Pagos virtuales, dinero real
FORBES – 15 de septiembre de 2017
La aceleración digital conlleva nuevos retos para los
comerciantes que deben adaptarse a las nuevas preferencias de pago de sus
clientes.
Desde sus inicios en 1994, el comercio electrónico ha
crecido rápidamente, dando origen a nuevas y múltiples soluciones de pago.
Actualmente hay más de 300 métodos de pago diferentes que se utilizan en el
comercio electrónico y el comercio móvil, enfocados en hacer los pagos más
fáciles, rápidos y seguros.
De acuerdo con cifras de “WorldPay” en su Reporte de Pagos
Globales, de 2016 a 2020 podría desacelerarse el crecimiento de transacciones
de crédito y débito, para pasar de un ritmo de crecimiento de 25% a 20% para
crédito y de 17% a 16% para débito, mientras que las transferencias aumentarán
su ritmo de crecimiento de 10% a 13%.
Los eWallet presentan un acelerado ritmo de crecimiento con
un estimado de 30% para el mismo periodo de tiempo, soportado por la
preferencia de los consumidores, que poco a poco se sienten cada vez más a
gusto con sus carteras virtuales, no sólo porque les permite obtener lo que
quieren con mayor facilidad y un menor tiempo, también porque si hay algún
problema con lo que pidieron, es más fácil arreglarlo, ya sea a través de un
reembolso o una bonificación.
A pesar de estas ventajas, los comercios han sido lentos en
desarrollar o adquirir su propia capacidad digital. Para aprovechar todo el
potencial del “eCommerce” y del “mCommerce”, es necesario desarrollar una
plataforma de pago multicanal que pueda satisfacer las necesidades desde los
consumidores más digitalizados hasta aquellos que se muestran interesados, pero
cautos con soluciones como prepago o pago en efectivo contra entrega.
Si bien la penetración de medios electrónicos de pago en
México es baja, cada vez gana más relevancia una nueva generación de
compradores nacidos de forma digital para los cuales éstas soluciones resultan
algo natural.
La cadena de valor de pagos está conformada por comercios,
procesadores de pago, adquirentes, redes de pago y emisores. Cada uno enfrenta
dificultades específicas para crear una estrategia global de pago debido a la
diversidad de requisitos en el lado de la demanda y la fragmentación de las
capacidades en el lado de la oferta.
Para los comercios, los pagos deben ser un tema estratégico,
por eso es necesario estar muy atentos seleccionar las mejores soluciones con
estructuras de costos que se adapten a la naturaleza de su negocio y una
experiencia de cliente amigable que maximice la concreción de ventas.
Para los adquirentes, la atracción de una red de comercios
es primordial, con espacios potenciales de crecimiento en las pequeñas y
medianas empresas, y soluciones innovadoras para todos los tamaños. A medida
que el comercio electrónico crece, los comercios se convierten en empresas
transfronterizas y los consumidores se convierten en internacionales, con el
atractivo que dichas transacciones les representa.
Procesadores, redes y empresas emisoras están dominadas por
los plásticos. Sin embargo, métodos alternativos de pago están emergiendo
rápidamente, con una fuerte adopción.
Por esto necesitan establecer estrategias que capturen
volúmenes de pago alternativos y que reposicionen su negocio de tarjetas para
el comercio digital.
Para el caso de todos, el brindar seguridad contra fraudes y
certeza sobre los pagos realizados y recibidos es uno de los retos importantes.
Los comercios, especialmente los que atienden consumidores
finales, están experimentando una revolución muy importante donde los
compradores están sustituyendo las tiendas y los aparadores por sitios web y
aplicaciones móviles, generando complejas interacciones con los consumidores
que cruzan ambos canales. Esto representa importantes implicaciones y
oportunidades para los modelos de negocio de todas las organizaciones de la
cadena de valor del comercio electrónico.
*Iván Álvarez Zurita es Socio Director de Consultoría para
Banca en Accenture México
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