El modelo de seis dimensiones de
la cultura
FORBES- 29 de marzo de 2018
Geert Hofstede propuso seis
cuestiones básicas que la sociedad debe cumplir para organizarse y las denomina
las dimensiones de la cultura. Tema
que nos lleva a reflexionar lo que reflejamos.
Ahora son las supuestas noticias
falsas, antes, la sombra de la corrupción, aunque también lo son los
escándalos, siempre hay un nuevo escándalo. Y la vieja pregunta de siempre flota en el ambiente: ¿por qué nos cuesta
tanto asumir responsabilidades? Y, luego pensamos: “Esto en otro país no pasa.
En otro lugar le hubiera costado el pellejo”. Juzgamos. Es tan sencillo elevar
el dedo enjuiciador para señalar al otro. Desde luego, no se nos ocurre hacerlo
en primera persona. Eso jamás.
Me llama la atención la propuesta que hace
Víctor Lapuente Giné. Y, si aprovechando que la Semana Santa invita a la
introspección, examinemos el alma profesional. ¿Somos los mexicanos
especialmente irresponsables? ¿Será que nos tomamos la vida de la forma más
campechana posible y luego no asumimos las consecuencias? ¿Qué tan apegados
estamos a nuestra familia, amigos, cotidianidad? Es difícil tener una respuesta
contundente, pero Lapuente propone un modelo que nos pueda dar algo de luz al
respecto. Los estudios que comparan culturas, como los de Geert Hofstede, nos
ofrecen algunas pistas interesantes. El modelo de seis dimensiones de la
cultura se refiere a seis dimensiones básicas que la sociedad debe cumplir para
organizarse.
Las seis dimensiones son temas que nos llevan a
reflexionar lo que reflejamos como sociedad y no sólo ello, lo que nosotros
como individuos pensamos sobre estos aspectos y en última instancia, como
impactamos el entorno a partir de nuestra perspectiva sobre ellos. Es decir,
meditar nuestra posición sobre estas dimensiones nos lleva a entendernos como
personas y también a ver cómo nos relacionamos a nivel profesional, particular,
familiar, con amigos, con la sociedad. Nos puede dar luz para entendernos y a nuestros
semejantes. Las seis dimensiones del modelo de Geert Hofstede son:
Individualismo. El individualismo es la medida
en que las personas se sienten independientes, en lugar de ser
interdependientes como miembros de un todo más grande.
Distancia de poder. Es la medida en que los
miembros menos poderosos de las organizaciones e instituciones, como la
familia, aceptan y esperan que el poder se distribuya de manera desigual.
Masculinidad/Feminidad. La masculinidad es la
medida en que el uso de la fuerza se refrenda socialmente.
La evasión de la incertidumbre. Se relaciona
con la tolerancia de la sociedad a la incertidumbre y la ambigüedad.
Orientación a largo plazo. En una cultura
orientada a largo tiempo, la noción básica sobre el mundo es que está en constante
cambio, y siempre es necesario prepararse para el futuro. En una cultura
orientada a corto tiempo, el mundo es esencialmente como fue creado, de modo
que el pasado proporciona una brújula moral y adherirse a él es moralmente
bueno.
En una cultura indulgente, es bueno ser libre.
Hacer lo que tus impulsos quieren que hagas, es bueno. Los amigos son
importantes y la vida tiene sentido. En una cultura restringida, la sensación
es que la vida es dura, y el deber, no la libertad, es el estado normal del ser.
El modelo está planteado para analizar naciones
y así lo hace Geert Hofstede. El modelo de seis dimensiones está diagramado en
seis mapamundis que dan cuenta, en forma muy sencilla, dónde se ubica cada
país. México tiene los siguientes resultados:
Individualismo. México se encuentra a media
tabla. Con una metáfora de la física, las personas en una sociedad
individualista son más como átomos que vuelan en un gas mientras que aquellos
en sociedades colectivistas son más como átomos fijados en un cristal. Igual
que nosotros están los países del norte de África, Rusia, España y Francia.
Distancia de poder. En México nos encontramos
en los niveles más altos de la tabla. Es decir, esperamos que el poder esté
distribuido en forma desigual. Otros países que se encuentran al mismo nivel
son Rusia, Emiratos Árabes, Perú, Venezuela y Colombia.
Masculinidad/Feminidad. Una vez más, en esta
dimensión, México califican en el nivel más alto de la tabla. Es decir, en una
sociedad masculina, se supone que los hombres son duros. Se supone que los
hombres son de Marte, mujeres de Venus. Ganar es importante para ambos géneros.
La cantidad es importante y lo grande es hermoso. En una sociedad femenina, los
géneros están emocionalmente más cerca. Competir no está tan abiertamente
respaldado, y hay simpatía por los desvalidos. Estamos al mismo nivel de países
como Perú, Colombia, Venezuela, Chile, China y Rusia.
Orientación a largo plazo. México tiene una
calificación de media tabla. Nos gusta disfrutar el presenta y estamos pensando
cada vez más en nuestro futuro. Nos parecemos a países como a Brasil, Venezuela
y al Medio Oriente.
Indulgencia. México se califica en el rango más
alto. Para nosotros la vida en comunidad es muy importante: la familia, los
amigos tienen una relevancia notable.
El modelo de seis dimensiones tiene gran
validez y se puede poner práctica en forma fácil. Predice los fenómenos del
mundo real a nivel de la nación o región, en algunos casos y también la podemos
aplicar a nuestra propia organización y a nuestra persona. Podemos echarnos un
clavado a nosotros mismos y vernos al interior. Será sorprendente ver lo que
podemos descubrir ahí dentro.
A partir de este modelo podemos ver cómo somos
en realidad y cómo en el discurso. Podemos ver la forma en que estos elementos
impactan nuestra vida profesional y como modelan las organizaciones en las que
nos desempeñamos y con las que interactuamos. Más allá de noticias falsas,
escándalos y ruido en el ambiente, estamos nosotros como individuos y darnos un
momento para reflexionar y fijar nuestra postura nos puede ayudar a fijar un
rumbo y a entendernos y a interpretar nuestro entorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario