5 puntos antes de presentarte a influir
FORBES- 15 de mayo de 2017
En cada presentación que haces, te vendes de ti mismo.
Controla los nervios y utilízalos a tu favor. Influye y controla lo que sí está
a tu alcance, e inclina la balanza a tu favor.
Hacer presentaciones frente a una audiencia, le genera
estrés y ansiedad a mucha gente. Pánico escénico, confianza sobre el contenido,
inseguridad en el manejo del escenario, manejo de preguntas y objeciones en
público. En fin, la lista es grande, y probablemente muchos de nosotros tenemos
algún punto en particular que nos eriza la piel. Las presentaciones son
conversaciones de alto nivel en las que el presentador lleva la carga.
Alguna vez, escuché a una actriz decir que los nervios nunca
se van. Que en realidad si se van esos nervios, esas mariposas en el estómago,
de hecho, hay un problema. Se pierde respeto que un “escenario” requiere, y se
pierde el respeto a la audiencia. Y estoy de acuerdo. Hasta cierto grado, el
estrés bien manejado, es los que hace seguir atentos, a mejorar en cada
ocasión, es lo que nos hace prepararnos, y asegurarnos que entregamos calidad.
Entreguemos nuestro mensaje de forma efectiva.
Antes de ni siquiera presentar, hay cinco puntos sobre los
que hasta cierto punto tenemos influencia y acceso, que potencialmente podemos
influir para inclinar la balanza a nuestro favor.
Manejo de las circunstancias. Entiende bajo qué
circunstancias darás tú presentación, y si hay elementos que puedes influir a
tu favor. Fechas, agendas, participantes, locación, participantes.
Manejo de expectativas. Asegúrate de establecer las
expectativas adecuadas sobre tu presentación con los participantes (¿Qué pueden
esperar? ¿Hay un contrato que establece lo que debo presentar a mis clientes,
pero ellos esperan algo distinto? ¿Mi equipo espera que le explique los
resultados de un proyecto, pero yo voy a presentar las oportunidades?
Verifica los asumidos. Asumir es el mayor riesgo que podemos
tomar en cualquier presentación tanto en contenidos, como en circunstancias
bajo las que se da tu presentación.
Entiende a tu audiencia. Sí sabes la razón por la que cada
participante estará en tu presentación, y el rol que les toca jugar, te será
más sencillo ajustar el contenido, y tu discurso. Haz que el uso del tiempo sea
una inversión positiva y relevante para tu audiencia. Háblales en su “idioma”,
son estructurados, son creativos, son personas que inician sus carreras, o son
ejecutivos consolidados.
Pre-wire. Los grandes acuerdos se hacen, y las grandes
controversias se resuelven antes de las
presentaciones. Llega a tu presentación
sin sorpresas negativas, con preacuerdos establecidos, o cuando menos con
claridad de por dónde vendrán “los golpes”. Te hará ver más profesional tener
las posibles respuestas a potenciales preguntas incómodas.
Cada presentación que hagas, es una venta de ti mismo. Cuida
tu producto, cuida tu marca, cuida la calidad de presentaciones con la que se
te relaciona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario