El relleno sí importa no solamente la cubierta
FORBES- 1 de febrero de 2018
Por lo general es difícil
mantenerse en un punto de equilibrio, inviertes más en el relleno del
pastelillo o en la cubierta, lo mismo pasa en tecnología, a Apple eso le puede
costar.
La realidad en el sector del
consumo es que los clientes tienden a pagar por las características y funciones
nuevas, en vez de por temas de seguridad, confiabilidad y rendimiento; temas
que son difíciles de evaluar en el momento de la compra. Los meses pasados nos
han dejado ver al mismo tiempo que los temas de rendimiento y seguridad son los
que dañan más la percepción de los productos y ponen entredicho el vínculo que
se genera entre una marca y sus clientes. El reducir la vida de las baterías
por el desempeño de los celulares de Apple, o el impresionante tema de
seguridad alrededor de ciertos procesadores, es sin duda un tema que no se
puede dejar a un lado.
El daño al vínculo marca-cliente
se vuelve más grande cuando estás hablando de productos premium, que, aunque
venden volúmenes impresionantes, siguen clasificándose en productos cercanos al
mundo del lujo. Recuerdo con mucha añoranza mi primer PowerBook G4/1.33GHz 12”,
y recuerdo el trabajo que había detrás del chipset por parte de Apple, no era
una terciarización del core de procesamiento, era un trabajo en conjunto con
Eyetech y Freescale para mantener un cerebro que permitiera hazañas en tu
equipo, de las primeras islas de edición portátiles del mundo. Claro, también
eran los momentos en los que Mac OS te permitiría jugar e interactuar más con
el sistema operativo, no como ahora que parece que está lleno de soldados que
cuidan el palacio.
La calidad por la masividad dicen
algunos, pero el relleno cremosito sí importa, aunque la cubierta sea deliciosa
(más si el pastelillo está congelado), pero, aunque el enfoque en regresar al
relleno, es decir renovando la calidad y el rendimiento podría aliviar algunas
críticas externas, sigue sin aclarar los temas de mejora de calidad con los
dispositivos. Si bien todos los planes de lanzamiento de nuevos softwares de
iOS pueden cambiar, queda abierto el tema del enfoque. Por un lado, pueden
seguir trabajando en las actualizaciones a la pantalla de inicio, las
interfaces de usuario, mejorar el correo, actualizaciones para fotografías,
hacer algo competitivo contra Google Photos para la administración y edición de
fotos en iOS, así como facilitar el intercambio de datos.
Por ejemplo, hablando de Car Play
el otro día estuve con un amigo un par de días cambiando entre iOS y Android en
un auto coreano y las diferencias de la experiencia eran abismales, los
comandos de voz, la capacidad de elegir entre Google Maps o Waze, la música. Lo
mismo pasa cuando veo la cara de un conocido instalando Google Photos y
preguntando, ¿en verdad puedo liberar toda esta memoria y no me cuesta nada? Es
extraño, pero antes pasarte a Mac te abría los ojos a un mundo nuevo, ahora
salirte del mundo Apple, ese que es en su entorno o pierdes tu dinero, es lo
que le abre los ojos a la gente respecto a las oportunidades que te da la
tecnología.
El otro día me enteré de que
porque no tengo iPhone no estoy en el stream compartido de fotos de unos
amigos. En este siglo las experiencias y sonrisas no deberían de depender de
ser o no parte de un entorno de hardware, sino de aplicaciones y software que
nos permitan las mejores experiencias que la tecnología en general nos pueda
ofrecer. Los entornos cerrados dan más miedo, los abiertos más oportunidades.
¿Qué les digo? Bajen Google
Photos, g.co/photos y bajen Files Go g.co/filesgo y resuelvan el problema de
las fotos y de compartir datos en su iOS con Android, de forma sencilla.
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