Trump, el detonante de la gran crisis que
viene
FORBES- 7 DE febrero de 2017
Trump marca un cambio de era y
más nos vale acostumbramos a que los escenarios más extremos, sean la
constante. De esa misma magnitud tienen que ser también nuestros golpes de
timón.
El presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, lleva a su país hacia una tremenda crisis económica y financiera.
Se supone que es un empresario exitoso, pero como político y economista, está
reprobado.
La economía se rige bajo sus
propias inmutables leyes, válidas en cualquier tiempo y lugar. No obedece la
voluntad de los políticos, y por eso cada vez que se meten a querer
controlarla, por ejemplo fijando precios y salarios a su antojo, corrompiendo
la moneda o poniendo barreras a los intercambios comerciales, generan
distorsiones y crisis peores al mal que querían remediar.
Eso sí, no todo lo que promete
Trump es malo en automático. Hay que reconocer algo positivo y que deberíamos
–y nos veremos forzados después a- imitar en México, como reducir
sustancialmente los impuestos a las empresas y eliminar regulaciones que
estorban a la actividad económica.
Pero todo el bien que eso pudiera
generar con este tipo de medidas, lo echará al bote de la basura con su
proteccionismo. Poco importa que en el corto o mediano plazos lograra conseguir
un rebote, pues hay un riesgo real de que se infle una burbuja en el dólar con
la repatriación de capitales a la Unión Americana. En México, el golpe nos
llegará antes.
Como ha sostenido desde la
campaña, Trump insiste en que quiere un ‘impuesto fronterizo’ del 20, 35% de lo
que se les ocurra a él y los republicanos en el Congreso. De forma más precisa,
se ha propuesto un ‘impuesto de ajuste fronterizo’ (BAT, por sus siglas en
inglés), que exenta a las exportaciones mientras no permite la deducción de las
importaciones, lo que de hecho, lo convierte en una barrera comercial.
Aunque esta propuesta no convence
del todo a Trump y la califica de ‘demasiado complicada’, es innegable que
habrá -de una forma o de otra- una ‘gran muralla’ económica con peores
consecuencias que el muro físico que Trump quiere que paguemos los mexicanos.
Su meta es reducir hasta eliminar
el déficit comercial que Estados Unidos tiene con México y otros países, sobre
todo, China.
No es casual que el jueves Trump
declarara que le gustaría acelerar la ‘renegociación’ del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN). Lo malo, es que su carta de entrada
inamovible serán sus impuestos fronterizos, y como son inaceptables para
México, el Tratado será cancelado. Ya es un muerto viviente.
Algunos colegas analistas,
académicos y funcionarios creen que al cancelarse el TLCAN, México saldrá más o
menos bien librado gracias a las reglas de la OMC, por las que las
exportaciones mexicanas hacia EU pagarían un impuesto bajo.
Bien. Reitero a esos colegas
optimistas que tal cosa no pasará. Trump y los republicanos NO respetarán a la
OMC, pues saben bien que cualquier recurso o queja que presentemos contra sus
medidas proteccionistas tardará años en resolverse, y se aprovecharán de eso.
Entenderlo y ver más allá de una vez, nos pondrá por primera vez un paso
adelante de Trump.
La forma correcta de atenuar y
luego neutralizar el gran daño que causará a México la cancelación del TLCAN,
no es contraatacando con medidas ‘espejo’ similares a las que los terminará por
hundir a ellos en una nueva gran crisis, sino con seguridad, austeridad
gubernamental, equilibrio fiscal y apertura auténtica al exterior.
Esto último implica eliminar las
barreras a la importación y a la inversión extranjera que todavía existen en el
país.
El presidente Peña Nieto dijo la
semana pasada en un evento del Consejo Nacional Agropecuario que ‘abrirnos al
mundo nos permite competir con los mejores, crecer y fortalecernos como
nación’. Bien, pues eso pasa por lo propuesto en el párrafo anterior.
La llegada de Trump al poder marca
un cambio de era, por lo que más nos vale irnos acostumbrando a que los peores
escenarios, los más extremos, sean la constante. De esa misma magnitud tienen
que ser también nuestros golpes de timón.
Guillermo Barba-Economista de la
Escuela Austríaca y periodista mexicano, autor del blog Inteligencia Financiera
Global. Experto en mercados de oro y plata y comentarista de TV en Proyecto 40
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