¿Dejas puertas abiertas, o
puentes quemados?
FORBES- 18 de septiembre de 2017
Cuando tomas la decisión de dejar
de trabajar para una empresa, hay de formas a formas, para irse. Sin importar
la razón, dejar las puertas abiertas, suele ser una buena alternativa.
Todos los días hay gente que toma
la decisión de iniciar un camino distinto al de su actual trabajo. Con mucha
frecuencia, eventualmente ello implica una renuncia, o un acuerdo de salida.
Sin importar la razón por la que se decide terminar con una relación laboral,
hay que saber salir, tanto en el cuándo, como en el cómo.
Es una pena escuchar a algunos
ejecutivos en sus nuevos trabajos expresarse de su anterior equipo, o de sus pares
o de sus exjefes. Yo me pregunto, ¿si el equipo era tan malo, por qué no los
desarrolló, impulsó o de plano cambió? ¿Si el jefe era tan incapaz, por qué
tardó tanto en irse?, Pero, sobre todo, ¿si los pares eran tan incompetentes,
por qué no era él o ella el jefe? Lo único que dan a pensar estos ejecutivos,
es que la historia potencialmente se repetirá. Los nuevos adulados, serán
pronto los viejos destruidos.
Tres cosas que por ningún motivo
puedes obviar, u olvidar
Dar las gracias, por la
oportunidad y el tiempo en que se colaboró como parte de un equipo.
Reconocer el talento, por
limitado que sea a tu juicio, de quién colaboró para ti y contigo.
Entregar las cosas bien y en
orden, habla de tu profesionalismo hasta el último momento.
Parece obvio, sin embargo, me ha
tocado ver de primera mano como directores generales queman puentes al más alto
nivel, dentro de una industria relativamente pequeña. Irónicamente en mi
experiencia, ejecutivos jr.,
parecieran estar más dispuestos a dejar las puertas abiertas, entendiendo que
la vida da muchas vueltas. ¿Será porque sus carreras apenas inician?
La renuncia implica un cierto
nivel de ética y compromiso
Si renuncias es porque ya lo
decidiste. Para negociar, es innecesario. Inclusive te afectas si juegas a
renunciar para negociar; automáticamente te vas a la congeladora, aunque de
momento te retengan.
Dale tiempo a tu empleador para
transicionar a quien tome tu posición, sin que se alargue y sea desgastante.
Si te vas a la competencia,
ofrece a tu empleador irte ese mismo día. Seguramente lo aceptará. Entrega bien
y completo. Empieza por competir limpio.
La gente siempre recordará cómo
te expresaste sobre ellos, y cómo la hiciste sentir con tu trato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario