El desafío global de la cultura
corporativa
FORBES- 4 de octubre de 2017
En los mercados emergentes, las
empresas están expandiéndose a otros países, aprovechando el internet y los
métodos de pago digitales para extender su visión a otras geografías.
Cada vez más ejecutivos de
medianas empresas en mercados emergentes buscan dejar una huella global y
reconocimiento de marca más allá del país originario. Gracias a las diferentes
herramientas digitales que facilitan la entrada a los mercados y ayudan a
nivelar el campo competitivo, los dueños de estas compañías creen que es
posible cumplir sus aspiraciones.
Las redes sociales y la
conectividad también pueden haber fomentado estos pronósticos: prácticamente
tenemos el mundo en nuestras manos, tenemos contacto inmediato con amigos y
familia en cualquier parte del mundo, ¿por qué no podemos estar mejor conectados
desde una perspectiva de negocios?
Algunos obstáculos externos son
evidentes, en muchos países hay un auge de posturas políticas antiglobalización
que conducen a un incremento de requisitos regulatorios o bien impositivos en
algunas industrias. El mejor ejemplo actual es la política proteccionista de
Estados Unidos que busca por un lado construir barreras físicas y por otro la
construcción de “muros” económicos para obstaculizar el flujo de mercancías.
Más allá de los beneficios que pueda o no traer una modernización del tratado
de libre comercio.
Sin embargo, también hay
obstáculos internos relacionados con la gestión misma del negocio. Ya sea que
se desee expandir la marca a otros países o adquirir negocios en el extranjero,
en ambos casos es necesario contar con una estructura de gestión que permite e
impulse la expansión. En ese sentido, cualquier empresa que busque incursionar
en nuevas geografías deberá plantearse la pregunta ¿es posible aplicar nuestra
cultura corporativa en otra parte? ¿Nuestra cultura corporativa será la base de
nuestro éxito en esta nueva geografía? ¿Puede ser inclusiva? ¿Qué tanto debería
ser flexible y generar una cultura corporativa “fusionada”?
No existe un plan de negocios
unitalla. Toda multinacional exitosa tiene oficinas satelitales con distintas
prácticas basadas en leyes y costumbres locales. La diversidad y la capacidad
de inclusión de factores locales es de celebrarse, sin embargo, es
indispensable identificar aquellos principios, guías y valores fundamentales
que han sido la base del éxito de la empresa que incursiona en una nueva
geografía. Las multinacionales más exitosas identifican claramente dentro de su
liderazgo aquellas personas que sin importar su origen, representan los valores
fundamentales de la compañía, favoreciendo también la igualdad de oportunidades
a través de las distintas geografías
Todo esto suena simplista y
obvio, sin embargo, a menudo a las empresas que se expanden al extranjero les
gusta que el liderazgo sénior provenga mayormente de su país de origen, o
conservar el equipo directivo de la compañía adquirida, esto limita el valor de
la adquisición y la expansión.
Un equipo de directivos que se
ven todos igual y suenan igual pone en desventaja a la empresa porque le cierra
la puerta a la diversidad. Una adquisición que es meramente una inversión
válida, pero no es realmente una expansión.
Cuando las compañías trabajan por
expandirse, no sólo deben considerar si encaja en su estrategia y si las
finanzas son propicias, sino que también necesitan cuestionar si tienen el
equipo y el plan correctos. Establecer procesos de gestión de clase mundial es
el primer paso, no el último.
Las empresas tienen que
asegurarse de tener programas de liderazgo donde compartan la misión, la
intención estratégica y representen los valores fundamentales de la compañía.
Cómo lucirá el programa de liderazgo dependerá de empresa a empresa, pero es
absolutamente necesario tener esto en mente al realizar una expansión. El
programa de liderazgo establece las prácticas idóneas, propicia la
transferencia de conocimiento y promueve la cohesión en términos de ética
corporativa al mismo tiempo que identifica el talento clave sin importar su
procedencia. También es crucial para el reclutamiento: los mejores y más inteligentes
no van a trabajar para una empresa donde no ven oportunidades de alcanzar
mejores puestos. Los programas de liderazgo marcan el camino a seguir.
Una de las empresas de consumo
más importantes a nivel mundial, atribuye el éxito de su expansión a diferentes
países porque el común denominador de su cultura organizacional es preocuparse
por el desarrollo profesional y personal de su fuerza laboral.
El segundo requisito clave que
deben tener las empresas es una planeación genuina de sucesión. No puedes simplemente
entrenar líderes, tienes que darles visibilidad y experiencia en distintas
áreas del negocio. Tienes que practicar lo que se predica en los programas de
liderazgo.
Los programas de liderazgo y la
planeación de sucesión llevan mucho tiempo siendo los ladrillos de construcción
de los procesos de gestión de clase mundial. Los programas de liderazgo de hoy
deben estar hechos a la medida e incluso pueden ser divertidos utilizando
plataformas de ludificación.
En conclusión, cuando las
empresas desean expandir sus negocios al extranjero, necesitan estar seguros de
que sus equipos directivos estén listos, nutridos y con el talento adecuado. Su
meta debería ser construir un equipo directivo diverso que acoja las mejores
prácticas globales.
*Armando Díaz es director para la
industria de Productos de Accenture México.
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