Cómo el IoT suma inteligencia a las ciudades
FORBES-9 de mayo de 2017
El Internet de las Cosas está
dando paso a casos de uso que antes eran inimaginables y que hoy se han
convertido en el referente para muchas urbes alrededor del mundo.
¿Qué hace inteligente a una
ciudad? ¿Un sistema de transporte eficaz, el uso eficiente de la energía, una
mejor prestación de servicios a sus habitantes, o la visión de los líderes que
la dirigen? De acuerdo con Jennifer Robinson, consultora para la práctica de
Gobierno Estatal y Local de SAS, “una ciudad inteligente es un gobierno local
que utiliza la tecnología de la información para elevar la calidad de vida de
sus ciudadanos”.
Si bien se podría pensar en una
ciudad inteligente como una metrópolis sofisticada, realmente podría ser un
municipio, un distrito o una región, de cualquier tamaño, que utiliza la
innovación para mejorar la eficiencia y la efectividad de sus operaciones.
De hecho, cualquier función
gubernamental en la que se reúnan datos para responder a preguntas, refinar un
proceso, o resolver un problema, es apta para convertirse en una solución que
encaje en el rubro de ciudad inteligente.
Los ejemplos son cada vez más
abundantes: la instalación de medidores de servicios públicos para captar
información sobre el consumo, el análisis de información para identificar a los
niños que estén en riesgo de sufrir abuso o negligencia, y software para
entender y prevenir el crimen, así como elevar la seguridad, reducir el
congestionamiento vial, mejorar el medioambiente y robustecer la economía
local.
Las ciudades inteligentes se
sustentan en tecnologías como las redes inteligentes (smart grids), sensores,
aplicaciones web para la recolección de datos, dispositivos inalámbricos y
conectados, fibra óptica, la transmisión de información vía satélite, la
analítica y el Internet de las Cosas (IoT), entre muchas otras.
En particular, el IoT está dando
paso a casos de uso que antes eran inimaginables y que hoy se han convertido en
el referente para muchas urbes alrededor del mundo. Por ejemplo, semáforos y
contenedores de basura que eran objetos inertes y con los que era impensable
comunicarse hoy contienen tecnología que les permite hacer una valoración de
las condiciones que los rodean, y con la ayuda de la infraestructura de
telecomunicaciones, sensores y software, pueden transmitir y procesar la
información que reúnen.
El potencial
En todo el mundo, son cada vez
más las ciudades que están usando la tecnología de IoT para cambiar la manera
en que operan y brindan servicios a los habitantes. Estos son algunos ejemplos:
Barcelona. La capital del
Principado de Cataluña ya está utilizando la tecnología de IoT. Recientemente
inició un proyecto piloto que consiste en instalar sensores en los contenedores
con el fin de mejorar la recolección de basura. La hipótesis que se planteó fue
si era posible optimizar las rutas de los camiones recolectores al enviarlos
sólo a aquellos contenedores que estuvieran llenos. Con esto, la ciudad ha
podido ahorrar hasta 10% de los costos asociados a la eliminación de residuos.
Milton Keynes y Glasgow. Estas
dos ciudades británicas están invirtiendo en sistemas de iluminación
inteligentes. Por un lado, en Milton Keynes, ubicada a 72 kilómetros al sureste
de Londres, se instaló una red de prueba de 400 luces LED conectadas a
servidores que registran los niveles de luz. Esto ha ayudado a reducir el uso
de energía de la ciudad en 40%, y ya planea remplazar otras redes de
iluminación con esta alternativa.
Por otro lado, las luces en
Glasgow se encenderán y apagarán automáticamente al paso de la gente,
iluminando las calles nada más cuando alguien camina por ellas. Esto no sólo
reduce el consumo de energía, sino que también refuerza la seguridad.
Santander. Esta localidad
española ha instalado más de 12,000 sensores para observar una enorme gama de
variables, incluyendo la calidad del aire y los espacios de estacionamiento.
Aunque inició como un proyecto de investigación para probar el concepto de una
red de detección, la idea ha permeado en distintas instancias. Esta iniciativa
ha comenzado a replicarse en Guildford (Reino Unido), Lübeck (Alemania) y
Belgrado (Serbia).
Tres consideraciones clave de IoT
¿Qué deben saber las
organizaciones y los líderes de TI acerca del Internet de las Cosas? En primer
lugar, que la oportunidad de utilizar el IoT como una ventaja competitiva ya
está aquí, y que deben aprovecharla. Existen grandes opciones en todas las
industrias y sectores. El lento progreso de unos puede crear una oportunidad
para otros; la clave está en plantear un caso de uso y actuar rápido para no
quedarse rezagado.
Asimismo, para sacar el máximo
provecho al IoT se requiere pensar de forma distinta, esto es, cómo se
utilizarán los datos, qué cantidad de ellos se puede manejar, la velocidad con
la que se pueden analizar y procesar, y dónde y quién tomará las decisiones.
Finalmente, se debe estar
consciente de que la capacidad de cómputo que una vez estaba disponible en los
servidores se ha trasladado a los dispositivos y sensores. Al mismo tiempo, la
analítica se ha vuelto ubicua: de estar centralizada, ahora está en el lugar
mismo donde se generan los datos, trabajando en concordancia con los sensores y
enviando información en tiempo real.
Con el fin de que las ciudades,
municipios y localidades aprovechen estas tendencias, la arquitectura tecnológica
que sustenta al IoT debe ser capaz de adaptarse, al tiempo que cubra el ciclo
de vida completo de los datos, la analítica y la toma de decisiones.
*Mauricio González es Director
Comercial, SAS México y Caribe.
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