Robots,
digitalización y el futuro del empleo
FORBES- 12 de jun. de 19
El empleo del futuro será totalmente diferente
al existente hoy en día. Tendremos que prepararnos para el cambio y para ello
es urgente y necesario reformar nuestro modelo educativo.
Los próximos cuatro lustros prometen una
revolución de gran calado en nuestras vidas laborales y es que la gran mayoría
de los empleos del futuro tendrán poco que ver con los que teníamos apenas hace
diez años. La robótica y la digitalización dominarán nuestras vidas y nuestro
entorno laboral de una manera que todavía es difícil de imaginar en todas sus
vertientes. La digitalización y la robótica mejorarán sustancialmente nuestra
calidad de vida y su desarrollo no incidirá en la destrucción de los niveles de
empleos actuales. El mundo laboral ya se está transformando y lo que estamos
viviendo es sólo el punto de arranque de un fenómeno que durará varias décadas
pero que cambiará el futuro del empleo de forma radical. Los procesos en
nuestra sociedad muestran una tendencia clara y creciente a ser más
inteligentes y automatizados, de forma que cuanto más operacional y repetitivo
sea un trabajo más probabilidades tendrá en desaparecer en los próximos años.
Mucha gente se muestra temerosa porque piensa
que los robots nos robaran nuestra empleabilidad y sin embargo los datos nos
demuestran todo lo contrario. El número de robots que forman parte de la cadena
productiva no para de aumentar y así en el año 2018 su número alcanzó un nuevo
récord. A pesar del creciente número de robots, el desempleo mundial descendió
en el año 2018 hasta situarse en la cifra más baja de los últimos treinta años.
En definitiva, la alta tecnología y el desempleo no tienen porque ser
mutuamente excluyentes y esto es algo que ya estamos viendo hoy en día.
La robótica, la digitalización y la
inteligencia artificial crearán más empleo y no menos. Este es un fenómeno que
lleva sucediendo en los últimos años y no existen elementos que nos hagan pensar
que esto va a cambiar en el futuro. Sin embargo, tenemos que ser conscientes
que de no tomar las medidas adecuadas nos podemos encontrar con el hecho de que
lo que falten no sean empleos sino personas preparadas para desarrollar esos
nuevos empleos y este es un hecho que ya está sucediendo en la actualidad. Así,
por ejemplo, en el caso de España, país que cuenta con unos niveles de
desempleo muy elevados, a muchas empresas les resulta complejo encontrar
profesionales adecuados para cubrir puestos como desarrolladores de software,
analistas de big data, profesionales expertos en la seguridad de la información
o arquitectos e ingenieros en 3D.
Por ello es urgente reformar el sistema
educativo de forma radical, ya que este evoluciona muy lentamente y la formación
que proporciona está, por lo general, muy alejada de las necesidades que el
sistema productivo necesitará en los próximos años. Se hace necesario construir
un nuevo sistema educativo que promueva el aprendizaje permanente y que esta
idea quede impresa en nuestra cultura social. Si hay algo que los sistemas
educativos deben promover es incidir en el desarrollo de las habilidades de la
persona en las que las máquinas actualmente se encuentran todavía muy por
detrás de los seres humanos. Estoy hablando de habilidades como la creatividad,
la curiosidad o la adaptabilidad que deben ser potenciadas desde las primeras
etapas educativas. Por todo ello, cada vez será más importante la figura del
buen profesor. Una persona que sepa orientarnos en el desarrollo de estas
habilidades y que inserte en nuestro adn la curiosidad y el interés por
continuar aprendiendo.
El concepto de profesión, como se entiende hoy
en día, dejará de tener sentido. Los profesionales de futuro tendrán que ser
ante todo flexibles y tener la voluntad de adaptarse a las nuevas situaciones
cambiantes. Además, será mucho más importante el aprendizaje y el desarrollo de
habilidades y aptitudes que el conocimiento concreto sobre una materia. El ser
autodidacta cada vez será más importante y es que el volumen de información que
existe en la red es gigantesco y ante problemas cambiantes elementos como los
tutoriales de youtube serán cada vez más importantes en nuestro proceso
formativo. Lo importante será saber donde buscar la información y al mismo
tiempo tener la capacidad de distinguir entre la información de calidad de
aquella otra que no lo es y sobre todo de conocer cuando nos encontramos con
información falsa. El conocimiento que necesitaremos ya no se memorizará como
ha venido sucediendo en nuestro modelo educativo, sino que por el contrario se
asimilará y al mismo tiempo nos tendremos que reciclar de forma permanente ante
los cambios acelerados que experimentará el mercado laboral.
En definitiva, para mantener nuestra
empleabilidad futura, ya no será tan importante contar con títulos que
acrediten nuestro conocimiento en determinada materia, sino en desarrollar
aquellas habilidades en que las máquinas todavía no pueden competir con los
seres humanos y sobre todo en ser lo suficientemente ágil y flexible como para
adaptarnos rápidamente al entorno cambiante y a los nuevos desafíos.
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