Rediseño organizacional, ahora o nunca
FORBES- 29 de marzo de 2017
Las organizaciones deben cambiar
rápidamente sus estructuras para enfrentar los desafíos de un mundo laboral en
constante evolución.
El destino alcanza a cualquier
negocio; por ello, no hay que ver lejanos los datos que nos indican que para
2025, según una proyección de la consultora Deloitte, los millennials
representarán el 75% de la fuerza laboral del mundo.
Hoy más que nunca, para las
empresas es prioritario un rediseño organizacional que les permita competir e
innovar en un mundo de negocios cada vez más globalizado y complejo. ¿Y qué
hacer? ¿Por dónde empezar?
Algunas de las acciones que deben
implementarse son: un inventario de talentos alineados a la estrategia de la
empresa; formar grupos de trabajo en donde se sumen las competencias sin
importar de dónde vienen; propiciar un trabajo colaborativo y hacer uso de la
tecnología, así como del trabajo remoto.
Asimismo, es fundamental crear un
ecosistema que invite a organizar a la empresa de diferentes maneras, es decir,
poder entrar y salir de las estructuras conforme se requiera, desde luego
tomando en cuenta el giro empresarial; otorgar remuneraciones flexibles que
puedan motivar a los empleados a involucrarse al cien por ciento en proyectos;
permitir y premiar aportaciones del personal que den valor y, algo muy
importante, retener al talento.
La función de Recursos Humanos es
esencial en este proceso de rediseño organizacional, porque es a través del
personal que se logran transformar las empresas, y es precisamente esta visión
la que deben tener los responsables de dicha área. Estar abiertos a los
cambios, a la detección de talentos tanto internos como externos, y ser
creativos para encontrar el lugar adecuado para cada persona, ya que no
necesariamente deben encajar en las cajitas de un organigrama para explotar su
potencial.
Los roles también deben
evolucionar, ser más flexibles y menos jerárquicos, porque las buenas ideas
pueden venir de cualquier parte de la empresa, porque los mercados cambiantes y
acelerados nos obligan a hacerlo y porque a los millennials se les retiene con
proyectos retadores, entre otras cosas.
Y, por favor, ya hay que eliminar
la creencia de que “si no te vigilo no trabajas”, porque si un buen líder
establece las reglas del juego claras y oportunas a su equipo, la supervisión,
sin importar jerarquías, será menor. Así que el liderazgo debe reestructurarse,
fortalecerse e ir madurando para adaptarse a estos cambios. El líder siempre
debe inspirar, pero más allá de eso tiene que lograr visualizar un objetivo y
llevar a las personas adecuadas a su consecuencia.
Por tanto, el reto para alcanzar
esta transformación en todas las áreas de la empresa es atreverse a pensar
diferente, tener un equipo directivo de mentes abiertas y estar atentos para
identificar nuevas oportunidades para el negocio.
Recursos Humanos es la punta de
lanza para proponer y adoptar esta nueva cultura organizacional que normalmente
se origina o en la alta dirección o como consecuencia de una necesidad, por lo
que esta área es clave para lograr hacer un caso de negocio ejecutable,
rentable y exitoso.
¿Tu empresa ya está lista para
ser parte de esta revolución? Recuerda que los cambios se pueden adoptar y/o
adaptar, pero no postergar, pues sólo quienes se adecúen rápidamente a estas
tendencias tendrán ventajas con respecto a sus competidores.
Elena Beguerisse-Especialista en
desarrollo organizacional, con Master MBA y egresada del programa de Alta
Dirección del IPADE. Consultora, coach y docente de la UIA. Directora
Corporativa de Capital Humano de KIONetworks.
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