“Incontinencia” financiera, grave
problema
FORBES- 9 de mayo de 2017
Soltar “sin querer” tus recursos
económicos, es un gran problema que no debes dejar de atender, millones de
personas sufren de incontinencia financiera.
Emociones, deseos y vacíos, toman
juego en la realidad económica y social de los individuos, y estos son los
principales factores que complican o fortalecen la economía individual y
familiar.
Por ello podría apostar, que este
problema, el de la “incontinencia” financiera, es el problema económico más
grande que existe en los individuos, provocado por sus deseos e
insatisfacciones personales y sociales, que se reflejan de forma simple en el
desechar, aún sin quererlo, el dinero, haciendo notar la prioridad que el mismo
tiene en su vida.
Por ello puedo decir que la
“incontinencia” financiera, es el principio de la pobreza a nivel mental o de
la más poderosa riqueza a nivel emocional.
La negociación intrapersonal
Una de las principales labores de
un coach, es trabajar con las emociones que respaldan las significaciones
personales y que le dan sentido a nuestra vida. Estas emociones son
transferibles y respaldan distintas significaciones dándoles un valor referenciado.
Es decir, al ser transferibles,
las personas puede buscar sentir sensaciones que satisfagan, referenciadamente
y a manera de placebo, ámbitos distintos de nuestra propia vida,
sustituyéndolos entre sí.
En el plano del dinero, se puede
ver de manera clara que las significaciones personales de la mayor parte de los
individuos esclarecen una realidad común:
“Las personas no quieren el
dinero, no lo valorizan lo suficiente como para quedárselo, acumularlo o
hacerlo crecer”.
Y esto es una constante en la
mayoría de los individuos. Su valorización está mucho muy por debajo de
aspectos emocionales simples y eso provoca sin lugar a dudas, “incontinencia”
financiera.
La negociación intrapersonal
simple lo comprueba. El dinero siempre será cambiado por millones de factores
intangibles, una y otra vez, porque eso es lo que los individuos buscan en el
plano de significación interior profunda.
Tan simple es, como el saber que
una gran cantidad de personas compran la ropa más cara por seguridad,
pertenencia social, importancia y muchos otros factores, anteriores al gusto.
Lo hacen también para sentirse y
verse diferentes de lo que son o sencillamente porque experimentan alguna
sensación momentánea al hacerlo, y esto sucede también en el plano emocional
fisiológico. Y hacia allá voy.
La comunicación de las emociones,
con las emociones
Recuerdo la frase de una
reconocida campaña publicitaria:
“Ningún psicólogo podrá entender
el poder curativo de un vestido nuevo”.
Quienes hemos trabajado en
investigación de mercados e información estratégica para comunicación,
reconocemos la importancia de la valorización en el target de un insight como
este, que sin duda resulta una cachetada a nuestra continencia financiera.
La profundidad de una frase así
nos recuerda el poder que el mundo emocional tiene por encima del racional.
Pero sobre todo y quienes hemos estado muy cercanos a estudios antropológicos y
sociales para su respaldo; el poder de los vacíos por encima de cualquier
transacción financiera, la simple y llana intención de curarnos de ¡Dios sabe
cuanta cosa que nos pasa!
Hombres y mujeres priorizan las
emociones y la búsqueda de solventar ciertos vacíos a través de la necesidades
básicas de pertenencia, seguridad, variedad, conexión, y por supuesto de
significado; importancia personal.
Es aquí donde el impulso
emocional e inconsciente trasciende las fronteras de los números. Donde las
insatisfacciones o satisfacciones cotidianas y las sensaciones de vacío o
plenitud, marcan la pauta en los hábitos cotidianos del manejo del dinero, y se
ven reflejados en el consumismo
Porque al final del día nuestra
significación es tan simple y natural en nuestros hábitos, como comer e ir al
baño. El deseo se acaba cuando puedes comprarlo todo, dicen por ahí. Por eso
los multimillonarios compran lo que verdaderamente les gusta, y poco importa si
son o no marcas ostentosas, en realidad de hecho los estudios dicen que las
evitan.
Su forma de priorizar el dinero
es distinta, los químicos cerebrales que les brindan satisfacción se segregan
al acumular o poseer dinero y no al gastarlo y esa es la principal causa que a
nivel fisiológico respalda las bases de esto que llamo: Incontinencia
financiera.
Por ello estimado lector, si eres
de los “que el dinero se les quema en las manos”, “les cuesta trabajo no
gastar”, o “no te diste cuenta como pero se te fue como agua” debes atenderte,
posiblemente sufras “incontinencia” financiera.
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