El día que el futuro nos alcanzó
FORBES- 31 de octubre de 2017
La tecnología y la IA no
reemplazan la inteligencia humana, la complementan. El capital más importante
dentro de una empresa son las personas.
Hace unas semanas, la opinión
pública se dividió a raíz de las declaraciones de dos figuras de Silicon
Valley: Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, y Mark Zuckerberg, fundador de
Facebook, respecto a los alcances y amenazas de una de las tendencias
tecnológicas que trasformarán, en el futuro próximo, diversas industrias y a la
humanidad: la Inteligencia Artificial (IA).
Ante este escenario, Musk destacó
la importancia de regular el avance de la IA y vigilar su desarrollo para no
afectar a la población mundial, mientras que Zuckerberg se mostró optimista y
descartó las predicciones apocalípticas, pues cree que la IA servirá para
salvar millones de vidas, al diagnosticar con más eficiencia las enfermedades y
ofrecer mejores tratamientos.
La polémica que desató en redes
sociales esta “guerra civil” tecnológica entre #TeamMusk y #TeamZuckerberg dio
pauta a que diversas voces se pronunciaran sobre los pros y contras del también
llamado “cómputo cognitivo”, así como de los distintos escenarios para el
desarrollo, aplicaciones y regulación de la IA.
Cabe destacar que, a diferencia
de los seres humanos, las máquinas no pueden aprender y ser inteligentes por sí
mismas, por lo que alguien debe enseñarles y programarlas para simular los
procesos de inteligencia humana, como aprendizaje (adquisición de información y
reglas para su uso), razonamiento (para llegar a conclusiones aproximadas o
definitivas) y autocorrección.
IDC pronostica que, para 2020,
10% de las iniciativas de transformación digital y 60% de las iniciativas de
Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) estarán soportadas por
capacidades de IA. Además, el gasto global en sistemas cognitivos alcanzará los
31,000 millones de dólares.
La consultora agrega que más de
110 millones de consumidores tendrán al menos un dispositivo de asistencia de
IA en sus hogares en 2019. En el ámbito industrial, para 2020, los sectores con
mayores casos de uso en IA serán salud (73%), manufactura (64%) y retail (52%).
En la actualidad, la IA está
presente en soluciones que permiten prevenir enfermedades, así como dar
diagnóstico y tratamiento médico. También participa en analítica predictiva
para equipos industriales, asesoramiento y asistencia a los clientes del
retail, optimización de campañas de marketing al identificar las conexiones
entre personas y datos, detección y prevención de fraude en servicios
financieros y análisis de amenazas cibernéticas. Las posibilidades que ofrece
el cómputo cognitivo son infinitas.
La IA está dejando de ser un tema
meramente tecnológico para pasar a las iniciativas empresariales. Según la
encuesta de The Economist Intelligence Unit, “Artificial Intelligence in the
Real World”, 75% de los más de 200 ejecutivos de negocios sondeados tienen
pensado implementar IA de manera activa en sus organizaciones en los próximos
tres años.
Nuestra vida está por sufrir un
cambio drástico en el corto plazo. En breve, nos transportaremos mediante
vehículos autónomos, los chatbots resolverán dudas complejas en páginas web y
redes sociales, y se crearán redes neuronales para resolver consultas, así como
para la consolidación de sistemas de recomendación basados en las preferencias
del usuario y sus comportamientos pasados.
Los asistentes virtuales
personales, como Siri (Apple), Alexa (Amazon), Google Assistant o Cortana
(Microsoft), serán nuestros más cercanos asesores, mánagers y “gurús” para
realizar las actividades diarias.
Es necesario reconocer que la
tecnología y la IA no reemplazan la inteligencia humana, sino que la
complementan. El capital más importante dentro de una empresa son las personas,
su experiencia y el conocimiento que han acumulado a través de los años.
Las organizaciones que
capitalizaron de manera temprana su adopción han mejorado sus ventas,
mercadotecnia, servicio al cliente y operaciones, así como desarrollado nuevos
modelos digitales de negocio. La IA es una realidad y llegó para quedarse. Y
tú, ¿estás preparado para afrontar la era del cómputo cognitivo?
*Esther Riveroll es fundadora y
Directora General de Alldatum Business.
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