Negocios sociales, opción frente a desafíos
FORBES- 24 de jun. de 19
Muhammad Yunus pudo fundar el Banco Grameen “el
banco de los pobres”, a partir del nuevo y popular concepto de “microcrédito”
que da capacidades financieras a pequeños negocios.
En conferencia desde la Facultad de Contaduría
y Administración de la Universidad Nacional Autónoma de México, Muhammad Yunus,
Premio Nobel de la Paz, pionero de los negocios sociales, filántropo y fundador
del Banco Grameen; hizo un llamado a adoptar los negocios sociales como una
opción para afrontar los mayores retos de la humanidad, como lo son: la
pobreza, la desigualdad, la injusticia social y el cambio climático.
El banco de los pobres
En los años 70, Muhammad Yunus se desempeñaba
como profesor de economía en su natal Bangladesh, un país con múltiples y
terribles problemáticas como la demografía, la falta de salud y educación, el
rezago de las mujeres, pero sobre todo la carencia alimentaria. Consternado por
la hambruna que cobraba vidas día a día, Muhammad Yunus cuenta que le fue una
experiencia traumática explicar teorías impecables y conceptos rimbombantes que
no tenían ningún sentido práctico ni relevancia en una difícil realidad que
existía afuera del salón de clases. Fue por esto que salió a las aldeas
buscando ser útil tan siquiera para una sola persona, y buscó hacer algo nuevo
cada día. Relata que en su nueva realidad aprendió más sobre la vida y del
sufrimiento, y que la gente de las aldeas se convirtieron en sus maestros. Pero
sobre todo le era doloroso darse cuenta de la victimización de las personas al
ser estafados mediante préstamos con intereses altísimos “loan sharking”, que
los dejaba con las manos vacías. Ante tal situación, quiso proteger a la gente
guardando su dinero, y al generar la confianza necesaria, la gente continuaba
pidiéndole préstamos. Fue a partir de esto que en 1983 pudo fundar el Banco
Grameen “el banco de los pobres”, a partir del nuevo y popular concepto de
“microcrédito” que otorga capacidades financieras a pequeños negocios.
A veces no saber es una gran bendición
Según Muhammad Yunus, conocer algo te limita y
te condiciona a las reglas y a lo establecido. Fue precisamente el desconocer
de las cuestiones bancarias lo que le permitió realizar lo que él se imaginaba:
un banco para el desarrollo. Para crearlo, hizo lo opuesto en tres principios
bancarios tradicionales, que son:
Entre más rico, más atractivo eres para los
bancos. Opuesto: Entre más pobre, eres más atractivo.
La gente busca al banco. Opuesto: La gente no
va al banco, el banco va a la gente.
Los bancos tradicionales quieren hacer tratos
con hombres. Opuesto: Los bancos tradicionales quieren hacer tratos con
mujeres.
Así el Banco Grameen mediante una lógica
diferente de hacer negocios escalables y sostenibles, comenzó a trabajar con la
persona más modesta desde el pueblo más pobre. “Cada vez que se identifica un
problema, se crea un nuevo negocio, se soluciona la problemática y hay un
retorno del capital”, explica el Profesor. Hoy en día, este banco tiene más de
1 millón de prestamistas, trabaja a favor de alrededor de 9 millones de personas
en pobreza, y ha otorgado más de 50 millones de microcréditos y préstamos
solidarios. Además, cuenta con 56 compañías de carácter mundial que resuelven
diversos problemas sociales y ambientales; y entre otros proyectos, ha
impulsado negocios de carácter social como clínicas y hospitales y seguros de
salud, e impulsó el establecimiento del sistema de inodoros en todo Bangladesh,
frenando así también la propagación de enfermedades.
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