Soluciones para cumplir tus propósitos
FORBES – 26 de
diciembre de 2017
El auto saboteo
puede tener cuantas caras te imagines. En este artículo hablaremos de realidad,
fantasía, poder, personalización de propósitos y soluciones.
Para cumplir
objetivos o propósitos, es necesario saber estipularlos desde la
personalización. Cuidado, el autosaboteo llega a ser inconsciente, y actúa
desde el planteamiento.
Ayudar a las
personas a cumplir sus objetivos no importando el tamaño de los mismos es algo
que hago a diario. Y puedo decirte que en el caso de todo objetivo existen
factores en juego como: El poder personal, la fantasía, el deseo, el
cumplimiento, y el grado de apropiación del objetivo.
En estas
fechas, se acostumbran escribir propósitos para el año que comienza, no
obstante quise escribir un artículo que te sirva para el resto del año o mejor
aún para el resto de tu vida.
Acostumbramos
oír cosas como:
“Deseo ganar
tres veces más”
“Quiero
conseguir el doble de clientes”
“Venderé mucho,
muchísimo más”
Y la realidad
es que todos estos planteamientos pueden ser erróneos e incluir en ellos mismos
el fracaso.
El autosaboteo
actúa en ocasiones desde el tamaño de propósitos u objetivos planteados, hasta
en la forma consistente o inconsistente de la idea.
En algunos
dependerá del grado de disciplina y la capacidad de acción del individuo, en
otro de no darnos cuenta de que en sí mismo no es un objetivo. En el ejemplo
anterior el primero y segundo caso, quizá para muchos “se vea” difícil y de
entrada sea “el conseguir tres veces lo que ganan, o el doble de clientes”, una
fantasía con cierta resistencia a cumplirse. Pues quizá ese individuo sabe que
no hace las acciones ni para conseguir el 10% más sobre ello, entonces pensar
en 20 o 30 veces más resulta efímero o lejano.
O en puntos
como el tercero: “venderé mucho, muchísimo más” porque simple y
sencillamente, no es un objetivo, pues
no cubre con los requisitos de tiempo y medición, lo que da pauta a la
interpretación y apertura.
¿Porque las
personas no consiguen cumplir sus objetivos o propósitos?
Las personas
acostumbran soñar en estas fechas, y plantearse objetivos como se plantean sus
sueños. Por lo que caen en un error. Escribirlos así, hacen que parezcan a
nivel perceptivo, emocional y mental como simples deseos de un niño que le
escribe la cartita a Santa Claus.
Desde la base
deben diferenciar un sueño, un deseo y un objetivo. Y esto, está dado por el
grado de personalización y apropiación a nivel emocional, mental e incluso
lingüístico del mismo. Un sueño o un deseo puede ser en sí mismo algo muy
lejano. Un objetivo por el contrario no lo es.
Al decir cosas
como “ganar 10 veces más” sin estar acostumbrados al trabajo que implica una
décima parte de ello esto hace generar un planteamiento “difícil de conseguir”
a los tres niveles, físico, racional y emocional, lo que genera un
condicionamiento interno, destinándolo al mundo de la fantasía.
No personalizar
los mismos, ni aterrizarlos a la forma de hacerlo fáciles, asequibles y
alcanzables, los llevan a soltarlos y no comprometerse, antes incluso, de
haberse apropiado de ellos, a nivel mental emocional o lingüístico.
Ponte un claro
ejemplo: Si una persona deseara bajar 20 kilos de peso corriendo, le pesaría
saber que tendría que correr cinco mil kilómetros. Cuando no está acostumbrado
a correr ni tres. Esto sucede con la mayoría de los objetivos de las personas.
Se autocastigan con algo imposible.
¿Cómo sí
conseguirlos y plantearlos?
Mi regla de oro
para esto es:
“Plantéate algo
lo suficientemente difícil de no hacer, como para hacerlo”
Cómo no hacer
una llamada diaria. No te pido más, una sola y de cinco minutos. De verdad si
ese es tu trabajo ¿cómo no hacerla? ¿Cómo? Así de simple.
Plantéate algo
tan increíblemente difícil de no hacer, que lo hagas.
Comprende esto
así:
¿Quieres crecer
tus ventas? Porque no darse la oportunidad de 1% diario. Con opción a no
hacerlo los fines de semana.
¿Quieres
conseguir nuevos clientes? Porque no conseguir un dato de uno nuevo a la semana
y hablarle.
Y lo mejor de
todo:
Te estoy
hablando de un crecimiento de 300% anual, y de 50 posibles nuevos clientes al año.
Tus propósitos del año deben ser facilitos. Haz propósitos de año nuevo,
flojitos y relajados, tanto que sea imposible no hacerlos.
Hazlo. Hacer
del crecimiento un hábito es algo tan bonito como simple.
Filtros del
coach para construir propósitos y objetivos:
Es este
objetivo real para mí de acuerdo a donde estoy parado (no escribas cartitas a
Santa Claus ni fantasías locas)
¿Es este un
objetivo? ¿Es concreto, medible y tiene una temporalidad?, un orden y ¿podría
hacer una planeación del mismo tan simple que se reduzca a una acción
sencillita?
Este objetivo
esta fácil de hacer, si lo hago semanal, o mejor aún diario por cinco minutos.
Recuerda que el
planteamiento de micrometas reales te llevará a generar ese 300% anual, o a
crecer de forma constante pues es más importante “paso que dure que trote que
canse”.
Aquí
seguiremos, acompañándote a hacer de lo increíble algo fácil.
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