Las 7 nuevas realidades del futuro del trabajo
FORBES- 21 de febrero de 2018
La forma en la que trabajamos
está cambiando, hoy día somos más digitales, tecnológicos y globales, en este
sentido siete realidades trazarán el rumbo del futuro de cómo trabajaremos.
La fuerza laboral, la tecnología
y la forma en la que trabajamos, están cambiando, somos más digitales,
tecnológicos y globales. Al mismo tiempo, las expectativas, necesidades y
demandas de los negocios evolucionan más rápido que nunca, y esto nos
enfrentará a 7 realidades que trazarán el rumbo del futuro de cómo
trabajaremos:
Las organizaciones exponenciales:
el Internet de las Cosas, Big Data y los Millennials, quienes día con día
ocupan más puestos de liderazgo, están impulsando el crecimiento de tecnologías
exponenciales y organizaciones basadas en datos. Hoy en día, las empresas que
son capaces de capturar el valor del potencial desbloqueado por la tecnología y
la disponibilidad de datos sin precedentes se están anticipando de tal manera
que sus competidores inevitablemente quedan rezagados cediendo mercado.
Recomendación: Desarrollar una
fuerza laboral que sea tecnológicamente competente para lograr capturar el
valor de la inversión tecnológica.
El potencial desencadenado de la
fuerza laboral: Factores como el crecimiento del trabajo freelance,
disponibilidad 24/7, la movilidad, el crowdsourcing y gamification, han
desbloqueado el potencial de la fuerza laboral, liberándola de muchos lazos y
restricciones. Además, tecnologías como la Inteligencia Artificial, realidad
aumentada y robótica, ayudan a resolver situaciones transaccionales de manera
más eficiente.
Recomendación: Considerar moverse
de estructuras jerárquicas tradicionales hacia equipos basados en proyectos,
compuestos por una vasta variedad de trabajadores que permitirán responder más
rápido a las necesidades y oportunidades del mercado.
Reinvención de por vida: La
extensión de la esperanza de vida y la necesidad por un aprendizaje casi
infinito, nos lleva a una realidad en la que busquemos la reinvención de
nuestro perfil de por vida. Con esta situación las organizaciones se enfrentan
a desafíos de liderazgo al tener conviviendo tres generaciones (próximamente
cuatro), esto si no es manejando adecuadamente puede afectar la eficiencia y
productividad de la compañía.
Recomendación: Implementar
políticas más flexibles que encajen con la necesidad de inclusión en
trabajadores de todas las edades, aprovechando las fortalezas de cada
generación y apoyándolos en su proceso de reinvención
Tecnología, talento y
transformación: Gracias a que la automatización se ha vuelto más asequible en
precio, a que el uso de inteligencia artificial ha aumentado y al crecimiento
de la colaboración humano-máquina, tenemos una nueva realidad de cambios y
transiciones en el talento organizacional. Este escenario presenta la
oportunidad de reimaginar el valor económico del trabajo por el incremento de
la productividad que la colaboración humano-máquina trae consigo. Para obtener
este incremento de productividad no hay una receta en cuanto a la mezcla de
talento humano y máquina, esto dependerá de la estrategia del negocio y de la
realidad de la industria en el que la empresa en cuestión se desempeñe.
Recomendación: Anticiparse para
que el talento pueda interactuar con la tecnología de manera natural y
enfatizar en la colaboración humano máquina y no en su competencia.
La ética del trabajo y la
sociedad: Desarrollos como la Inteligencia Artificial y la fragmentación del
mercado laboral podrían producir cambios a gran escala que transformen la
manera en la que pensamos sobre el trabajo. Las demandas de los trabajadores
están comenzando a impulsar a las organizaciones a centrarse en los intereses
de los trabajadores, especialmente en temas como su bienestar y prestaciones.
En el futuro seguramente se necesitará encontrar un equilibrio entre los
intereses de la empresa y la necesidad de proteger a los trabajadores,
considerando la incertidumbre del nuevo ambiente laboral.
Recomendación: Reforzar la
conducta ética y la responsabilidad hacia sus colaboradores como un principio
fundamental de la organización.
La empresa ágil: Así como Big
Data y el Internet de las Cosas han impulsado las organizaciones exponenciales,
la tecnología también ha generado el desarrollo de lo que nosotros llamamos
“empresas ágiles”. Estas organizaciones son pequeñas en tamaño y se apalancan
de grandes organizaciones, en servicios tales como cloud computing y servicios
de pago online. Este nuevo tipo de empresas tiene un modelo de negocio ágil,
con estructuras de costos flexibles y mercados de nicho a lo que atienden
adecuadamente.
Recomendación: Tomar ejemplos de
estos nuevos modelos de negocio, los cuales pueden brindar ideas de soluciones
a gran escala.
Innovación regulada: Con relación
al talento, algunos de los segmentos más nuevos del mercado laboral están en
gran medida libres de impuestos y/o no regulados. En respuesta, los reguladores
están empezando a ser más activos, en 2018 se espera más participación del
gobierno en torno a la implementación y uso de la tecnología en modelos de
negocio y en su impacto a las personas.
Recomendación: Estar atentos al
proceso regulatorio para adaptarse rápidamente a las definiciones que apliquen.
Estas nuevas realidades presentan
un panorama lleno de oportunidades. Para capitalizarlas, necesitaremos
encontrar nuevas formas de alinear instituciones, organizaciones e individuos
al reto de los cambios del mercado.
El desafío está en repensar la
idea que hemos construido durante décadas sobre la estructura de la fuerza
laboral; es decir, explorar nuevas formas de atraer y retener talento, así como
impulsar la colaboración humano-máquina y, sobre todo, agilizar la adaptación a
las nuevas tecnologías.
Estas son las nuevas realidades,
y no hay manera de evitarlas.
*Socio Líder de Capital Humano en
Consultoría, Deloitte México.
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