El músculo de las empresas está
en el cerebro
FORBES- 13 de octubre de 2017
Implementar Inteligencia
Artificial en diferentes puntos estratégicos de una compañía busca revolucionar
el ecosistema laboral para mejorar la eficiencia y la calidad de la fuerza
laboral.
La constante disminución de la
rentabilidad en múltiples industrias amenaza el futuro de la inversión, la
innovación y el crecimiento económico. Al mismo tiempo, vemos cómo un nuevo
factor genera una promesa de ayudar a impulsar la rentabilidad en los negocios:
la Inteligencia Artificial.
Se prevé que esta herramienta
permita incrementar las tasas de rentabilidad en un promedio de 38% para 2035
en 12 economías y dar lugar a un impulso económico de 14 billones de dólares en
16 industrias.
Ya varias industrias han
comenzado a incorporar la Inteligencia Artificial en sus modelos de negocio con
resultados interesantes, por ejemplo, en el sector agrícola, los nuevos
sistemas inteligentes han permitido optimizar no sólo la productividad, sino
también la precisión de las tareas, gracias a los sensores, drones y otras
tecnologías.
En el sector de manufactura, los
lentes inteligentes se utilizan para ayudar al personal de servicio técnico a
acceder a los datos e instrucciones que necesitan para realizar sus tareas de
mantenimiento y reparación.
Estos escenarios se harán cada
vez más frecuentes en las empresas, si se adquiere una mentalidad de poner a
las personas primero y tomar acciones ágiles y responsables para aplicar las tecnologías
de IA a sus negocios.
El estudio “Cómo la IA promueve
la innovación y las ganancias de la industria” realizado por Accenture,
identificó ocho estrategias que los directivos deberían considerar para tomar
ventaja de la oportunidad que trae la AI para transformar sus modelos de
negocio y contribuir a su crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad.
Por ejemplo, integrar la
Inteligencia Artificial en la estrategia y liderazgo de manera que los
beneficios resulten tangibles para el equipo de dirección de las compañías, así
se establecerá una ruta de la implantación de esta tecnología. Otras de las
estrategias son:
Integrar en la administración de
Recursos Humanos: el rol del director de Recursos Humanos no consiste
únicamente en la gestión de los empleados, sino que debe evolucionar hacia la
gestión de la interacción entre las personas y las máquinas.
Aprender con máquinas: los
directivos deben centrarse en las necesidades de sus profesionales,
principalmente en el ámbito del desarrollo de capacidades, para adaptar los
modelos de negocio a la naturaleza cambiante de la formación de empleados.
Designar un Chief Data Supply
Chain Officer: este rol será necesario para lograr una cadena de suministro
integrada de principio a fin.
Crear una cultura de IA abierta:
confianza, apertura y transparencia son elementos clave para que las relaciones
entre personas y máquinas funcionen correctamente, y por ello, los líderes
empresariales deben adaptar la cultura corporativa que permita minimizar los
riesgos de una plantilla híbrida a la vez que se maximizan las oportunidades.
Ir hacia la nube: la siguiente
fase de innovación combinará datos de fuentes colectivas (crowd-sourced data)
en la nube con capacidades de IA para crear oportunidades de negocio nuevas y
disruptivas.
Más allá de la automatización:
con los avances recientes en IA, las empresas necesitan dar un paso más para
sacar partido a la inteligencia de máquinas dinámicas, autodidactas y
autónomas.
Medir los retornos en algoritmos:
al contrario que los activos tradicionales que se deprecian con el transcurso
del tiempo, los activos de IA incrementan su valor, por lo que los directores
financieros necesitarán nuevas métricas para evaluar correctamente el “retorno
de IA”, que podría incluir el valor generado de cada algoritmo o una
combinación de la inversión inicial y los costes en curso.
La Inteligencia Artificial ofrece
a los negocios la posibilidad de impulsar su rentabilidad a partir de repensar
los modelos de negocio. Para aprovechar esta gran oportunidad, es esencial que
las organizaciones comiencen a desarrollar estrategias en torno a la IA desde
ahora, que pongan a las personas en el centro, y que se comprometan con el
desarrollo de sistemas de IA responsables, acordes con valores morales y
éticos. Todo ello traerá resultados positivos e impulsará a las personas a
hacer lo que mejor saben hacer: imaginar, crear e innovar.
*Viridiana Zurita es Socia
Directora de Technology para Financial Services en Accenture México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario