Sé un coach de desempeño para tu equipo
FORBES- 20 de marzo de 2017
Para liderar un equipo de alto
rendimiento, necesitas ser su coach, más que general de batallas. Y hoy para
retener y habilitar el potencial de los millenials, también un rock star.
Maggie Siff interpreta el
personaje de una psicóloga llamada Wendy Rhoades en la serie Billions. El rol
que tiene Wendy, es el de ayudar a mantener a los brokers de un fondo de
inversión con la cabeza fría y con claridad en el objetivo. Este personaje pareciera
jugar el papel de jefe impulsor, que entiende a los individuos, y que tiene la
capacidad de guiarlos en tiempos de turbulencia para obtener su mejor
desempeño. En muchos sentidos, el papel de líder informal a quien se le confía
ciegamente por la conexión personal creada.
Traído a la realidad de las
organizaciones, en el más puro de los conceptos de administración, se espera
que el jefe organizacional sea un líder, que impulse, y guíe a su equipo para
obtener el resultado esperado. Sin embargo, hoy vemos a muchos jefes con
autoridad jerárquica, más no moral. Vemos a jefes que entregan resultados y que
están completamente desconectados de la gente que les reporta. Vemos a grupos
de personas con un común denominador: su línea de reporte. Y vemos a pocos líderes,
con gran influencia, que también son fuente de inspiración dentro de las
organizaciones, y que, además entregan los resultados esperados. En pocas
palabras, vemos a muy pocos jefes que son verdaderos rock stars en su rol.
Podemos cuestionar nuestras
“habilidades sobre el escenario”, sin embargo, necesitamos mejorarlas
rápidamente, ya que la generación millenial, busca jefes rock stars.
Para ser ese rock star,
necesitamos convertirnos en el “coach de rendimiento” de nuestro equipo, de alguna
forma aprender de Wendy. Ese coach que entiende a los individuos, inspira al
equipo, y entrega los resultados a la organización.
La fórmula inicial es muy simple:
escuchar activamente + generación de empatía
Nada más complicado que tratar de
guiar a un grupo de individuos sobre los que nada conocemos, de quienes ni idea
tenemos qué los hace vibrar, o con quienes falta una conexión personal. Esto
solo significa escuchar activamente, y entender de dónde parte la persona, más
no, jugarle al psicólogo.
Equipo es la suma de capacidades
individuales que se hacen cómplices para obtener el resultado deseado
Ya con la conexión hecha, podemos
fomentar el trabajo en equipo. Este trabajo de equipo que está lejos de la suma
de las partes. Un trabajo en equipo que se complementa con las habilidades
personales, y potencial de sus integrantes. Que llega a tal punto que podríamos
pensar en la existencia de complicidad en el sentido positivo de la palabra.
Para inspirar, hay que ser
simplemente auténtico
Para inspirar al grupo, necesitas
ser tú; tu mejor versión de ti mismo para que, a partir de las conexiones
personales comunes creadas, tengan nuestros mensajes alguna posibilidad de
resonar con la gente. Los mensajes bien aplicados, pueden ganar mentes y
corazones.
Aprovecha a los millenials
Convertirnos en coaches de
rendimiento será cada vez más estratégico. Los millenials están dispuestos a
hacer grande a la organización a la que pertenezcan, siempre y cuando aprender
sea una constantemente, y tengan acceso a aprender de los mejores. Simplemente
se espera, de acuerdo a estudios de PWC, que para el año 2020, los millenials
representen el 50% de la fuerza laboral mundial.
En corto:
Escuchar activamente + generación
de empatía
Fomentar el trabajo en equipo
Inspirar al grupo para ganar
mentes y corazones
Helga knoderer-Storyteller con
experiencia internacional en Comunicación Estratégica e Imagen Ejecutiva. Emprendedora
y fundadora de KnowURbrand. Disfruto lo sencillo, una buena carcajada y la
ironía.
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