Cómo convertirte en emprendedor
desde la oficina
FORBES- 3 de noviembre de 2017
Emprender es lograr un antes y un
después en una área u organización; es decir, lograr un cambio positivo y
significativo en las conductas de las personas, en los procesos y funciones.
Emprender es una palabra que sin
duda alguna has escuchado reiteradamente. Pero es cierto que cada vez que la
escuchamos va acompañada de frases como estas:
“Estoy decidido, quiero
convertirme en un emprendedor, tengo una idea buenísima”
“Quiero emprender mi propia
empresa, quiero ser mi propio jefe”.
O, bien, en estadísticas como las
siguientes:
De acuerdo con el reporte anual
del Global Entrepreneurship Monitor, en su edición 2015 – 2016, en México:
49% de las personas consideran
que emprender, es una opción de carrera deseable.
34% de las personas tiene miedo
al fracaso en su intento por emprender.
45% de las personas creen tener
los conocimientos necesarios para emprender.
Entonces, ¿emprender es sólo para
aquellos que quieren iniciar un negocio propio, iniciar la aventura alejados
del contexto “empleado”? ¿Por qué no ser emprendedores en nuestros propios
lugares de trabajo? ¿Cómo ser un emprendedor y crear las condiciones necesarias
para serlo en tu lugar de trabajo?
Para contestar a estas preguntas,
sería importante que consideres tres conceptos; Empowerment, Accountability e
Innovation. Si quieres ser el líder de un equipo de emprendedores en tu
organización, deberás incorporar estos tres conceptos en tu ADN.
Porque un líder emprendedor es
aquel que genera un ambiente en el lugar de trabajo en donde existe:
Empowerment. Reconoce a las
personas por sus ideas y esfuerzos, quienes asumen la responsabilidad de sus
propias acciones y fungen como piezas importantes en el liderazgo de la
organización. Obteniendo lo mejor de sí, dando la oportunidad de que sea dueño
de su propio trabajo, impulsando su autoestima y confianza; convirtiendo su
trabajo en un reto, no en una carga.
Accountability. Rendición de
cuentas; las personas llevan el éxito dentro de ellos y no dependen de
condiciones externas, cada uno asume un compromiso individual del rol que
desempeña dentro del equipo y de la organización, teniendo una iniciativa
basada en la proactividad y en la responsabilidad individual.
Innovation. Favorece a la
creatividad, a la imaginación y el apetito por el error, buscando un proceso
continuo de mejora permanente, que permita implementar nuevas ideas, generando
un valor agregado a los procesos ya existentes y a las funciones que desempeñan
en el día a día.
Si logras poner en práctica
permanente estos tres conceptos en tu lugar de trabajo, tendrás un equipo de
trabajo muy valioso, un equipo emprendedor.
Ahora bien, no sólo se trata de
generar un lugar de trabajo con las condiciones necesarias para emprender,
sino, también, de ser un líder que concuerda con esta idea. Por eso te quiero
compartir los siguientes pasos, que te servirán como una guía para accionar el
emprendedor que llevas dentro:
Determina cuál es tu mejor
habilidad. ¿Qué te divierte y disfrutas de lo que hoy haces en tu día a día
laboral? Detecta y elige correctamente esa mejor habilidad.
Diseña un plan de trabajo.
Identifica qué proceso o proyecto
necesita ser innovado o creado en tu organización.
Elige el proceso o proyecto que
ayude a potencializar tu habilidad detectada.
Ponle fechas, responsables y
objetivos claros y alcanzables.
Sin miedo a equivocarte. Todos
los errores son experiencias, y estas te proporcionarán el aprendizaje
necesario para convertirte en un emprendedor exitoso.
Focaliza y se perseverante. Nadie
sabe de todo. Por ello, es fundamental posicionarte en tu mayor habilidad y no
distraerte innecesariamente. Procura ser constante en lo ya planeado.
Capacítate. Invierte tiempo y esfuerzo
en afinar y desarrollar al máximo tu habilidad.
Confianza. Constantemente estarás
tomando decisiones y asumiendo riesgos, por lo cual es fundamental que tengas
confianza en ti y en la gente que colabora contigo.
Por último, emprendimiento en tu
organización, es lograr un antes y un después en una área u organización; es
decir, lograr un cambio positivo y significativo en las conductas de las
personas, en los procesos y funciones de tus reportes o entre las áreas de tu
organización. Generarle un valor agregado a la organización por el sólo hecho
de haber implementado un cambio.
*Alberto Rodriguez Aguirre es
director de operaciones de aprendizaje en innovación para Great Place To Work
México.
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