Compromiso laboral y ‘felicidad’
del colaborador
FORBES- 22 de febrero de 2018
Los beneficios del compromiso
laboral son múltiples: contribuye, de manera significativa, a impactar el
negocio en diversos ámbitos, desde la calidad de servicio y la satisfacción del
cliente.
En este mundo laboral
multigeneracional, cada vez se hace más complejo elaborar planes que promuevan
el compromiso entre el colaborador y la empresa. Establecer una clara
estrategia para este fin supone considerar que, para distintas generaciones,
existen distintos motivadores que los conecten con los objetivos y metas de la
organización. De acuerdo con un estudio realizado este año por la firma
GOIntegro, casi 70% de las empresas encuestadas en Latinoamérica manifestaron
conciencia sobre la importancia del tema, pero apenas 36% dijo estar implementando
un plan concreto para abordarlo.
Ciertamente, y frente a estas
cifras, éste es un tema que exige la atención de la alta gerencia sobre el
recurso más valioso de la organización: su gente, ésa cuyo esfuerzo,
dedicación, excelencia y compromiso se traducen en una ventaja competitiva para
alcanzar los objetivos de negocio. Generar compromiso laboral exige de las
organizaciones y su liderazgo un esfuerzo planificado, constante y permanente
por ganar la mente y el corazón de las personas, y de cara a obtener resultados
excepcionales, de mutuo beneficio y con visión de largo plazo.
Este esfuerzo implica estudiar y
comprender el entorno que impacta a los colaboradores, promover una conexión
emocional con el propósito de la empresa y procurar un liderazgo empresarial
que los comprometa con el flujo de trabajo de la organización.
Para esto, la mayoría de las
organizaciones hacen foco en medir la relación con su gente a través de
estudios de “clima”, tratando de descubrir el grado de “satisfacción” existente
con el fin de cubrir las necesidades y preocupaciones básicas que se desprenden
de la opinión de los empleados.
Sin embargo, no siempre se
profundiza en el conocimiento de su nivel de compromiso e involucramiento con
la organización a través de su actuación y/o desempeño, y tampoco
necesariamente se hace apuntando a descubrir el nivel de compromiso de las
personas en roles o funciones críticas.
El grado de compromiso laboral
está íntimamente vinculado con la “felicidad” del colaborador, y aunque existe
una tendencia a asumir que este concepto está vinculado con ideales
“románticos” de los que la empresa no es responsable, lo cierto es que la felicidad
es “una sensación profunda de satisfacción con uno mismo y con nuestras propias
circunstancias”, como la define el padre de la psicología positiva, Martin
Seligman.
Los beneficios del “compromiso
laboral” son múltiples: contribuye, de manera significativa, a impactar el
negocio en diversos ámbitos, desde la calidad de servicio y la satisfacción del
cliente, hasta el aumento en las ventas, la mejoría del clima laboral, el
incremento de la competitividad y la resiliencia corporativa, el fortalecimiento
de la identidad y la cultura organizacional, y la consolidación de la
reputación de la organización.
Una medición reciente, hecha por
la firma Gallup, arrojó resultados relevantes en términos de los beneficios
cuantitativos, y demostró que la generación de compromiso laboral contribuye
significativamente a disminuir hasta en 41% los errores de calidad, en 48% los
incidentes laborales, en 65% la rotación en empresas de baja rotación y en 25%
en aquellas de alta rotación. Además, logra reducir el ausentismo en hasta 37%.
Todo esto, con su respectivas implicaciones organizacionales y financieras.
El reto para generar el
compromiso radica en la responsabilidad del liderazgo empresarial por indagar y
conocer la situación de su organización y, con ello, establecer estrategias de
atención en áreas básicas como remuneración, reconocimiento, capacitación y
desarrollo.
De manera paralela, debe
desarrollar y comunicar con sencillez el sentido de propósito que los conecte,
mediante la modelación de sus valores en la cotidianidad y el establecimiento
de una clara estrategia de comunicación que amalgame todos estos esfuerzos,
para procurar ganar la razón y la emoción del pilar fundamental de la actividad
empresarial: la gente.
*MGTR, Consultor Empresarial en
Estrategia y Comunicación, socio de Pizzolante.
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