El internet de las personas
FORBES – 20 de septiembre de 2017
El IoP representa, para las
organizaciones, grandes oportunidades de negocio, al analizar e interpretar los
datos, con el fin de conocer a detalle al cliente, tomar mejores decisiones.
Desde la llegada de internet, a
finales de la década de 1960, la humanidad ha vivido una constante evolución
digital, ya que los distintos oficios, profesiones, artes y modelos de negocio,
así como la forma de socializar, comunicarse, informarse y divertirse, han sido
transformados por esta tecnología.
Si bien, el ser humano es una
especie que se adapta rápidamente a los cambios y circunstancias para su
sobrevivencia, muchas empresas no están reaccionando de la misma manera para
afrontar los retos del mercado y satisfacer las necesidades de sus clientes en
el escenario del Internet de las Cosas (IoT). De acuerdo con IDC, su valor de
mercado se estima en poco más de 250,000 millones de dólares y la mayor parte
de esa inversión se realizará en México, Brasil, Colombia y Argentina.
Actualmente, el IoT ha seducido a
las diferentes industrias, gracias a que la tecnología es más accesible y a la
reducción del precio de los sensores, así como a sus posibles aplicaciones,
donde el único límite es nuestra imaginación. Además, el consumo energético de
los equipos es mucho más eficiente, las nuevas tecnologías de transmisión de
datos se han adaptado y la posibilidad de almacenar información en la nube es
un valor agregado.
Según cifras de Deloitte, México
contará con 220 millones de dispositivos conectados a la red en 2020, panorama
que lo posicionará en el top five de los países latinos con mayor adopción del
IoT. No obstante, el IoT ya no sólo se trata de una conexión entre objetos,
máquinas, wearables y dispositivos móviles, sino que a la ecuación se integra
el elemento más importante: las personas.
Así, el Internet de las Personas
(IoP) representa, para las organizaciones, grandes oportunidades de negocio, al
analizar e interpretar los datos obtenidos, con el fin de conocer a detalle al
cliente, tomar mejores decisiones y generar experiencias personalizadas.
Cada persona genera multitud de
datos a cada momento, lo cual alimenta modelos para crear una versión digital
de cada individuo, lo que permitirá, a través de la analítica y la inteligencia
de negocio, predecir sus conductas futuras. Éste es el valor del IoP.
La “Encuesta nacional sobre
disponibilidad y uso de las tecnologías de la información en los hogares 2016”,
del Inegi, muestra que, en México, 60.6 millones de personas utilizan un
smartphone; esto indica que cerca de la mitad de la población mexicana genera
información sobre sus preferencias y estilo de vida.
Ante este panorama, el interés de
las empresas debe girar hacia cómo transformar a los clientes en embajadores de
la marca y hacia cómo inspirar a los consumidores a compartir su experiencia
sobre la utilización de sus productos y/o servicios, crear un vínculo emocional,
fomentar la confianza y fortalecer su posicionamiento en el mercado.
La habilidad tecnológica que las
compañías logren desarrollar para conocer a sus clientes a través de redes
sociales, chatbots y aplicaciones móviles, entre otros formatos, complementará
sus comunicaciones tradicionales y facilitará su paso hacia la transformación
digital. Al invertir tiempo para entender la información generada por el IoP se
abre la puerta para crear experiencias únicas y excepcionales para sus
consumidores.
Gartner destaca que 89% de las
empresas espera que la competencia en el mercado se centre en la experiencia
del cliente. Mirar el futuro bajo este enfoque permitirá que las inversiones
tecnológicas se centren en innovar las estrategias de los departamentos de ventas,
marketing y servicio al cliente, e impulsen el desarrollo de soluciones
digitales, además de que resten complejidad y automaticen procesos.
Cabe destacar que, cuando un
cliente se siente ignorado, no atendido y no ve el beneficio de su relación con
la marca, se crea una fractura con la compañía que es difícil reparar. Al no
escuchar la voz de las “personas conectadas” y sus objetos online, muchas
organizaciones cometen el error de pensar que sus productos y servicios ofrecen
experiencias relevantes y satisfacen las necesidades de sus clientes, cuando
esto no es así.
El profesor e investigador
español Luis Rojas-Marcos ha señalado lo siguiente: “Internet es positivo
porque nos une, nos conecta. Incluso a las personas mayores. El estar conectado
nos prolonga la vida y no solamente añade años a la vida, sino vida a los
años”. De esta forma, el IoP ofrece grandes oportunidades para hacer de la
relación dispositivo-plataforma digital-usuario, el trinomio perfecto para
transformar la humanidad con información de valor, así como conocer a
profundidad la mente y el corazón del cliente.
*Esther Riveroll, es fundadora y
directora general de Alldatum Business
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