La gestión del
talento, la clave de nuestro futuro
FORBES- 27 de feb. de 19
En un mundo donde los cambios tecnológicos y
económicos son constantes y las demandas de los clientes aumentan, las empresas
están obligadas a reinventarse y responder con talento.
Hoy el mercado es muy diverso en cuanto a
empresas, culturas y personas y el mundo empresarial, cada vez más competitivo
por captar talento. Esto provoca un impacto en el área de Recursos Humanos de
las empresas, que tienen que entender el origen de estos cambios y liderar esta
transformación a través de la denominada “Gestión Estratégica del Talento”.
Según el III Barómetro DCH sobre la Gestión del
Talento de EAE Business School, las causas del cambio en el entorno laboral son
fundamentalmente tres: la influencia de la globalización; la digitalización y
sofisticación de los procesos; y la escasez de talento. Y ante su impacto, los
profesionales de los Recursos Humanos están obligados a responder en cada fase
de la carrera profesional del empleado:
Atracción: con herramientas como el
reclutamiento y selección, programa de jóvenes talentos, employer branding y
gestión de la diversidad. Porque la atracción del talento debe integrarse en la
estrategia de la organización y en la planificación de su plantilla de colaboradores.
Vinculación: para motivar y comprometer al
empleado con la organización, facilitando que se identifique con los objetivos
y la cultura de la empresa. Es importante una adaptación favorable del empleado
a la empresa, en la que se familiarice con su cultura y las responsabilidades
de su puesto. Y a través de Programas On-boarding/Inmersión, Gestión del
Compromiso, Sistemas de Compensación y Gestión de la Experiencia del Empleado.
Desarrollo profesional: entendido como la
capacidad de adquirir mayores niveles competenciales y más responsabilidad y
autonomía para el progreso profesional. La empresa debe impulsar el diseño de
la carrera profesional de los trabajadores, contribuyendo a que cumplan sus
objetivos organizacionales y personales, según un plan definido. Esta dimensión
utiliza Programas de High Potential, Formación, Plan de Carrera, Gestión del
Desempeño y Liderazgo.
Desvinculación: la persona se separa de la
organización y hay que considerar la estrategia del negocio, la cultura, y el
mercado laboral. También, desarrollar programas de Outplacement, que ayuden a
los trabajadores a reubicarse y a la reinserción laboral.
Según el III Barómetro DCH sobre la Gestión del
Talento de EAE Business School, la mayoría de las empresas ya han puesto en
marcha estas herramientas, pero falta desarrollar y mejorar algunas de ellas.
Los principales retos son:
Gestión de la diversidad: si bien se observan
mejoras, las empresas aún tienen el reto de incorporar la diversidad de género,
de edad y cultural en todos los procesos y políticas de Recursos Humanos.
Sistemas de gestión del compromiso:
personalizados, diversos, flexibles y no solos enfocados a la compensación
salarial sino también en la emocional. Sistemas que sustituyan la “retención”
por una estrategia de “compromiso”, en la cual sean claves los planes de
carrera y el estilo de liderazgo.
Liderazgo colaborativo: menos coercitivo, más
influyente y cercano, que sea capaz de orquestar la diversidad de los equipos
de trabajo en un ambiente colaborativo y digital.
Políticas y estrategias que fidelicen a las
personas que han pasado por la organización. La mayoría de las empresas no
utiliza programas de Outplacement y desaprovechan talento porque los
trabajadores se retiran de las organizaciones en su mayoría, como demuestra el
estudio, por falta de oportunidades de crecimiento.
Al final lo principal es entender que el
crecimiento sostenible de cualquier sociedad y de cualquier empresa, pasa necesariamente
por el desarrollo del talento.
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