El brexit, una puerta abierta para
Latinoamérica
FORBES – 27 de febrero de 2018
La unión entre el Reino Unido y Latinoamérica
apunta a tener la capacidad de desarrollar industria, crecimiento y nuevos
mercados de consumo.
Si bien, el planeta y todo lo que
hay en él ha empezado a vivir una nueva era desde hace un lustro, 2018 será,
sin duda, el año en el que la mayoría de los humanos acabará por percatarse de
esta realidad, ante los cambios radicales que se verán, particularmente en los
sistemas financieros del mundo.
Mientras todas las fichas del
tablero se reacomodan, unas abiertamente hacia un nuevo orden y otras que se
resisten, algo que aún luce lejano debido a que se prevé que se sigan
observando rupturas en diferentes partes del mundo, el Brexit se presenta como
el parteaguas que comenzó a cambiar las reglas del juego en junio de 2016.
Después vino Trump y llegó la
presión hacia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus
siglas en inglés), otro evento que apunta a seguir, sin duda, este camino que
tuvo su punto de arranque en el Reino Unido (RU).
Ciertamente, estos cambios
radicales respecto a lo que se venía observando en las últimas décadas generan
miedo, pero es más el desconocimiento de la población que lo que representan en
realidad. Y es que esta serie de hechos también representa una oportunidad que
se debe aprovechar.
Todo escenario es una moneda de
dos caras y, por extrañas razones, la gente parece atraída a enfocarse en la cara
negativa más que en la positiva y, por aferrarse a lo que pierden, se olvidan
de mirar lo que pudieran ganar.
Algo es muy claro: estos
movimientos políticos y económicos son inevitables, pese a la simulación
democrática que “un referéndum” pretenda mostrar, como sucedió con la salida
del Reino Unido de la Unión Europea; será mejor no tratar de retener lo imposible.
¿Qué pasó, entonces, con el
Brexit? Tuve la oportunidad de indagar en RU sobre este tema, junto a mi socio
Robert James Drummond, quien cuenta con experiencia conduciendo inversiones
rusas y chinas en Inglaterra, y nos dimos cuenta de que la razón por la cual se
acabó apoyando esta medida fue por la molestia que generó la poca transparencia
que hubo, por parte de la Unión Europea, con el capital que recibió del Reino
Unido.
Ante este escenario irrevocable,
es importante entender que también el Brexit trae consigo una gran oportunidad
para los inversionistas que están en el Reino Unido: pueden ir ahora a comerse
el mundo. Sobre todo, si nos damos cuenta de que el gigante al que hubieran
acudido en otras circunstancias, Estados Unidos, ya no es opción, debido a la
incertidumbre que genera Donald Trump.
Y aquí es donde Latinoamérica
entra al juego, ya que se presenta como un territorio nuevo, capaz de generar
capital, aun cuando los inversionistas puedan sentir temor por la preocupación
que, es un hecho, les generará el salir de la zona en la que tradicionalmente
se encontraban invirtiendo.
En esta situación, es importante
agradecer al Brexit por permitir el establecimiento de un mayor contacto entre
inversores de esta región del mundo con la zona de América Latina, en la cual,
por ejemplo, los inversionistas extranjeros en el sector inmobiliario poseen la
ventaja de no pagar impuestos sobre las ganancias en la compra-venta de
inmuebles.
Asimismo, están presentes en esta
región varias modalidades legales que favorecen la inversión y que protegen al
capital contra medidas tributarias excesivas. De esta manera, la unión entre el
Reino Unido y Latam apunta a tener la capacidad de desarrollar industria y
crecimiento, además del surgimiento de nuevos mercados de consumo.
Hoy, tras muchos años como
banquero y encargado de los patrimonios de algunos de los individuos que
conforman, precisamente, las listas de millonarios de Forbes, tengo la absoluta
certeza de que es el momento adecuado para hacer mucho dinero, si se aprovechan
adecuadamente las oportunidades que estos “acomodos” están dejando al mundo.
Es importante recordar que
Latinoamérica es terreno de empresarios exitosos, como los Sarmiento de
Colombia, los Cisneros de Venezuela, los Fanjul de República Dominicana y los
Santo Domingo de Colombia. En México, algunos casos destacados en materia
empresarial son Eugenio López Alonso, Federico Sada Melo y Yolanda Santos de
Hoyos, quienes han salido de su zona de comodidad para crecer.
Inversionistas: Es momento, entonces,
de salir y romper paradigmas, atreviéndonos a jugar en otras ligas, tal y como
ya lo están haciendo países como Rusia o China. Es momento de seguir su ejemplo
y hacer de este 2018 un año de buena suerte.
*Responsable de búsqueda y
lobbing para inversiones especiales, actualmente es Director Ejecutivo de
Mezzaloan Ltd.
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