La colisión cultural en las organizaciones
FORBES – 14 de diciembre de 2017
A nivel organizacional, existen
choques culturales que pueden originarse de fusiones, adquisiciones o
reestructuras empresariales, que generan crisis y transformaciones.
Recientemente se registró una
colisión de dos estrellas de neutrones, ocurrida aproximadamente a un billón de
kilómetros de la Tierra. Dicho evento provocó una explosión 1.000 veces más
poderosa que la de una supernova e increíblemente, a partir de este tipo de
fusiones estelares, los investigadores pueden explicar el surgimiento de
elementos como el oro y el platino que existen en el universo.
Este tipo de eventos no sólo
ocurren fuera de la Tierra. Los cambios súbitos, trasformaciones, colisiones y
encuentros, ocurren día con día a todos los niveles y son parte de la realidad
de la naturaleza y los seres humanos.
A nivel organizacional, existen
choques culturales que pueden originarse de fusiones, adquisiciones o
reestructuras empresariales, que generan crisis y transformaciones al interior
de las organizaciones, obligando a dejar el statu quo en el pasado e impulsando
a la alta dirección hacia un cambio de estrategias, con la expectativa de que
puedan tener un resultado exitoso y favorable para todos.
Sin embargo, la realidad es que
no en todos los casos se da este éxito tan esperado. Existen estimaciones de
que el 75% de las fusiones y adquisiciones no logran los resultados financieros
esperados por la falta de engagement en los colaboradores, así como la falta de
integración de las culturas fusionadas.
Por otra parte, se dice que el
50% de estos procesos sufre decremento en la productividad durante los primeros
cuatro u ocho meses, a consecuencia de una falta del reconocimiento por parte
de los líderes acerca de que el factor humano es uno de los principales
aspectos a considerar.
Estos datos reflejan la importancia
de cuidar la integración de las culturas organizacionales involucradas en estos
procesos. Se trata de buscar una reinvención a través del desarrollo de una
nueva identidad organizacional, descubrir nuevos puntos de encuentro a partir
del conocimiento previo, reconociendo lo que esperamos de la nueva cultura que
vamos a construir, honrando al mismo tiempo la cultura existente en las
organizaciones involucradas.
Existen dos casos que vale la
pena mencionar por el éxito en su proceso de reinvención cultural a raíz de
fusiones y adquisiciones.
El primero, AT&T, quien llegó
a México a revolucionar el sector de las telecomunicaciones en México. Su reto
fue mayúsculo, al haber adquirido organizaciones que a su vez ya habían pasado
por fuertes movimientos en este sentido: Nextel y Iusacell. La meta fue clara:
Acercar a las personas a una única cultura organizacional, uniendo a
colaboradores que por años se habían considerado como competidores en un sector
altamente competitivo.
A través de diversas estrategias
como su programa “Todos a Bordo”, se invitó a los colaboradores a creer en la
empresa y elegir pertenecer a ella, desprendiéndose de antiguos modelos,
creencias y costumbres. El talento se conservó, promoviendo las capacidades de
cada persona en la posición correcta de acuerdo a su perfil.
Algo similar aconteció en otra
empresa altamente conocida por su tradición en México, llamada Casa Sauza.
Después de su penúltima adquisición, después de haber pasado por procesos de
adquisición de diversos grupos extranjeros, su fuerza laboral vivió una serie
de reestructuras, automatizaciones de procesos productivos y desapegos de
modelos arraigados en el pasado.
Para adaptarse a los cambios,
redefinieron su filosofía organizacional, centrando esfuerzos de cara a una
transformación de su cultural, enfocándose en pilares clave como orgullo,
capacitación, desarrollo de líderes y confianza.
¿Cuál es el común denominador
para que estas transformaciones fueran exitosas? La focalización en factores
como manejo de fenómenos de cambio cultural, resistencia al cambio,
reestructura de procesos, reconocimiento de puntos de encuentro, redefinición
de la filosofía institucional y el perfil de liderazgo, han sido piezas
fundamentales para definir su identidad y evolucionar en sus historias.
Sin embargo, cualquier estrategia
de fusión empresarial no podrían llevarse a cabo exitosamente sin que exista un
núcleo de confianza en el que converjan todos los niveles; entre colaboradores
y líderes, entre colaboradores, y de los colaboradores con la organización
misma.
Es a través de la vivencia y
reforzamiento de valores como credibilidad, respeto, imparcialidad, orgullo y
compañerismo donde se construyen los cimientos para lograr que se cumpla el
objetivo de lograr las expectativas y objetivos planteados, con personas que
den lo mejor de sí mismas, con un sentido de familia-equipo.
Y es así como las organizaciones
pueden resistir fuertes colisiones y transformaciones. Como en el ejemplo de
nuestras estrellas de neutrones, el impacto generará un proceso de
transformación al interior que dará origen a una fuente de energía ilimitada,
con la cual se mantengan brillando en el universo empresarial y con éxito
sostenible en el tiempo.
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