a digitalizarse, y es que estos nuevos
bancos pueden mejorar en precio la oferta de productos bancarios al tener una
estructura de costes muy inferior a la que tienen los bancos “normales”.
Pero no todo son ventajas para
este tipo de neobancos, su mayor reto o desafío consiste en ganarse la
confianza de los clientes y que estos comprendan que se trata de entidades que
están reguladas por la misma normativa que la de las entidades bancarias
tradicionales y que, por tanto, se trata de entidades tan “seguras” como el
resto de las entidades bancarias.
En Europa son varios los
neobancos que han comenzado a operar recientemente. Los más conocidos son el
alemán N26 que a través de la licencia bancaria única trabaja en 17 países de
la zona euro o en el Reino Unido donde operan tres entidades como son ATOM Bank
(participado por el BBVA en un 30%), Starling Bank o Monzo Bank, cuyo producto
estrella son las tarjetas de débito prepagadas.
Reino Unido es el país europeo
líder en la creación de este tipo de entidades y lo es porque su normativa bancaria
es ágil para que esta nueva categoría de entidades pueda obtener licencias
bancarias. Si bien es preciso destacar que en un primer momento este tipo de
entidades contaron con una licencia bancaria restringida, lo que les imponía
algunas limitaciones a la hora de poder operar y prestar servicios, hoy en día
ya cuentan con una licencia bancaria normal.
En España opera bajo esta
modalidad, desde el año 2016, el banco Imaginbank (filial del grupo bancario
español La Caixa aunque funciona de forma totalmente independiente) y que lleva
a cabo su operativa exclusivamente a través de una app descargada en el
smartphone del usuario (si bien la entidad cuenta con una página web que tiene
por finalidad proporcionar información básica sobre el producto y que explica
cómo darse de alta como cliente).
Imaginbank tiene como público
objetivo a los millennials o nativos digitales, de forma que la mayor parte de
los productos que ofrecen se dirigen exclusivamente a este público joven y
habituado al uso de gran variedad de apps. La entidad oferta una gama bastante
amplia de servicios como pueden ser; cuentas corrientes, tarjetas de débito,
préstamos al consumo, herramientas de gestión de las finanzas personales,
domiciliación de recibos y pagos entre móviles y a particulares sin que sus
usuarios tengan que abonar comisiones por la utilización de estos servicios.
Por tanto, se trata de una oferta de servicios bancarios exclusivamente
centrada en el teléfono móvil y por consiguiente alejada del modelo de banca
multicanal que es el más extendido en la actualidad y en la que el usuario se
gestiona sus propias finanzas de forma autónoma, eso sí, apoyado por
herramientas tecnológicas “inteligentes” integradas en la aplicación y que le
facilitan el seguimiento continuo de sus finanzas personales.
Sin embargo, de entre todos estos
bancos el que más está dando que hablar es el banco alemán N26 (anteriormente
llamado Number 26) y que comenzó siendo una fintech hasta que obtuvo licencia
bancaria para operar en toda la Unión Europea, lo que hizo que se cambiara de
nombre y pasara a ser un Neobanco.
La entidad, que al igual que
Imaginbank funciona exclusivamente a través del teléfono móvil y ofrece a sus
clientes productos tales como la cuenta corriente básica sin comisión de
apertura y mantenimiento o la tarjeta Mastercard de débito que permite la
retirada de efectivo gratuita en cajeros automáticos de toda Europa. Además, y
dependiendo del país en el que opera, el banco N26 ofrece otros servicios como
facilidades de descubierto o productos de inversión.
De todas formas, si por algo
destaca N26 es por lo sencillo que resulta abrir una cuenta corriente y que la
entidad publicita como un trámite que se puede completar en tan sólo 8 minutos
mediante una videollamada entre el nuevo usuario y uno de sus agentes. En
definitiva, se trata de facilitar al máximo al usuario las gestiones
burocráticas y es que esta facilidad de uso es una de las grandes bondades que
ofrecen este tipo de entidades.
También el banco británico ATOM
Bank opera exclusivamente a través de una app descargada en el teléfono móvil
del usuario y al igual que el resto de las entidades analizadas no cuenta con
una página web con la que realizar gestiones bancarias propiamente dichas. La
entidad que saltó al mercado a finales del año 2015 contaba al comienzo de este
ejercicio con una cartera de activos de unos 1.200 millones de euros. La
entidad comenzó a ofertar hipotecas en el mercado británico hace apenas unos
meses y espera continuar ampliando el abanico de productos ofertados en los
próximos meses.
El también británico Starling
Bank, banco que opera exclusivamente a través de una app descargada en el
teléfono móvil, presenta unas características de funcionamiento similares a las
del resto de entidades analizadas.
Starling Bank ofrece productos
como cuentas corrientes a empresas y particulares, así como un servicio de
pagos a individuos y empresas. La entidad que recibió su licencia bancaria por
parte del regulador en el mes de julio del año 2016 está integrada con las plataformas
de pago de Apple Pay, Google Pay o Fitpay.
En definitiva, los neobancos son
un actor más y de reciente creación en el muy cambiante sector financiero. Si
bien su aparición está obligando a las entidades bancarias tradicionales a
forzar la marcha en su proceso de digitalización, a día de hoy no está claro
que estas entidades que operan exclusivamente a través de aplicaciones móviles
vayan a ser las entidades dominantes en el futuro y es que si bien son muy
entidades muy flexibles y ágiles y con estructuras de costos muy bajos, todavía
tienen que saber ganarse la confianza de los clientes y este hecho hará que
muchos de los neobancos recientemente creados, y que no cuentan con el aval de
una entidad bancaria consolidada, desaparezcan.
Sólo los neobancos independientes
o no respaldados por una gran corporación lograrán hacerse con un hueco
importante en el mercado si a los bajos costes, flexibilidad y agilidad en el
lanzamiento de nuevos productos le unen el hecho de hacerse con una gran
reputación en el mercado. Para ganarse dicha reputación es preciso que estas
nuevas entidades sean muy transparentes en su funcionamiento y escuchen
adecuadamente las demandas de sus clientes y potenciales usuarios.
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