¿Ad portas de un holocausto latino?
FORBES- 13 de enero de 2017
Los latinos que viven en EU
tendrán dos opciones: o se devuelven, o crean un movimiento ciudadano, de
presión con capacidad de movilización, advierte Roque de la Fuente.
“Nadie puede llamarse a engaños.
Y mucho menos caer en la ingenuidad. Ya sabemos qué pasa cuando un xenófobo,
racista y autoritario líder consigue el máximo poder político en el país más
poderoso del mundo. Hace cerca de 80 años los judíos fueron tomados por
sorpresa, hoy los latinos no podemos decir lo mismo. Porque a futuro, las
víctimas seremos nosotros. La historia se está repitiendo”.
Palabras duras las pronunciadas
por Roque De la Fuente, el magnate mexicano-americano, transformado en político
desde las elecciones pasadas, donde propuso su nombre a la ciudadanía como
opción presidencial de su país, los Estados Unidos, para evitar sucediera el
apocalíptico escenario hoy parte de nuestra realidad.
De la Fuente precisa: “Un señor
que nos llama violadores, asesinos y ladrones a los mexicanos, única y
exclusivamente por ser mexicanos, es hoy el presidente de los Estados Unidos. Y
peor, desde que tomó el poder, no ha hecho sino dejar manifiesto su extremismo
en todas las áreas. Es que se le acaba la calma a uno cuando se pone a cargo de
las armas nucleares de este país a alguien apodado ´perro loco´. Se preocupa
realmente uno cuando Scott Pruit es llamado a ser jefe máximo de la EPA
(Environmental Protection Agency), puesto que él es una persona que no sabe qué
es el cambio climático. Pero repito, la amenaza directa es contra los latinos.
Los más amenazados directamente, sin duda alguna, somos nosotros: Jeff
Sessions, futuro Fiscal General de la Nación será alguien quien tomará el
Estado para perseguir a cualquier inmigrante: legal o ilegal. Stephen Bannon,
principal consejero de Trump, es el hombre del Ku Klux Klan en la presidencia. ¿Usted
cree que el equipo de Hitler era muy diferente del de nuestro futuro
presidente?”
El presidente electo de los
Estados Unidos, en su primera aparición como triunfador, tuvo un mensaje
tranquilizador, invitando a la unión de todos los americanos, incluso “los
pocos que no habían votado por él”. No obstante, lo que señala De La Fuente es
evidente y muy diciente en cuanto al tipo de gobierno que hará Trump. Las
personas citadas, además de las otras ya designadas, tienen un marcado pasado,
una carrera profesional ya definida, que invita a la precaución.
“Los latinos debemos actuar.
Debemos crear un movimiento que nos permita responder a las barbaridades que
próximamente empezaremos a sufrir. Por darle un ejemplo: si hoy tenemos una
policía permisiva con los abusos hacia las minorías, imagínese cómo será en los
próximos cuatro años, con un presidente que no solo consentirá esos atropellos;
sino que además los incentivará”. Recuerdan, las palabras de Roque, la actitud
permisiva de Trump en su época de candidato, cuando de sus mítines eran echados
de manera violenta representantes de la minoría afro y latina.
El político recuerda: “¿Cómo un
grupo pequeño de alemanes logró exterminar 6 millones de judíos? ¿Por las
armas? ¿Por su inteligencia? ¿Su estrategia? Nada de eso. Fue por qué los
judíos actuaron disueltos. Hoy los latinos nos encontramos en la misma
situación: una persona que nos odia ha llegado al poder; si nos unimos,
podremos responder y defendernos. De lo contrario, tenemos a la historia para
dejarnos saber qué pasará”.
Por eso, es digno de mención la
propuesta de De La Fuente, con respecto a la situación de los latinos. “El
gobierno de los Estados Unidos se la pasará atacando a los inmigrantes que
viven en nuestro territorio, tal y como lo vimos durante los años de Bush. Sólo
que hoy será más extremo todo. Por eso, los latinos que viven en Estados
Unidos, aquellos que han encontrado una vida en este país, tendrán dos
opciones: o se devuelven, o creamos un movimiento ciudadano, de presión, con
capacidad de movilización y de defensa ante las arbitrariedades a cometer. Mi
invitación es a hacer lo segundo. Logrado eso, nos convertiremos en una
verdadera fuerza política que no se dejará amedrantar”.
No obstante, ha sido claro que a
lo que los latinos les ha faltado es comportarse como grupos. A pesar de ser la
minoría más grande en los Estados Unidos, nunca han encontrado una agenda en
común por la cual trabajar. Sin importar lo anterior, Roque es optimista.
“Nosotros los latinoamericanos tenemos más puntos en común que en desacuerdo, a
pesar de nuestras diferentes culturas hemos sabido convivir y disfrutar de esa
convivencia. Es ahora cuando más debemos llamar a la integración
latinoamericana en todos los ámbitos: políticos, económicos, sociales. Las libertades
de nuestros pueblos han sido desde siempre la mayor lucha a recorrer, los
grandes próceres libertarios han nacido en este continente, Washington,
Bolívar, Jefferson, Benito Juárez. No dejemos eso atrás, ahora que es
absolutamente necesario, esas enseñanzas que nos invitan a levantarnos y alzar
nuestra voz ante la opresión y ante la inminencia de todo lo ruin que
representa Donald Trump”.
O, podríamos rememorar la Biblia,
donde podemos encontrarnos con una profética frase en Romanos 16:17, cuyo texto
díce: “Les ruego, hermanos, que se cuiden de los que causan divisiones y
dificultades, y van en contra de lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense
de ellos.”
Lo que quiere Roque es muy claro:
“mi idea de una América unida es una visión a futuro de una mejor América.” Y
una posición histórica ahí detrás de su deseo. “La mejor inversión que puede
hacer Estados Unidos es en América Latina con tal unir todo el continente. Hace
80 años, Europa estaba destruida y acabada por la guerra. Decidió entonces
Estados Unidos invertir en ella. Convirtieron un continente problema en un gran
aliado. Hoy, podemos y debemos repetir el escenario: invertir en América
Latina, un continente problema afectado por la violencia ciudadana, la falta de
oportunidades, de empleo y el poco crecimiento económico; invertir para en unos
años verlos surgir como un aliado de gran peso.” Un Plan Marshall para América
Latina es una idea tan revolucionaria como necesaria hoy.
Roque es un latino de los Estados
Unidos, nacido en la potencia del norte con padres mexicanos, habiendo podido
labrarse una vida llena de logros económicos. Pero sabe él eso no es garantía
de nada. Su gran miedo, lo expresa en una pregunta: “Si es cierto, como mucha
gente lo dice, que Trump es el nuevo Hitler, ¿quiénes serán entonces los nuevos
judíos? Indudablemente, nosotros los latinos. Y ahí perdemos todos. Me aterra
estar a unos años de comenzar a ver un holocausto latino”.
Y la previsión de Roque, una vez
explicada por él, demuestra tener su sustento. “Antes le dije, la historia se
repite. ¿A qué me refiero? Hitler llegó al poder consecuencia de una crisis
económica insufrible. Igual sucede con Trump. Ambos llegan proponiendo como
solución el atacar a las minorías de sus países. Y, más importante todavía,
cuando Hitler se convirtió en canciller, no quería ser él un genocida. Fue,
corrupto por el poder, cuando dio rienda suelta a sus ataques contra la humanidad.
Con Trump pasará igual: al sentarse en el sillón presidencial, sentirá la
ambición de poder, el afán de conquistar, lo que, impulsado por su carácter
autoritario, podría terminar en una nueva catástrofe. Si no lo detenemos, no
nos lamentemos después.”
*Andrés Arell-Báez es escritor,
productor y director de cine. CEO de GOW Filmes.
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