El futuro de la TV: los anuncios
personalizados
FORBES- 23 de enero de 2018
Al contrario de lo que se cree,
la televisión todavía tiene mucho que ofrecernos, empezando por anuncios que se
anticiparán a nuestras necesidades.
Las plataformas de compra
automatizada de medios han cumplido ya 10 años en el mercado, tiempo en el
cual, a pesar de sus múltiples posibilidades, se les ha aprovechado básicamente
sólo para hacer publicidad digital, en formatos como display, mobile, social,
audio o native, dejando de lado su aplicación en medios no digitales.
Sin embargo, como suele pasar en
cuestiones de tecnología, esto cambiará pronto. Poco a poco, el marketing
programático se irá aplicando en la televisión, en espectaculares y en formatos
impresos, de modo que dentro una década el término “programático” ya ni
siquiera existirá en el vocabulario, pues todas las campañas se ejecutarán de
esta manera.
Específicamente en el caso de la
TV, se espera que en Estados Unidos la compra de anuncios a través de
plataformas programáticas sea de alrededor del 6% para 2018; para los
siguientes años -de acuerdo con algunos estudios-, el crecimiento superará el
80%. De ser así, la televisión programática no tardará en ser la principal
forma de compra publicitaria.
Con televisión programática nos
referimos a la automatización de la compra de espacios publicitarios con base
en audiencias creadas a partir de los datos de consumo de los televidentes;
funciona para sistemas de televisión cerrados, como la TV satelital o por
cable, y para TV basada en IP (internet).
Las barreras
Si suena tan bien, ¿por qué su
crecimiento ha sido tan lento hasta ahora? Las razones poco tienen que ver con
la capacidad técnica para la compra–venta; más bien guardan relación con los
cambios comerciales que implicaría hacer este tipo de publicidad. Por ejemplo,
en la industria televisiva el valor de un espacio se define en función del
rating que alcance uno u otro programa, un parámetro que dejaría de ser
determinante con programmatic.
También hay casos en que las
televisoras hacen compromisos de venta por adelantado con los anunciantes y
esto va en contra de uno de los pilares del marketing programático: la toma de
decisiones de compra en tiempo real.
Finalmente, hay un sector en la
industria que cree en el mito de que si venden su inventario a través de
plataformas programáticas, bajará de manera importante su valor, resultando en
un decremento de sus resultados financieros.
Los beneficios
Para los anunciantes, la
televisión programática implica múltiples beneficios, por ejemplo, poder
alcanzar una audiencia muy específica; digamos: hombres y mujeres que acaben de
tener su primer hijo y estén en busca de comprar un auto. Aquí, al anunciante
deja de afectarle si la gente está viendo un noticiero, un evento deportivo o
alguna telenovela, siempre y cuando forme parte del segmento que está buscando.
Otra ventaja es tener una campaña
realmente omnicanal, en donde las estrategias de televisión, digitales, sociales,
OOH, etcétera, son medios conectados que pueden compartir data entre ellos. Con
diversas plataformas y herramientas es posible conocer cuál de los medios está
obteniendo el mejor resultado y hacer optimizaciones en tiempo real.
Adicionalmente, este tipo de
publicidad conlleva una transparencia total, en donde los anunciantes saben con
absoluta certeza dónde se está invirtiendo su dinero y tienen la garantía de
estar presentes en contenidos seguros para la marca.
Con esto, muy pronto veremos cómo
la famosa frase de John Wanamaker: “La mitad del dinero que gasto en publicidad
se desperdicia, el problema es que no sé qué mitad”, sin duda quedará obsoleta.
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